Ciento un Razones

cincuenta y uno; la despedida

*Se va rápidamente antes de que la maten*

Pasaron dos semanas más cuando al fin llegó el fatídico día.

Graham sabía que Irina estaba caminando de puntillas a su alrededor desde que habían arreglado las cosas, ella estaba extra sonriente y extra positiva mientras trataba de que todo fuera lo más normal posible haciendo que perdiera la normalidad y es que "normalidad" es algo que no se puede forzar.

En esas dos semanas pasaron mucho tiempo juntos, más que nada dando largas caminatas o aferrándose el uno al otro temiendo el día en el que deberían separarse.

Irina estaba nerviosa, más que nada porque mientras llegaba el día podía ver como Graham se retraía y se ponía más áspero con todo el mundo, incluyéndola a ella, ni siquiera quería pensar en qué pasaría cuando se fuera pero casi sin darse cuenta los días pasaron volando.

Ese día en el aeropuerto Graham la acompaño, había estado muy serio desde que fue a buscarla a su casa, sin embargo sabía que sus sentimientos estaban a carne viva por la fuerza con la que sostenía su mano, ella debería haber protestado pero ese pequeño dolor la anclaba a él. Sus padres charlaban en voz baja en los asientos delanteros del auto sin percatarse que en todo el viaje ninguno de los dos apartó la mirada del otro.

—Estoy aquí —dijo él cuando se estacionaron en el aeropuerto y ella inhaló ruidosamente. Irina asintió y pronto los cuatro caminaban dentro del aeropuerto, Irina y Graham con las mismas ganas de un ladrón que iba directo a la horca.

—Solo serán tres meses —dijo ella más para sí misma que para él, Graham ralentizó su paso para que loa padres de Irina se adelantaran un poco y así ellos pudieran tener privacidad —Estaremos bien.

—Claro que si —respondió él y los ojos de Irina comenzaron a llenarse de agua —Hey, sin llorar ¿de acuerdo?

Ella asintió separándose un poco de él sin soltar su mano, sentía que si lo tenía muy cerca se lanzaría a llorar en sus brazos en cualquier momento y si lo soltaba aunque fuera unos segundos entonces no volvería a sostenerlo. Escucharon a los padres de Irina llamarlos y ellos siguieron caminando más tensos que antes, al doblar una esquina Irina olvidó la regla de no llorar porque todos sus amigos estaban ahí con un cartel enorme que decía "Feliz viaje, Irina"

—Oh Dios mío —Irina murmuró y no supo cuando pero soltó la mano de Graham y se llevó las manos a la cara para evitar que todos la vieran llorar, inmediatamente fue empujada contra un pecho que supo que era de Graham y después sintió que alguien la abrazaba por detrás, muy pronto en medio de los sollozos se dio cuenta que todos la estaban abrazando.

—Te vamos a extrañar mucho, Irina —escuchó la voz de Karina detrás de ella y se quitó las manos de la cara para abrazar el torso de Graham y hundirse a llorar en su pecho mientras él le daba besos en la cabeza. Sintió manos acariciando su cabello y su espalda y no le importó mucho quien era porque la única persona que le daba algo de consuelo era Graham.

Se escucho una voz anunciando el abordaje del vuelo de Irina y por unos segundos ella solo se quedó ahí siendo sostenida por Graham con lagrimas en los ojos y realmente considero durante esos segundos quedarse, ella se separo un poco de él y él debió leer lo que había en sus ojos porque negó y tomo su mano para llevarla al control de seguridad.

—Graham...

—No te atrevas a decirlo —dijo él entre dientes, parecía molesto y solo por eso ella dejo que sus hombros se derrumbaran mientras las lagrimas se escapaban de sus ojos como dos grifos abiertos —solo serán tres meses ¿no?