CAPITULO 48

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- Bueno, vale, como quieras, pero tú te tienes que hacer ese test –Continuaba Camila-, si quieres yo te acompaño a comprarlo y te lo haces ya –Ally negaba con la cabeza, nerviosa- Ally no es seguro que estés embarazada –Repitió-

- Lo hice sin condón y, encima, tengo un retraso de cuatro días Las posibilidades de estar embarazada son muy grandes

- Sí, tal vez sean muchas, pero aún así no es seguro, por eso te tienes que hacer el test –Explicaba, una vez más, Camila-

- No, no quiero -Continuaba negándose Ally-

Se levantó ella también- Ally, si quieres yo te voy a comprar el test y tú te quedas aquí con Mila hablando para que estés más tranquila –Se ofreció Lauren-

- Sí, eso es una muy buena idea –Respondió Camila-

- ¡No! ¬Se negó Ally- No quiero test

- Bueno, ¿entonces qué propones? ¿Quedarte aquí sin saber si estás embarazada o no? –Le decía Camila, intentándola entrar en razón-

Ally guardó silencio, reiniciando su paseo por el salón.

- Cariño, vete a comprarlo –Concluyó Camila. Ally no dijo nada-

- Vale –Aceptó Lauren, cogiendo algo de dinero y se dirigió a la puerta- Ahora vuelvo –Dicho esto salió-

En cuanto Lauren salió, Camila miró a su amiga.

- Ally, tranquila, ¿vale?

- ¿Cómo quieres que esté tranquila? Puede que esté embarazada Mila, yo, embarazada -Decía, casi sin creérselo, ya con los ojos húmedos- ¿Cómo me voy a poner a cuidar un niño?

Acercándose a ella- Te lo repito: Aún no es seguro que estés embarazada, así que no lo des por hecho.

Sin más Ally abrazó a su amiga, dejando que algunas lágrimas salieran. Por otro lado, Lauren ya se encontraba en la farmacia más cercana, esperando a que el farmacéutico le diera dicho test. Cuando, de repente, Troy entró por la puerta:

- Troy -Se sorprendió la pelinegra- ¿Qué haces aquí?

- Hola –Sonrió, dándole dos besos- Nada, que me duele la cabeza y no tenía nada en casa para el dolor

- Ah, bueno, eso no es problema, vete a casa con Mila, allí tenemos todo tipo de pastillas –Volteándolo, intentando que se fuera-

Sin la mínima intención de marcharse- No, ya que estoy aquí prefiero comprármelas por si algún día me vuelve a doler. ¿Por qué tanta prisa en que me vaya?

- ¿Yo? ¿Prisa? –Se rió nerviosamente- ¿Por qué iba yo a tener prisa en que te fueras? Para nada sólo digo que estamos en un estado mundial de crisis y no está bien que vallas malgastando el dinero cuando tu amiga tiene, gratis, lo que necesitas

AAlzó una ceja, sin entender ese comportamiento- ¿Crisis mundial? –Se rió- ¿Se puede saber qué te pasa?

- ¿A mí? –Sonrió- Nada, ¿qué me va a pasar?

- Bueno, a todo esto, ¿qué haces tú aquí?

- ¿Yo? Bueno, pues yo estaba buscando quiero decir, comprando -Mirando las estanterías de la farmacia, buscando algún producto-

- Tome señorita, su test de embarazo –Dijo la farmacéutica, entregando la cajita con el correspondiente test- no se olvide de que es más recomendable realizar el test con la orina de todas las mañanas, ahí vienen todas las indicaciones –Dicho esto la señora se retiró-

Se sorprendió- ¿Test de embarazo? ¿Para ti? –Preguntaba Troy, quien no entendía nada-

Ya nerviosa, guardando rápidamente el test en el bolso- ¿Test de embarazo? ¿Dónde? Yo no tengo nada –Sonriendo nerviosamente, abriendo las palmas de sus manos, mostrando así que no tenía nada en ellas-

Un Amor Inevitable 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora