Un par de jóvenes pelinegros ingresaban al lugar donde estaban alojados.
Entonces a partir de mañana entrenaremos juntos, decía Milk con calma.
Si pequeña, ya no hay equipos, cada quien tiene que ver la mejor forma para poder entrenar para poder seguir avanzando en los duelos a muerte y la verdad yo creo que un entrenamiento en solitario no es bueno, estoy seguro que todos los que aun quedamos buscaran a alguien con quien entrenar por ello pensé que tú y yo podemos entrenar juntos, respondió Gokú con calma.
Pues esa idea me parece buena, pero ¿dónde entrenaremos?, ¿en el jardín de aquí?, pregunto Milk intrigada.
Podemos entrenar aquí pero también en los ambientes de entrenamiento del coliseo, ellos están a nuestra disposición, así dijeron los encargados del torneo, ¿no?, dijo el joven de cabello alborotado.
Si es cierto, respondió Milk.
Entonces mañana iniciamos nuestro entrenamiento, dijo Gokú con una cálida sonrisa.
Si, mañana, respondió Milk.
Al día siguiente:
En uno de los ambientes de entrenamiento del coliseo un par de agotados pelinegros se encontraba en una ardua batalla.
Bien pequeña, sigue así, decía Gokú mientras detenía con sus manos los ataques de la jovencita.
Eres demasiado bueno, ojala y no me toque contigo en la primera batalla a muerte, decía Milk.
Tú también eres buena, solo tienes que tenerte más confianza, es todo, decía Gokú haciendo retroceder a la pelinegra hacia una de las paredes del lugar.
Luego de algunos minutos la pelinegra sintió su cuerpo topar la pared y frente a ella estaba el joven de cabello alborotado tomándola de las manos para evitar que ella se librará de su agarre mientras respiraba agitadamente al tiempo que acercaba su rostro al de ella ante su desconcierto.
¿Ya estas cansada?, dijo Gokú mientras posaba su frente sobre la de la pelinegra al tiempo que miraba los labios de ella haciendo que el cuerpo de Milk temblara.
No, aun no, respondió Milk lo más calmada que pudo mientras evitaba mirarlo a los ojos.
¿Entonces continuamos?, pregunto Gokú que recorría con la mirada parte del rostro de su amiga a quien tenía prácticamente prisionera contra la pared.
Justo cuando la pelinegra iba a dar una respuesta la puerta se abrió al tiempo que un carraspeo hizo que el joven de cabello alborotado se alejara de la pelinegra.
¡Disculpen¡ pensábamos que el ambiente estaba vacío, decía un calvo mientras dos jóvenes más asentían.
Sí, es que como todo estaba en silencio a diferencia de los otros ambientes, dijo un joven de pañoleta blanca.
Pueden usar el ambiente, ya terminamos de entrenar, dijo Milk con firmeza mientras se dirigía a tomar su pequeño maletín al tiempo que pensaba: ¿Por qué se acercó tanto a mí?, es la primera vez que hace ello, por un momento pensé que me besaría, no que estoy pensando, él no puede besarme, el no siente nada por mi, solo soy su amiga, su hermanita pequeña como él me llama desde que me conoció además yo no le convengo para su futuro, yo no sabría amarlo solo truncaría su futuro y él también truncaría el mío, tengo que dejar de pensar en estos sentimientos, tengo que dejar de pensar en ellos......
Sí, es cierto, ya nos vamos, dijo Gokú interrumpiendo el pensamiento de la pelinegra al tiempo que él pensaba: ¿Que me paso?, sentí una extraña necesidad de estar más cerca de ella, no que estoy pensando, yo tengo que apagar estos sentimientos, tengo que apagarlos de mi corazón y alejarlos de mi mente, tengo que enfocarme en el torneo, en ser el mejor, tengo que verla a ella como una rival, como una amiga que será mi rival, pero nada más, no puedo desconcentrarme, no ahora y tampoco puedo desconcentrarla a ella.
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"Piedras Rodantes"
RomanceEllos decidieron romper las cadenas de la desdicha y el dolor huyendo de sus casas para ir en busca de su sueño y poder sentir que su vida tenía un valor. El destino hará que sus caminos se crucen, desde entonces ambos emprenderán juntos un nuevo c...