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La llamada interrumpió su sueño.

Aún adormilado, estiró su mano hasta alcanzar su teléfono. Abrió un poco el ojo, lo suficiente como para poder contestar la llamada de una vez.

-¿Si?- Preguntó, con la voz grave debido al sueño, pasó su mano por su rostro, tratando de despertar un poco más.

-¡Hoseok!- Reconoció la voz al instante -¿No vas a venir hoy? llevo mucho rato esperándote.

La voz de Taehyung se escuchaba algo distinta, y cuando Hoseok despertó un poco más se dio cuenta de que Taehyung en realidad parecía estar borracho.

-¿Esperándome?- Preguntó.

-Si, donde siempre vas a beber. ¿No vas a venir? Hoy me vestí bonito solamente para ti- Taehyung hablaba de manera cariñosa e graciosa, producto de la borrachera -Tengo puesta mi camisa mas bonita, ¿No quieres ver?

-Taehyung, vete a casa ¿Sí?- Respondió, acomodándose para seguir durmiendo -Es muy tarde, ve a casa y duerme, ya no sigas bebiendo.

-Eso har- ¡No, detente, para!-

El grito lo despertó más.

-¡No me lamas más, no quiero!

-Taehyung, ¿Que mierda está pasando?

Preguntó, bastante confundido.

-¡Me está lamiendo la cara, detente, amigo vagabundo. Hoseok, mi amigo me está molestando, no me deja dormr tranquilo con él!

El mayor rodó los ojos, y suspiró antes de sentarse en el borde de su cama.

-Quédate donde estás, iré a buscarte- Se levantó de manera perezosa, estirando su cuerpo -Más te vale estar ahí cuando llegue, ¿Me escuchas?

-Si corazón- Taehyung rió -Corazón, corazón, corazón, es gracioso- Volvió a reír, esta vez más fuerte.

Hoseok rodó los ojos, y comenzó a quitarse el pijama para poder vestirse.

Ni siquiera él entendía porque se preocupaba tanto por Taehyung, cuando lo quería ver muerto, pero algo dentro de él lo obligaba a estar pendiente del menor, como cuando ambos eran unos niños.

Podía quedarse tranquilamente en su cama, durmiendo y dejar de lado a Taehyung, pero algo dentro de sí no lo dejaba hacer eso, toda su preocupación salía a la luz en momentos como estos.

Una vez vestido, tomó una chaqueta y su teléfono, y salió en busca del causante de sus problemas.


***


Al llegar al local, buscó por todos lados al menor.

Pero no lo encontraba por ningún lado.

Recorrió toda la pista de baile, el lugar de descanso, la barra, incluso los baños. Pero Taehyung no aparecía, preguntó por él a algunas personas, pero al parecer nadie lo había visto rondar por ahí.

Salió, sintiendo algo de frustración, miró a todas las personas que estaban fuera del lugar, pero tampoco estaba ahí.

Miró en dirección al callejón que se encontraba a un lado, y se acercó, casi sin esperanzas.

Vio un cuerpo al fondo del callejón, recostado en el piso, y se acercó con mucha curiosidad, pidiendo a los cielo que fuera Taehyung.

Y así fue, el menor estaba recostado en el suelo, profundamente dormido, con la camisa a medio desabrochar y el pelo completamente despeinado, además de lo que parecían unas marcas moradas en su cuello.

Su corazón se encogió.

-Taehyung...- Dijo con suavidad, moviendo un poco al menor -Taehyung...- Volvió a repetir, esta vez un poco más fuerte de lo que ya había hablado. Taehyung se movió un poco, sin llegar a abrir sus ojos.

Hoseok rodó los ojos.

Y sin importarle mucho más, tomó a Taehyung de los hombros, y lo sentó, apoyando la espalda del menor en la pared. Este comenzó a despertar de a poco, hasta que sus ojos enfocaron a Hoseok, y una sonrisa pareció en su rostro.

-¡Hoseoooooook!- Taehyung estiró sus brazos, abrazando a Hoseok con ellos -¿Viniste a buscarme, amor mío?

Hoseok lo observó con una pequeña mueca, y negó.

-No me llames así, y sí, he venido a buscarte. Te llevaré a casa para que estés mejor, y no aquí, tirado en un callejón- Taehyung asintió con una sonrisa, apoyándose de los hombros del mayor para ponerse de pie.

Hoseok lo ayudó a levantarse, y una vez estuvieron ambos de pie, Hoseok puso su mano en la cintura del menor y comenzó a guiarlo hasta la calle, en donde detuvo un taxi y ambos subieron en él.

Hoseok dio la dirección, y se acomodó en el asiento, acomodando también a Taehyung, quien no dejaba de moverse y hacer preguntas tontas, o estirar los labios buscando un beso del mayor, algo que no pasaría.

El mayor solo miraba por la ventana, esperando que todo el tiempo pasara rápido, le incomodaba que el menor estuviera tan cariñoso de un momento a otro, sabía que era por la borrachera, pero aún así le incomodaba bastante.

Taehyung le tomó la mano con fuerza, entrelazando sus dedos.

El contrario se sorprendió, e intentó soltarse, pero Taehyung tenía más fuerza y lo mantenía juntos. Hoseok bufó con molestia, y desvió su vista, bastante molesto con el actuar del menor.

Cuando ambos llegaron a la casa del menor, Hoseok pagó el taxi y ambos bajaron del automóvil, Taehyung sacó las llaves de su casa y abrió la puerta, riendo y tropezando a cada paso que daba.

Y por supuesto que Hoseok lo tomaba de la cintura para evitar que el menor cayera directamente al piso, aunque parecía no importarle si se caía, ya que solo reía y reía sin detenerse.

-Vamos Taehyung, deja de reír. Maldita sea- Se quejó, soltándolo y dejándolo en el sofá, puso sus manos en la cintura y lo miró con desaprobación -Y soy yo quien tiene que hacerse cargo de ti, ¿No podías llamar a alguien de Lost?, ¿En serie tenía que ser yo?

-¿Te enojaste, Hobi?- Preguntó haciendo una pequeña mueca, mostrando la tristeza.

-Un poco, yo no tengo porque cuidar de ti- Respondió -Mucho menos cuando e emborrachas y no te controlas.

Taehyung bajó la cabeza, sintiéndose avergonzado por ser regañado como un niño pequeño.

-Lo siento, Hobi- Hizo un puchero bastante infantil.

Y después de que Hoseok suspiró, comenzó el drama.

Taehyung comenzó a llorar con fuerza, como si estuviera sufriendo una de los mayores dolores que pudiera, Hoseok se asustó y se giró a verlo, con el ceño fruncido y cara de pocos amigos.

Taehyung lloraba, y por más que Hoseok le dijera que se callara, el menor no hacía caso.

Entonces Hoseok supo que sería una larga larga noche.


KŪPONO  ||HOPEV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora