Un Amor Inevitable 2

Capítulo 10

Al día siguiente, nuevamente, Lauren despertó y se dio cuenta de que Camila no estaba al otro lado de la cama. Esta vez no se molestó en llamarla, ya sabía dónde estaba y que no podía contestar al móvil. Salió del cuarto y, fue ahí, cuando se dio cuenta de que Ally aún no había llegado. Desayunó, se duchó y vistió, vio la tele durante un rato, pero Ally nada que llegaba. Sacó su móvil y se puso a ojear un poco, mirando antiguos mensajes, juegos y números de contactos; fue ahí cuando leyó el nombre de Rubí. Lo dudó por un momento, pero al final decidió llamarla:

- ¿Bueno? –Contestó la chica, aparentemente adormilada-

- Hola, soy Lauren, ¿llamo en mal momento? –Preguntó-

- Ah, hola Lauren –Se despertó simplemente con escuchar su voz-, no solo estaba durmiendo –Se rió-

- –Se rió- Lo siento, pensé que estarías en el bar

- No te preocupes, es que hoy trabajo de tarde. Veo que no tardaste mucho en llamarme

- Bueno ya sabes que Camila trabaja y no me gusta quedarme sola

- ¿Me estás proponiendo salir?

- Si te apetece si –Se rió-

- Claro que me apetece, dame media hora para despertarme y otra media para vestirme –Riéndose-

- ¿Tanto tardas? ­–Ambas se reían- No te preocupes, aquí te espero.

- ¿Aquí? ¿Dónde?

- En mi casa, ¿te apetece hacerme una visita?

- Sí, pero ¿no va a llegar Camila? No quiero causar molestias

- -Miró su reloj- Aún quedan tres horas para que Mila salga del trabajo, de todas formas eres mi amiga, puedes venir cuando quieras.

- -Sonrió ampliamente- Genial, pues dame la dirección pelinegra, porque no sé dónde vives- Se rió. Lauren le indicó, más o menos, dónde quedaba el apartamento- Pues hasta ahora hermosa, un beso.

En menos de una hora la puerta sonó y Lauren fue a abrir. Detrás de la puerta apareció Rubí con un atractivo vestido y un escote en V que dejaba ver mucho. Lauren intentó no mirarla, pero fue imposible, lo que más le llamó la atención fue ese escote.

- Hola –Saludó Rubí con dos besos en las mejilla- ¿Qué tal?

- Hola, bien muy bien -Haciéndose a un lado para que pasara-

- Bonita casa... –Adentrándose en el apartamento con una sonrisa-

Desde atrás, Lauren la observaba de arriba a bajo, parándose en su trasero. Imprevistamente Rubí se volteó y Lauren la miró rápido a la cara, intentando que no notara dónde había mirado.

- ¿Se enojó ayer Camila porque saliste conmigo?

- ¿Mila? ¿Enfadarse? No -Mintió con una sonrisa-

- ¿Segura?

- -Se rió- Bueno un poquito –Admitió- Es medio celosa, ya sabes

- No debe tener celos de mi -Le sonrió-

- Ya, eso le dije yo pero bueno, se le quitó rápido, no te preocupes.

Hubo un incómodo silencio, silencio que Lauren rompió.

- ¿Quieres algo de tomar?

- Pues la verdad es que no he desayunado un cafecito estaría bien

- Genial, siéntate si quieres, voy a prepararlo –Y fue camino a la cocina-