KŪPONO ||HOPEV||

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El sol dio directo en sus ojos, haciendo que de a poco despertara.

Su cabeza dolía, y sentía como le bombardeaba de sobremanera.

Había bebido demasiado, con el vodka había sobrepasado su límite.

Se quejó, mientras movía su cabeza, evitando que el sol lo molestara más. Intentó recordar algo, pero con el dolor de cabeza que tenía se le hacía imposible siquiera pensar el algo coherente.

Abrió sus ojos de a poco, y miró su ropa tirada en el suelo. Hizo una mueca, sin entender que había pasado. Con miedo, decidió girar de a poco su cabeza, hasta ver a la persona que seguía durmiendo acurrucado a su lado.

Taehyung tenía el rostro sereno, el cabello desordenado, los labios un poco abiertos, y en su cuello se podían distinguir claramente unas cuantas marcas moradas.

También vio que abrazaba levemente la ropa de la cama, y supuso que antes lo había estado abrazando a él mientras dormían.

Un grito de sorpresa quiso salir de su garganta, más no soltó ningún sonido.

¿Que mierda había hecho?

Negó, intentando convencerse de que todo había sido un sueño, que en realidad Taehyung no estaba desnudo, durmiendo, en su cama. Se alejó del menor, poniéndose de pie y vistiéndose con lo primero que sacó de su armario.

Su gran dolor de cabeza ya no era prioridad, en absoluto.

Estaba enojado, con Taehyung y con él mismo. Se detestaba, y detestaba a Taehyung también.

Tomó la ropa del menor, y se la tiró en la cara con rabia, sin importarle si lo despertaba. Taehyung se movió un poco mientras se quejaba, sin llegar a ser consiente todavía de el lugar en donde estaba recostado.

-¡Taehyung, despierta!- Dijo en un fuerte tono de voz, tratando de controlarse.

El menor se quejó otra vez, y abrió un ojo, viendo a Hoseok sin entender que estaba pasando. Su cabeza también dolía en demasía, al igual que sus piernas.

-¿Que pasa?- Preguntó, mientras lentamente se sentaba en la cama, y bostezaba mientras pasaba su mano por su cabello.

Le dolió, el sentarse le incomodó un poco, así que decidió buscar otra manera de acomodarse, donde no doliera nada más que su cabeza.

-¿No te das cuenta de donde estás?- Preguntó el mayor, apuntando toda la habitación -Estás en mi cama, desnudo, y durmiendo.

Taehyung lo miró sin expresión, hasta que cayó en cuenta de las palabras del mayor.

Negó con su cabeza, y se miró a él mismo, viendo que estaba totalmente desnudo.

-¿Que mierda hicimos?- Contestó, mientras tomaba la ropa que Hoseok le había lanzado y comenzaba a vestirse -Mierda, mierda mierda.

-¡Mira lo que pasó!- Le recriminó -¡Esto no debería haber pasado, hicimos mal, no deberíamos haberlo hecho!

-Cálmate, ¿Sí?- Se terminó de vestir, y se acercó a Hoseok con preocupación -No hay que contarle a nadie.

Estiró su mano, intentando tocar el hombro del mayor, pero este retrocedió mientras lo miraba con una mueca.

-¡No me toques!- Le gritó -¿Como puedes estar tan tranquilo? Tuvimos sexo, mierda.

-Aunque grites y hagas escándalo, no podemos retroceder el tiempo y evitarlo- Lo miró con seriedad -Lo hecho está hecho, Hoseok. No podemos evitarlo.

-Esto no debería haber acabado así- Negó con su cabeza -Yo, no te quiero volver a ver.

-¿Qué?- Hizo una mueca por la sorpresa -¿Estás escuchando lo que dices, Hoseok?. Enfrenta esto como un maldito adulto, mierda. Tú tienes tanta culpa como yo, no me quieras hacer a mi cargar con todo esto.

-¡Fue tú idea abrir otra botella de vino!

-¡Y fue tú idea abrir la botella de vodka!

Hoseok simplemente lo miró de arriba a abajo, e hizo una mueca de asco.

-En este momento, eres realmente la persona que más odio.

Salió de la habitación, y Taehyung salió tras él.

-Oh, claro. Por qué como yo te obligué a que fornicáramos- Le gritó, mientras caminaban por el pasillo -No recuerdo bien qué pasó, pero estoy seguro de que no te obligué.

-Yo no he dicho eso- Comenzaron a bajar la escalera rápidamente -Pero estoy enojado, ¿Bien?

-¿Y qué tengo que ver yo con tu enojo?- Preguntó el menor, siguiendo al mayor.

-Olvídalo- Hizo un gesto con la mano, y terminó de bajar la escalera, girándose para poder ver al menor -No se lo cuentes a nadie, ¿Me escuchaste? Nadie puede saber esto.

-¿Crees que soy idiota? Obviamente no se lo contaré a nadie, ni que me hubiera gustado tener sexo contigo, imbécil.

-Idiota.

-Hijo de puta.

-Prostituto de mierda.

Y ambos se quedaron en silencio, mirándose con odio profundo.

-Eres asqueroso, Hoseok.

-No más que tú, Taehyung.

Rodó los ojos, se acercó a la mesita del recibidor y tomó sus llaves, guardándolas en su bolsillo.

-Me voy, no soporto estar un segundo más bajo el mismo techo que tú. Espero que te mantengas encerrado en tu habitación por el restos de tus días hasta que pueda matarte de la manera más dolorosa posible.

Y no aguantó más.

Tampoco lo pensó mucho.

Simplemente avanzó unos pasos, cerró su mano en un puño y golpeó la mejilla de Hoseok con fuerza.

El mayor retrocedió, sorprendido, pero no se retrasó en negar con la cabeza y abalanzarse contra Taehyung, con la clara intención de seguir golpeándolo.

Ambos cayeron, pero eso no impidió que Hoseok golpeara con rabia en su piel la mejilla de Taehyung, la misma donde tenía la herida causada por el vidrio. El golpe fue tan fuerte que la herida comenzó a sangrar, pero no le importó a ninguno de los dos.

Hoseok recibió una patada de Taehyung en su pierna, pero eso no hizo que perdiera el equilibrio ni que saliera de encima de su cuerpo.

Los golpes seguían, y la sangre de a poco comenzaba a hacerse presente entre ambos.

Estaban en la misma posición en la que habían estado la noche pasada, pero claramente tenían intenciones distintas.

Ya no había deseo ni pasión corriendo por ellos, solo había rabia y ganas de desquitarse con el otro, de la peor manera posible.

Parecía que se terminarían matando, y no había nadie en casa que los detuviera. La madre de Taehyung estaba en el trabajo y su hermano en clases.

Estaban solos, sin restricciones.

Los golpes los hacían gritar de vez en cuando, y otras simplemente gruñían en voz baja.

La paz llegó cuando Taehyung, como única manera de sacarse a Hoseok de encima, tomó una botella vacía y la estrelló contra la cabeza de este.

Hoseok se quejó, al mismo tiempo en que lo soltaba y caía hacia atrás, manchando con su sangre el piso.

Taehyung lo miró unos segundos, antes de soltar la botella y levantarse del piso, tratando de controlar su respiración.

-Eres un desgraciado, maldito infeliz.

-Te odio- Dijo Hoseok, con lentitud -Me arrepiento de no haberte empujado al mar aquella noche.

Y tras esas últimas palabras, se levantó a duras penas, y salió de su casa.

Dejando a Taehyung herido, con el corazón apretado y su alma más rota de lo que estaba.