KŪPONO ||HOPEV||

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-Bien, ¿Quieres contarme que ha pasado?

La mujer tomo la taza de té entre sus manos, y le dio un pequeño sorbo, esperando que su hijo comenzara a hablar.

Ambos estaban en la casa de Hoseok, se habían quedado un rato más en el cementerio antes de volver. La mujer había insistido en que Hoseok le contara lo que estaba ocurriendo, y el menor no se negó, viendo en su madre a la única persona en la cuál podría confiar todo lo que sentía.

-Creo que excedí los límites.

-¿Ah, si?

-Conseguí la información de donde vive la madre y el hermano de Taehyung.

Taeha lo miró con seriedad.

-Fui hasta allá y logré asustar demasiado a Taehyung, parecía un cachorro pequeño al ver que había encontrado a su familia.

-¿Los dañaste?

-No, no sería capaz. Solamente los usé para asustar al idiota.

-¿Y que lograste con eso?

-Que hiciéramos un tratado de paz, por decirle así.

La expresión de Taeha se volvió menos seria, levantando una ceja.

-Explícate mejor, Hoseokie.

-No nos pelearemos hasta dentro de diez meses, nos atacaremos en la fábrica abandonada fuera de la ciudad.

La mujer se sorprendió.

-Desde que él propuso eso, han pasado dos meses. No he vuelto a ver a su familia, pero él está casi siempre donde yo estoy. Es raro, pero pareciera que Taehyung se esfuerza en hablar conmigo, mantener una conversación y no discutir siempre, como nos solía pasar antes. Pero no sé si he hecho bien en aceptar el trato, lo único que logro así es aplazar la muerte de él y poder cumplir mi promesa.

-¿Recuerdas cuando eras un niño pequeño? Lamento todavía no poder haber estado siempre junto a ti, pero tú sabes que siempre que tenía tiempo lo pasaba contigo. Pero no voy a eso, a lo que voy es que tú pasabas tus tardes jugando con tu amigo, riendo y dibujando en el patio trasero de la casa. Te encantaba que te llamara Hobi, porque encontrabas que él lo pronunciaba con ternura, y tu lo llamabas Kimchi porque siempre hablaba de ese platillo. Mientras los años pasaban ustedes se volvían con el tiempo más amigos, más cercanos, incluso él te dio su primer beso porque no sabía besar. Ustedes eran los amigos más cercanos, pero no le diste la oportunidad de decir su versión de los hechos. ¿Quién ha hecho mal, Hoseok?

El menor bajó la mirada, sintiéndose nuevamente como un niño pequeño al ser regañado suavemente por su madre.

-Deja que te explique su versión, si decides seguir odiándolo o perdonarlo, está bien, yo apoyaré tu decisión, pero déjalo hablar y escúchale.

-Taehyung no merece que lo escuche.

-¿Y tú crees que Taehyung merece todo el odio sin razón que le brindas tú y todos los demás idiotas?

El menor enmudeció.

-No te obligo a nada, después de todo es tú decisión. Pero escucha los consejos de tu vieja madre, Hoseok.

-No estás vieja, mamá, para de decir eso- Rió con suavidad -No lo sé, ¿Tú crees que cambiaría algo si lo escucho?

-Pueden cambiar muchas cosas, estoy segura que Kimchi no se opondrá a contarte todo.

Hoseok sonrió, para luego asentir.

-Ahora hablemos de cosas más alegres. ¿Ya tienes pareja?

-Mamá...

-Bueno, eso no- Rió  -¿Como están tus amigos?

-Bien, supongo. Quizás están vendiendo droga o algo por algún lugar.

-La droga trae una buena recompensa, pero hay que tener cuidado con los policías.

-No te preocupes, tenemos a una de nuestro lado. Es amiga de Namjoon, y nos ha ayudado mucho, la verdad. También sabía de ti, y que eras mi madre. Tiene muchos contactos y puede averiguar cualquier cosa sobre cualquier persona, es sorprendente.

 -Muy bien hijo, con la policía de tu lado tiene todo el camino fácil, puedes hacer lo que quieras y nadie te dirá nada.

-Eso también te incluye, estuve hablando con Seulgi y dijo que ya no había registros tuyos en la policía, así que si haces algo ilegal ella se encargará de eliminar todo y dejar tu expediente limpio.

-Bien, pero ya no estoy tan joven como para andar en esas cosas. Solo si necesitas ayuda lo haré, pero yo por mi lado prefiero estar tranquila.

-Vaya, ¿A qué se debe este cambio de vida tan extraño en ti?, ¿El viaje a Japón te hizo replantearte tu vida y existencia?

-No, pero es que ya no tengo enemigos. Ya no hay nadie que me motive a seguir por el mal camino. Mis enemigos han muerto de viejos o alguien los ha matado, así que no tengo nada que hacer.

-¿Buscarás un trabajo común y ya?- Preguntó -Nadie te soportará, mamá, cuando quieres puedes ser la persona más insoportable y asquerosa del mundo, sobre todo cuando la gente no te cae bien. Todo quieres que sea como tú quieres.

-Es verdad, pero intentaré no ser mala con la gente. Necesito dinero para poder seguir viviendo.

-Tienes razón, sin dinero no puedes vivir.

-Por eso mismo, me debo ir. Tengo una entrevista de trabajo en una hora y debo arreglarme un poco, además de fingir ser la persona más alegra que alguna vez haya tocado la tierra.

-Voy a confiar en ti y esperaré que te vaya bien.

Ambos se despidieron con una gran abrazo y un beso en la mejilla.

-Recuerda que puedes ir a visitarme cuando lo desees, mi casa es tu casa. Puedes ir a quedarte a dormir unos días, así aprovechas de hablar con los amigos que tenías cuando eras pequeño, que siempre me preguntan por ti y dicen que te extrañan mucho.

-De seguro ni siquiera recuerdan mi nombre.

-Quizás, pero eso es cosa de ellos. Te llamaré después de mi entrevista y te diré como me fue. De verdad necesito ese trabajo, o cualquier otro, pero lo antes posible.

-Si tienes problemas de dinero puede decirme, yo te puedo prestar y no tengo problema.

-Gracias hijo, pero por ahora estoy bien. Solo necesito que te cuides y pienses muy bien lo que vas a hacer, ¿Correcto?

-Sí, mamá.

Se volvieron a abrazar, y Taeha abandonó el lugar, siendo vista en todo momento por Hoseok.