"En días como éste quiero estar donde quiera que estés,
a tu lado, esperando que todo pase."
Sales en dos minutos, escuchaba desde un extremo del escenario. Estamos preparados, gritaban otros.
Gritos, aplausos, vitoreo. Jamás me acostumbraré a eso. Mis rodillas seguían temblando como el primer día que subí a uno de esos. Hoy jugaba en casa, Barcelona. Mis padres y algunos familiares más tampoco quisieron perderse este concierto, tan especial, tal mágico. Era el último de mi tercer disco, el que más me gustaba dado las circunstancias. Solo faltaba él. Nos separaban miles de kilómetros, el tocaba en Córdoba.
Miré mi móvil, su último mensaje "mucha suerte mi reina, aunque sé que no la vas a necesitar". Habían pasado tres años, pero aunque pasara una vida, jamás dejaba de mandarme esos mensajes minutos antes de salir al escenario.
Nos vamos Aitana. Me indicó Armand acariciando suave mi brazo. Él siempre acompañaba a Luis, pero en días como hoy, le pidió que esta vez me acompañara a mí, que me diera respaldo, que no me sintiera sola.
- Buenas noches Barcelona – grité micro en mano.
Empezaba el concierto. 20 canciones. Íbamos por la tercera y estaba cansada, no quería seguir. Forzaba mi risa una y otra vez. Miraba a mis padres de reojo, ellos también forzaban su risa. Notaba a mi madre preocupada así que le sonreí, al menos parece que eso le bastó. Yo, cuerpo inseguro, había perdido mucho peso los últimos meses, no tenía fuerzas para seguir, mis piernas no querían caminar por ese escenario. El micro pesaba y de los in ears empezó a salir un pitido muy molesto. Mi vista empezó a nublarse. Lo siento es lo único que pude decir antes de caer desmayada en medio del escenario.
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·· d e s p e r t a r ··
RomanceDicen que si la vida te da limones... hay que hacer limonada... de eso se trata, no de lo buena que esté la limonada, de si los limones eran bueno o estaban pochos... se trata de la limonada como algo general, de saber hacerla, de recomponerte, de v...