"Piedras Rodantes"

Capítulo 11: "Una nueva oportunidad para cumplir nuestro sueño"

Un par de pelinegros que llevaban sus mochilas al hombro se encontraban caminando por unas calles mirando unas tiendas.

Creo que ha esta entraremos pequeña, decía Gokú.

Si, respondió Milk.

Con lo que logramos juntar si nos alcanzara para comprarnos esas muñequeras que necesitamos, decía Gokú.

Ojala y así sea pues las que traemos ya están muy desgastadas, respondió Milk con calma.

Si eso es cierto pequeña, decía Gokú caminaba con la pelinegra hacia la tienda.

El par de jovencitos pelinegros entraron a la tienda de ropa deportiva y empezaron a ver en las vitrinas las muñequeras que buscaban. Milk se separó de Gokú para ir a ver la vitrina de accesorio deportivo de chicas al hacerlo tropezó contra alguien haciendo que una lujosa cartera cayera al piso.

Estúpida zarrapastrosa fíjate por donde caminas, dijo una voz con molestia.

No lo hice al propósito además no soy ninguna estúpida y menos zarrapastrosa, mi ropa aunque no es nueva está limpia y bien conservada, contesto Milk con firmeza levantado su rostro encontrándose con la mirada de burla de una rubia.

Y encima contestona,......., decía Lunch quedándose callada repentinamente al ver el rostro de la jovencita.

¿Dónde he visto ese rostro?, pensaba la rubia mirando a la pelinegra cuando de repente una voz la hizo reaccionar.

¿Qué sucedió pequeña?, decía un atractivo jovencito de cabello alborotado mientras llegaba junto a la pelinegra haciendo que la rubia lo mirara embelesada.

Nada, nada, mejor vámonos de aquí, dijo Milk con calma.

No, no se vayan, discúlpame por ser tan grosera contigo pero tuve un mal día hoy, decía la rubia haciendo una pausa para luego seguir diciendo: ¡Hola¡ mucho gusto mi nombre es Lunch.

La pelinegra miro a la rubia que se encontraba con la mano estirada mirando al joven de cabello alborotado.

¡Hola¡ dijo Gokú en tono confundido por la actitud de la joven mientras tomaba la mano de esta.

¿Tu hermanita?, pregunto Lunch mirando a la pelinegra y al joven de cabello alborotado para continuar con la plática.

Si, dijo Gokú.

¿Cuál es tu nombre?, pregunto la rubia.

¿Para qué quieres saberlo?, respondió la pelinegra con molestia.

Para saber con quienes estoy tratando además no es la primera vez que tengo la dicha de verlos, los vi hace algunas semanas en un parque demostrando su gran talento para las artes marciales........, decía la rubia siendo interrumpida por el joven de cabello alborotado.

Así, discúlpame pero mi memoria no es muy buena que digamos, no te recuerdo, respondió Gokú con calma.

No importa hermoso, a los chicos lindos como tú se les perdona todo, decía la rubia incrementando la molestia de la pelinegra.

Creo que es mejor que vayamos a otra tienda, dijo Milk con molestia mientras empezaba a dar unos pasos.

No, aun no chicos, déjenme apoyarlos, dijo la rubia.

¿Apoyarnos?, ¿Cómo?, pregunto Milk con ironía mientras pensaba: Esta lo único que quiere es más tiempo para seguir coqueteándole a Gokú.

Linda cálmate, ya te pedí disculpas por cómo te trate no seas rencorosa aún no se vayan, déjenme les explico algo que les va a cambiar la vida pero antes necesito saber sus nombres, volvió a decir la rubia.