"Piedras Rodantes"

Capítulo 34: "Epílogo"

Un par de jovencitos pelinegros se encontraban frente a un hombre mayor platicando en un restaurante al tiempo que almorzaban.

Entonces han viajado por muchos pueblos, decía el abuelo Gohan sonriendo.

Si abuelo hemos viajado por casi todos los pueblos del país retando a los mejores discípulos de los gimnasios o a sus dueños si estos también practican artes marciales, dijo Gokú sonriendo.

Ello nos ha permitido mejorar mucho más nuestras técnicas, dijo Milk con una dulce sonrisa.

Si es cierto, respondió Gokú.

Pues me da gusto verlos tan contentos, dijo el señor Gohan haciendo una pausa para luego decir: ¿Ya tienen donde quedarse?, porque imagino que ya que esta por cumplirse el año de la sanción no seguirán yendo de pueblo en pueblo, ¿verdad?.

Así es abuelito, pensamos quedarnos aquí y con respecto a tú pregunta, aún no buscamos una habitación abuelito pero lo haremos en cuanto acabemos de platicar contigo y pues si pensamos estabilizarnos aquí aunque cada vez que podamos viajaremos a los pueblos que nos faltaron visitar, respondió Gokú sonriendo.

Si gustan pueden quedarse en mi casa mientras se estabilizan aquí, ya se que no aceptaran mi apoyo completo por ello solo les ofrezco quedarse los días que ustedes consideren necesario, dijo el señor Gohan al tiempo que el joven de cabello alborotado miro a la pelinegra.

Luego de algunos minutos Gokú respondió: Aceptamos abuelito, viviremos en tu casa hasta que encontremos un lugar a nuestro alcance para mudarnos.

Bien hijo, dijo el señor Gohan.

Ahora si háblenos de nuestros padres ¡por favor¡ dijo Milk con calma.

Pues no hay mucho que hablar sobre ellos, ya saben hijos, ellos siguen si preguntar por ustedes pero están bien de salud y en sus negocios les esta yendo bien, Bardock y Gine parece que ya no discuten tanto y en cuanto a tu madre se le nota de mejor animo, creo que ya supero lo de tu padre, respondió el señor Gohan al tiempo que los pelinegros entristecieron al saber que sus padres parecían seguirlos ignorando.

Parece que nunca nos querrán como quisiéramos, dijo Gokú con nostalgia.

Si es cierto, respondió Milk con tristeza en su voz.

Hijos no estén tristes, me tienen a mi, su abuelo, porque yo también soy tu abuelo niña linda y los quiero mucho a los dos, dijo el señor Gohan mirando a la pelinegra.

¡Gracias¡ respondió Milk con una ligera sonrisa en su rostro.

Si eso es cierto mi niña bella, mi abuelo también es tu abuelo además nos tenemos a los dos, somos una familia, dijo Gokú con dulzura mientras su abuelo lo miraba.

¿Aún no han pensando en casarse?, si gustan yo puedo ayudarlos a conseguir la autorización de sus padres,......., decía el señor Gohan al tiempo que el par de pelinegros empezaron a toser.

Cof cof cof

Casarnos, aún es muy pronto para ello abuelito, dijo Gokú una vez que estuvo más calmado.

Si es cierto además no se necesita de un papel para ser feliz, respondió Milk al tiempo que el joven de cabello alborotado la miro.

¿No te gustaría casarte conmigo?, dijo Gokú con temor.

Si pero aún hay tiempo para ello, ¿no?, los dos tenemos metas, sueños y creo que ambos queremos cumplirlos, con ello no digo que el matrimonio nos limite yo no creo que sea así, solo creo que tú al igual que yo quieres aún disfrutar de nuestro noviazgo además como dijiste ya somos una familia, tu ya eres mi familia, nos amamos,......, decía Milk siendo interrumpida por el joven de cabello alborotado.