|30|

2K 353 81
                                    

Todo estaba en silencio.

Ni un solo ruido, además de sus leves respiraciones.

Cuando el agua hirvió, el mayor vertió un poco de esta en ambas tazas, dejando que el agua se mezclara con el té en bolsa, fusionando los sabores. Tomó ambas tazas, y salió de la cocina, caminando entre el vidrio hasta llegar al lado del menor, dejando ambas tazas en la mesa de centro.

Taehyung miraba al vacío, sentado en el suelo, entre los pequeños pedazos de vidrios filosos. Los malos recuerdos inundaban su mente, y aunque intentara pensar en otra cosa, no podía alejarlos. Estaban grabados con fuego en su mente y en su cuerpo, y nada ni nadie parecía ser capaz de alejarlos de él.

Se sentía débil, y agradecía que Hoseok estuviera junto a él, porque eso le brindaba la seguridad que necesitaba en ese momento.

Por que si alguien lo iba a matar, él prefería que fuera Hoseok.

El carmesí bañaba suavemente su mejilla, tiñéndola a la vez. Poco le importaba, la verdad, su mente estaba tan pendiente de otra cosa que un simple corte no lograba distraerlo en absoluto.

Hoseok estiró su mano, intentando tocar suavemente la mejilla del contrario, pero Taehyung reaccionó, retrocediendo un poco a la vez que cerraba sus ojos y se encogía.

Se sorprendió, pues no era su intención hacerle daño al menor. Se quedó quieto unos segundos, antes de atraer su mano a su propio cuerpo, desviando la vista hacia el suelo.

Observó de manera detenida todo el desastre a su alrededor. Vidrios rotos, objetos caídos, polvo de la pared, balas en el suelo y cortinas rotas era todo lo que los abrazaba en ese momento.

-Me las va a pagar- Una pequeña frase abandonó los labios del menor, en forma de susurro -Ese maldito hijo de puta va a sufrir- Tomó la taza con cuidado, y bebió un poco, tratando de no derramar producto del temblor de su mano.

Hoseok tenía más que claro, que en su ausencia, Taehyung había pasado por muchas cosas. Pero no se atrevía a preguntar nada, ya que no quería volver a causar daño en el menor.

Sabía que aquellas cosas lo habían marcado, se notaba por la manera en la que ahora se comportaba Taehyung. Temeroso, tembloroso y nervioso serían palabras que podrían definirle en un momento como este.

Taehyung no quería volver a pasar por todo, otra vez. Quería ser libre de una vez, y no vivir con el miedo oculto de que, en algún momento, lo volverían a encontrar, y él volvería a sufrir.

-¿Como te sientes?- Optó por preguntar, sin querer incomodar.

-¿Como crees que estoy?- Respondió de vuelta -Asustado, molesto, nervioso y preocupado son palabras que me podrían definir justo ahora.

-¿Les debes algo?

-Sí, mi obediencia- Hizo una mueca -Mierda, daría lo que fuera por retroceder el tiempo y evitar toda esta maldita mierda asquerosa.

El mayor hizo una mueca.

-Está mal.

-Estará bien.

-Se infectará.

-No lo creo.

Suspiró con cansancio.

Taehyung estaba bastante molesto, y se desquitaba con cualquiera.

Esperó unos segundos, hasta que el menor pareció calmarse.

-¿Puedo?- Volvió a preguntar.

Taehyung lo miró seriamente un segundo, antes de suspirar también y acercarse al mayor, teniendo cuidado para no provocarse otra herida.

Hoseok se acercó a la mejilla del menor, y con mucho cuidado revisó la herida, tratando de visualizar si habían cristales en ella.

-¿Que tan mal está?- Preguntó el menor, mirando sus manos.

-Solo hay que limpiarla, colocar un parche y ya. No es tanto- Hizo una mueca -¿Tienes un botiquín?

-Había uno en el baño, no sé si seguirá ahí- El menor suspiró, y con la ayuda de Hoseok se puso de pie -Iré por él.

Lo vio alejarse, esquivando los vidrios y subiendo las escaleras. Se quedó quiero un segundo, antes de levantarse y tomar su teléfono, marcando un número con rapidez.

-Hey, ¿Que hay?- La voz sonaba calmada -¿Ya vienes?

-No podré- Respondió -Ocurrió algo, nada malo, pero no podré ir.

-Oh vamos, estuvimos esperando toda la semana para esta fiesta- Yoongi respondió con algo de molestia.

-Lo sé, créeme que sí, pero de verdad no puedo asistir. ¿No te gustaría cambiarla para mañana?

-Si quieres, pero yo saldré hoy de igual forma. Tu seriedad no me arruinará las ganas de fiesta.

-Te debo una, ¿De acuerdo?

-Bien. Nos vemos mañana, entonces.

-Hasta entonces.

Cortó la llamada, y guardó en su bolsillo nuevamente.

-¿Tenías planes?

Se sorprendió al escuchar la otra voz, se giró con rapidez y vio a Taehyung con el botiquín en sus manos y una expresión extraña en el rostro.

-Algo así, había quedado para ir con Yoongi a una fiesta hoy, pero no tenía tantas ganas de asistir- Respondió -Ahora ven, déjame ayudarte con eso.

El menor dudó unos segundos, pero terminó por acercarse, y sentarse al lado del contrario, dejando su mejilla a la vista.

Hoseok comenzó, con muchísimo cuidado, a limpiar la herida del menor, quitando también la sangre. Taehyung mordía su labio, intentando no quejarse del ardor que le producía el alcohol en su mejilla.

El mayor terminó de limpiarla, y buscó un parche entre la caja. Cuando lo encontró, lo puso con mucho cuidado sobre la herida, dejándola cubierta por completo.

Sonrió al ver su trabajo terminado.

Agradecía que su madre le hubiese enseñado a temprana edad a tratar con distintos tipos de heridas, como cortes o quemaduras.

-Tuviste mucha suerte, en vez de un simple corte se te pudo haber enterrado el cristal en la mejilla, o una bala te pudo haber atravesado el cráneo sin dudarlo dos veces.

-Lo sé, esto no es nada comparado con lo que me pudo pasar- Taehyung suspiró -La información de mi familia, ¿Es difícil de encontrar?

-Bastante, me tomó mucho tiempo.

Taehyung abrió sus ojos, mirando con sorpresa hacia el frente.

Hoseok lo observó con curiosidad.

-¿Y si los encontraron?- Miró al mayor con preocupación -Hoseok, puede ser que los hayan encontrado. ¡Mierda! Si les llega a ocurrir algo.

Taehyung comenzó a tirar su cabello con nerviosismo, mientras se balanceaba en el sofá.

-Tienes que acompañarme- Lo miró y se levantó de golpe -Vamos, debes acompañarme a casa, necesito saber si están bien.

Hoseok asintió, y se levantó del sofá, buscando su chaqueta.

-Mierda Hoseok, no hay tiempo- Taehyung lo tomó de la mano, y lo comenzó a tirara por toda la casa, hasta salir de esta.

No le importaba su casa en ese momento, solo quería asegurarse que su familia estuviera bien.


🦄🐯

Desahóguese aquí ===>

Les dejaré una adivinanza, considérenla como una pista de lo que pasará:

Veinte hijos he tenido
y los veinte son gemelos,
y uno a uno los he perdido
consumidos por el fuego.


Los amo <3

KŪPONO  ||HOPEV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora