Un grupo de jóvenes se encontraban dentro de un ascensor.
Ya llegamos, dijo la rubia sonriendo mientras las puertas del ascensor se abrían.
Si, respondió Gokú.
Que disfrutes de tu nueva amiga, dijo Milk en voz baja al salir del ascensor pasando junto al joven de cabello alborotado.
¿Que no piensas desayunar?, pregunto el joven de cabello alborotado tomando de la mano a la pelinegra bajo la mirada de la rubia que observaba cada reacción de la pelinegra.
No, ya se me quito el hambre, además ya no tengo tiempo los muchachos deben estarme esperando, dijo Milk con firmeza soltándose de su agarre al tiempo que un joven de cabello plomizo llegaba al mismo lugar donde estaban el grupo de jóvenes.
Qué bueno que te encuentro, me tienes que decir en que piso estas alojada hermosa, me imagino que ya vas a entrenar, ¿verdad?, pregunto Zamas mientras el joven de cabello alborotado lo miraba con molestia.
Si, ya voy a entrenar, respondió Milk.
No puedes irte aun, dijo Gokú con firmeza.
¡Ah, hola¡ disculpa no me di cuenta de tu presencia cuñadito, dijo Zamas riendo haciendo una pausa para decir: Señorita Lunch, ¡buenos días¡
Hola, ¡buenos días¡ respondió la rubia sonriendo.
Yo no soy tú cuñado, dijo Gokú con molestia.
Bueno aun no, pero.........., decía Zamas siendo interrumpido por la pelinegra.
Dejen de hablar tonterías, dijo Milk con molestia.
Milk aún no desayunas, dijo Gokú.
Ya no tengo hambre, respondió Milk con molestia.
¡Ah no, si no desayunas no podemos irnos aún¡ vamos hermosa a que desayunes, yo como jefe del equipo te doy esa orden, no vaya hacer que luego te resultes desmayando en el entrenamiento,........, decía Zamas.
No seas exagerado, voy a pedir algo y lo llevo para el camino, dijo Milk con seriedad dirigiéndose al lugar donde estaban las personas que servían los alimentos.
Está bien aquí te espero, hermosa, respondió Zamas sonriendo.
Voy con ella, dijo Gokú mientras la rubia lo seguía con la mirada.
Parecía celoso, ¿verdad?, si no fuera porque me entere por Milk ayer que son medios hermanos pensaría que ambos se sienten atraídos, decía Zamas.
¿También te confundiste con la actitud de los dos?, pregunto Lunch con calma.
Si, se comportan un tanto extraños y a todo esto, ¿Cuántos años tiene Gokú?, dijo Zamas mientras miraba al joven de cabello alborotado llegar junto a la pelinegra.
Pues la verdad no se lo he preguntado pero supongo que mi edad, pues él es el mayor hasta donde sé, dijo Lunch.
Mientras Lunch y Zamas platicaban, el joven de cabello alborotado llego junto a la pelinegra.
¿Qué te sucede Milk?, ¿acaso estas celosa?, dijo Gokú mirándola con ternura y preocupación a la vez.
¿Celosa?, no, claro que no, de donde sacas semejante tontería, respondió nerviosa la pelinegra.
Pues tu actitud me hace pensar ello, dijo Gokú.
¿Mi actitud?, ¿Qué actitud?, yo me estoy comportando como siempre además yo no ando pensando en tonterías, ¿celos?, por favor, no tengo motivos para sentir celos, los celos ni ninguna otra clase de sentimientos entran en mi corazón, respondió Milk con molestia mientras pensaba: Yo no puedo sentir, yo no puedo amar, me da miedo amar y luego ser lastimada como mi madre.
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"Piedras Rodantes"
RomanceEllos decidieron romper las cadenas de la desdicha y el dolor huyendo de sus casas para ir en busca de su sueño y poder sentir que su vida tenía un valor. El destino hará que sus caminos se crucen, desde entonces ambos emprenderán juntos un nuevo c...