Esta novela está dedicada a contar la historia de aquellos que están ocultos tras el trono. Hombres y mujeres de confianza para la corona.
¿Qué ocurrirá cuando el rey esté en peligro?
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—¡Maeve!— exclamó él, cuando me quité la capucha tras la que me ocultaba.—¿Qué haces aquí tan pronto? Podrían vernos.
—No aguantaba más tiempo sin verte.— reí mordiendo mi labio inferior.
—Ven conmigo.— me tomó la mano y le seguí hasta una pequeña casita de una sola habitación en algún callejón perdido de las afueras.— Aquí no nos buscarán.
—¿Esta es tu casa?— aquello parecía un juguete viejo comparado con el palacio.
—Bienvenida a mi pequeño hogar.— hizo un gesto para recorrer toda la habitación.
—¿Viste el pañuelo?— pregunté dejándome caer sobre la cama, para descubrir lo fino que era el colchón.
—Por supuesto, no me moví un ápice hasta que llegaste.—se sentó a mi lado y entramos en uno de esos silencios abrasadores que hay antes de que rompa otra barrera.
—Maldita sea, bésame de una vez.— rompí el silencio repentinamente sorprendiéndome hasta a mí misma.
—Por fin, esposa mía.— respondió él con una sonrisa y después dejó sus labios en los míos haciendo que comenzara un terrible e irrefrenable terremoto de pasión.— ¿Lista? — separó sus labios al tiempo que comenzaba a desabrochar mi corsé.
—Claro.— por supuesto, el terremoto era irrefrenable y no iba a ser yo quién lo parase.
Al volver a casa por la noche sentía que volaba, como si me hubiese quitado un gran peso de encima y con la sensación que olvidaba algo.
