CAPITULO 45

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Al día siguiente, a las ocho de la mañana, Camila se encontraba entrando al edificio donde trabajaba.

- Hola –Dijo Shawn desde atrás, sonriendo-

Sonrió- Hola –Seguidamente le dio dos besos-, ¿por qué llegaste hoy tan temprano? Tú entras a las diez

- Sí, pero tengo que hablar contigo

- ¿Conmigo? –Shawn asintió con la cabeza- ¿Estaban mal los presupuestos o hice algo mal?

Sonrió- No, no te preocupes, tú lo estás haciendo todo muy bien.

- ¿Entonces?

- Vamos a tomarnos un café y te cuento, ¿vale?

- Vale, vamos.

Shawn y Camila se fueron a la cafetería, una vez allí, ya con el café:

- Bueno, dime, me tienes asustada –Se rió-

- Tengo algo que proponerte –Camila alzó una ceja, pero no dijo nada, simplemente esperó a que él continuara hablando- He estado pensando que tu trabajo es muy fácil y lo mismo que haces aquí lo puedes hacer en tu casa

Camila comenzaba a asustarse, pensaba que se quedaría sin trabajo- No, pero ¿por qué? Lo he estado haciendo todo bien, es cierto que te he pedido algún día libre, pero nunca he fallado con lo que me has pedido y

- Mila, tranquila –Se rió- No te estoy despidiendo

- Ah, ¿no?

- No

Camila respiró hondo, más aliviada-¿Entonces?

- Entonces he pensado que no tiene caso que te levantes a las siete de la mañana para venir a trabajar cuando lo puedes hacer en tu casa –Repitió-

- Eso ya me lo dijiste, pero sigue sin entender, ¿qué quieres decir?

- Lo que quiero decir es que podrías hacer el papeleo en casa, mandármelo por correo, no tener que levantarte a las siete de la mañana y seguir cobrando lo mismo –Explicó por fin-

- ¿Lo dices en serio?

- Totalmente en serio

- Pero, ¿por qué?

- Porque si, porque yo sé lo mal que se pasa cuando no tienes tiempo libre para estar con tu pareja y no quiero que le pase eso a mi amiga -Sonrió. Camila también lo hizo- Bueno, ¿qué me dices? ¿Aceptas mi propuesta?

- Claro que la acepto –Se rió-, pero ¿estás seguro?

- Que sí, pero tienes que mandarme todos los días lo que te pida, ¿eh? Una cosa es que trabajes desde tu casa y otra muy distinta que puedas desentenderte de las cosas –Camila asentía con la cabeza- Pues ya está, sube al despacho, coge tus cosas y vete.

- ¿Ya?

- Claro, aquí ya no tienes nada que hacer, ahora tu trabajo está en tu casa

- ¿Seguro que no voy a tener ningún tipo de problemas?

- Mila, tú no te preocupes que vas a seguir cobrando lo que cobras, ¿vale? -Se rió-

Riéndose- No es solo por eso, tal ves tú tengas problemas con tus jefes por dejarme trabajar en casa.

- Mila, yo soy el jefe, no voy a tener ningún tipo de problemas, no te preocupes.

Sonrió- Gracias –Dicho esto lo abrazó-

- De nada –Correspondió un momento al abrazo y después se separó- Y ya, vete a darle la noticia a Lauren

Camila cogió sus cosas y se fue. Cuando la castaña había salido de la cafetería apareció Rubí, sentándose en la misma mesa que había estado ante Camila, con Shawn.

Un Amor Inevitable 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora