KŪPONO ||HOPEV||

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Abrió la puerta lentamente, intentando no hacer tanto ruido. Guardó las llaves en su bolsillo y dejó que el menor pasara para después entrar él y cerrar la puerta. Encendió la luz del pasillo y caminó junto al menor hasta la sala.

-No era necesario esto, de verdad- Taehyung se acomodó en el sofá -Podía seguir solo, estaba bien.

-Estabas en riesgo, solo, perdido. Te podrían haber matado en cualquier momento- Explicó -Además, le prometí a Minsu que te haría volver lo antes posible, y que le volverías a leer cuentos antes de dormir.

Hoseok se sentó al lado del menor, mirando fijamente al frente.

-Era raro no tenerte en mi casa. No sé explicarlo, pero se sentía muy extraño no tener tu presencia molestando por aquí.

-¿Auch?- Rio extrañado -Yo también los extrañé, sobre todo a Minsu. Estoy muy preocupado por él, no quería que la última vez que viera a su hermano fuera cuando esté peleó con su amigo.

-Taehyung...

-Lo siento, lo olvidé.

El mayor solo suspiro.

-Es qué, tengo tanto miedo de que alguien me mate o los mate a ellos. No quiero que la vida de ellos se acabe por culpa mía, no me lo perdonaría.

-¿De verdad crees que eso pueda pasar?

-Si, sobre todo en este último tiempo. Esa gente, esa maldita gente encontró mi casa y la hizo pedazos, quizás cuantas cosas mías o sobre mi familia más sabe. O si planean algún ataque en nuestra contra. De verdad no quiero dañar a nadie por mi culpa.

-¿Ves? Y tú estabas solo por ahí. Es mejor que te quedes aquí, junto a tu familia, por siempre.

El menor lo miró, y rió amargamente.

-¿Por siempre es igual a siete días?

Hoseok desvió la vista hacia el calendario, e hizo una mueca.

Quedaban solo siete días.

Siete días.

-Lo había olvidado, el tiempo ha pasado realmente rápido. Debo reunirme con los chicos para...planear todo.

-Sí, yo también debería hacer eso, aunque no tengo ni ánimo de hacerlo. En este momento de mi vida, me da todo igual, si vivo o muero. Pero de igual manera cuidaré a mi familia.

-Ellos solo te tiene a ti, Taehyung.

El menor negó con su cabeza.

-Te tienen a ti también, Hoseok. Prometiste cuidar de ellos.

Asintió, cerrando sus ojos.

Hubo un pequeño silencio.

Ninguno quería hablar, ni romper el momento, así que cada uno decidió perderse en sus recuerdos por un rato, como si fuera la mejor medicinal existencial en ese momento.

"-Esa flor me recuerda a ti.

-¿Y por qué?

-Porque es linda, y pequeñita, y parece delicada. Es como tú.

-Mmm...Aquel árbol me recuerda a ti.

-¿Ah si?

-Si, porque es alto, y fuerte, y hermoso. Y tú eres alto, y tienes más fuerza que yo.

-Cuidaré esta flor como si fueras tú.

-Y yo cuidaré este árbol en tu memoria".

El mayor se levantó, y estiró su cuerpo.