Capítulo 28: "Un amor que es difícil de ocultar"

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(Últimos capítulos)

Una pelinegra caminaba presurosa por un pasillo siendo seguida por un apuesto joven de cabello alborotado.

Milk, Milk, espera, decía Gokú tomándola de la mano para detener su avance haciendo que ambos sintieran que una extraña electricidad recorría sus cuerpos.

¿Qué haces?, no me sigas, voy a mi habitación, dijo Milk con firmeza.

¿Estas molesta?, pregunto Gokú.

No tengo porque estarlo, dijo Milk tratando de sonar calmada.

No sé qué le pasa a esa chica,........., decía Gokú siendo interrumpido por la pelinegra.

No tienes que darme explicaciones, nos vemos mañana, ¡buenas noches¡ respondió Milk con firmeza antes de continuar su camino.

Milk, pequeña, si estas celosa, eso quiere decir que tal vez si tenga esperanzas contigo, pensaba Gokú mientras esbozaba una hermosa sonrisa en su rostro.

El joven de cabello alborotado una vez que vio entrar a la pelinegra a su habitación decidió ir el también a la suya.

Al día siguiente:

Milk se encontraba cepillando su cabello mientras estaba sentada en el borde de una pequeña cama al tiempo que la imagen de la joven de cabello esponjado en punta guiñándole un ojo a su apuesto amigo vino a su mente causando molestia en ella.

No la soporto, es una coqueta, resbalosa, dijo Milk con molestia soltando su cepillo de pelo sobre su cama al tiempo que unos murmullos y risas provenientes del pasadizo llamaron su atención.

Milk se puso de pie y camino hacia la puerta de la habitación, giro la perilla con cautela y miro a través de una pequeña abertura a un par de chicas platicar frente a su habitación mientras reían.

Es ella, pero que hace aquí, su habitación hasta donde escuche ayer esta en el tercer piso no en el quinto, dijo despacio Milk posando su mirada en la joven de cabello esponjado en puntas.

Luego de algunos minutos la pelinegra vio pasar a su apuesto amigo por el pasadizo pero también logro alcanzar a ver a la joven de cabello esponjado en puntas ir tras él.

La pelinegra empuño sus manos, respiro hondo y salió de su habitación a paso rápido pero al hacerlo se encontró con la mirada de su amigo que estaba platicando con aquella joven que ella ya estaba empezando a detestar.

¡Buenos días Milk¡ ¿vas al cafetín?, dijo Gokú con calma.

Si, respondió Milk lo más calmada que pudo.

Entonces vamos, dijo Gokú.

Si vamos, respondió Caulifa.

¿Y tú que haces acá?, dijo Milk con molestia.

Que yo sepa hay libertad para que estemos donde queramos en este edificio, ¿no?, respondió Caulifa con ironía.

Sí es cierto pero se supone que tu habitación no está en este pasillo, dijo Milk con molestia continuando su camino.

Si es cierto, vine por Gokú, respondió con descaro Caulifa.

La pelinegra prefirió no responder más y empuño sus manos mientras trataba de contener su molestia.

Es que queríamos preguntarle cual es el secreto para hacer esa llave tan espectacular que hizo en su presentación, dijo Kale recibiendo una mirada de reproche de Caulifa.

Milk al escuchar ello respiro hondamente y continuo su camino siendo seguida por el joven de cabello alborotado.

Espérame Milk, yo también voy para allá, dijo Gokú.

"Piedras Rodantes"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora