Un Amor Inevitable 2

CAPITULO 54

Camila sacó el móvil y, sin moverse de la puerta del hospital, observando a Shawn, lo llamó.

- ¿Bueno?

- Hola Shawn

- ¿Mila? Hola, ¿cómo estás? ¿Cómo va todo con Lauren?

- Bien, todo bien. Oye, ¿dónde estás?

- Estoy en la empresa, como siempre

- Ah, ¿sí¿ Pues no sé, tal vez sea casualidad, pero yo estoy viendo a un chico igual que tú en la salida del hospital

Shawn se puso muy nervioso.

- Ah, ¿sí? –Haciéndola un gesto a su hermana como de que se fuera-

- ¿Qué? –Preguntó Rubí-

Shawn repitió el gesto y, ahora sí, Rubí se volteó y se fue, no sin antes soltar una corta risa. Sin más Camila se acercó hasta él, guardando el móvil.

- ¿Qué hacías con esa? –Preguntó sin rodeos- ¿La conoces?

- Bueno es una conocida, ¿por qué?

- Esa fue la que se acostó con Lauren

- ¿Qué? ¿Rubí? –Fingió no saber-

- Sí, Rubí, y no te hagas porque sé que lo sabes. Además ¿por qué me dijiste que estabas en la empresa?

- Bueno yo -Comenzó a tartamudear- Te dije eso porque porque

- Perdón –Interrumpió Sofia-, pero deberíamos irnos Mila, necesitas descansar.

- Sí, ella tiene razón, vete a casa y yo te prometo que mañana te explico todo –Dijo el rubio-

Lo apuntó amenazadoramente con el dedo- Pero quiero la verdad

- Que si, no te preocupes, ya vete

Sin responder a eso Camila agarró a su herma del brazo y, agarrando también a Poncho, comenzó a caminar, jalando de ellos, alejándose de Shawn; el rubio también se fue. Y así fue, llevaron a Camila hasta su casa. Una vez allí se duchó, comió algo y se acostó a dormir. En el hospital, Clara había ido al cuarto de su hija.

- Hola -Sonriendo, acercándose a la cama-

- Hola –Sonriendo desde la cama-

Le dio un suave y tierno beso en la frente- ¿Cómo estás? –Agarrándole la mano-

- Me duele todo y me muero de sueño, además esta cosa –Refiriéndose a la mascarilla de oxígeno- es muy incómoda

- Bueno, pero gracias a dios estás mucho mejor ¿Y Camila?

- Se fue un rato a casa a descansar, desde el accidente no había comido nada –Clara asintió con la cabeza- Mamá lo que dijiste antes, en el quirófano, ¿era en serio? ¿O lo dijiste solo por si me pasaba algo?

- Claro que lo dije en serio, creo que me pasé demasiado con Camila sólo quería protegerte Lauren

- Me sobreprotegías y además, una cosa es protegerme y otra muy distinta es hacer lo que hacías- Lo sé, pero así somos las madres hija, lo siento espero que me perdones

- Claro que te perdono mamá –Sonrió-

En otro lado Camila continuaba durmiendo, ya habían pasado cuatro horas y lo que la despertó fue su móvil.

- ¿Bueno? –Adormilada-

- Mila, ¿te desperté? –Era Sofia-

Bostezó- Si, pero no te preocupes ya era hora de que me despertara, ¿qué pasa?