CAPITULO 56

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Camila y Rubí se dirigieron, en silencio durante todo el camino, a la casa de Shawn. Cuando llegaron fue Rubí quien tocó y, detrás de la puerta, apareció Shawn.

Se sorprendió- ¿Qué hacen aquí?

- Hola hermanito -Saludó Rubí, sonriendo malvadamente-

- ¿Mila, qué pasa? -Preguntó el rubio, obviando por completo a su hermana-

Sonrió irónicamente- Nada, solo vengo a decirte que dimito, búscate a otra secretaria y, de paso, vete a la mierda con ella -Dicho esto se volteó-

- ¿Qué? Espérate -La agarró del brazo- ¿qué pasa? ¿Qué te dijo esta loca? -Refiriéndose a Rubí-

- Puede que esté loca, pero es tu hermana

Miró a Rubí- ¡¿Por qué se lo dijiste!? -Le gritó-

- ¡Porque eres un imbécil! -Le gritó su hermana- Camila tenía que abrir los ojos de una vez

Miró a Camila- Fue ella la que se acostó con Lauren, no yo.

- ¡Fuiste tú quien le pidió que se la ligara! Y has estado todo este tiempo callado, ¡eres un falso de mierda!

- Mila, somos amigos

- ¿Amigos? -Se rió irónicamente- Eso pensaba yo, pero ya veo que me equivoqué. A partir de hoy no quiero volver a saber nada de ti -Dijo, mirándolo fijamente-

- Trabajamos juntos Mila

- No, ya te dije que dimito.

- No puedes dimitir, ¿cómo vas a pagar el hospital? ¿cómo vas a comer?

- ¡No sé, pero no quiero seguir viéndote la cara!

- ¡No me ves la cara, trabajas en tu casa! -Camila guardó silencio- Mira, si quieres ódiame, pero eres muy buena en tu trabajo, siempre cumples con todo y sé que no voy a encontrar a otra secretaria como tú así que no dimitas, por favor, te lo pido como jefe.

Dudó un momento, realmente necesitaba el trabajo- Está bien, pero a partir de ahora solo quiero que me hables de temas de trabajo, ¡¿vale?!

- Si me dejaras explicarte

- ¡No quiero que me expliques nada, simplemente quiero que me dejes en paz! -Shawn guardó silencio. Camila miró a Rubí- Hasta mañana

Dicho esto la castaña se volteó y, sin más, se fue.

- ¡Que zorra eres! -Le gritó Shawn a Rubí-

- Te dije que se lo iba a contar y que me creería, lo siento, pero ya estaba harta de esta mentira.

- ¿Mentira? ¡Mentira la que te traes tú! ¡No sientes una mierda por Lauren!

- ¡Sí, sí que siento! Me duele saber que es Camila quien la besa todas las noches, me duele saber que duerme abrazada a ella, que le hace el amor, que no significo nada para ella ¡Me duele Shawn! -Gritó, con la voz rota y los ojos llenos de lágrimas- Me da igual si me crees yo sólo vine hasta aquí para decirte que me voy a ir unos meses

- ¿Irte? ¿A dónde?

- A Canarias, a casa Yo aquí no aguanto más, necesito olvidarme de Lauren, de Camila, de ti, de lo que hice, de todo -Shawn guardó silencio- Mañana voy a ir al hospital a despedirme de Lauren y cojo el primer vuelo a Canarias -Nuevamente Shawn se calló- Bueno, si no tienes nada que decirme me voy, adiós hermano.

Después de decir eso, sin ser parada, Rubí se fue.

Al día siguiente el despertador sonó a las ocho de la mañana, Camila se levantó, vistió, peinó y maquilló y se fue al hospital. Cuando llegó a la puerta del hospital vio allí parada a Rubí, aparentemente esperándola.

Un Amor Inevitable 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora