Jhon

Capitulo 40

Me levante muy temprano, no podía seguir descuidando mis estudios.
Me arreglé y fui a estudiar, mi madre se volvía cada vez mas estricta en ese sentido,

-Hola, me entere de lo que le paso a Jhon. Dice Tom en frente de mí. -Lo lamento.

-Por culpa de tus mentiras el esta así. Digo con la mirada llena de rencor. Limpio la lagrima que bajo por mi mejilla. El solo pensar que estaba en esa habitación solo.

-No pensé causar esto, pero yo no le dije que se pusiera a beber y a drogarse, él se lo busco. No es tu culpa, ni mucho menos la mía.

Le pegue una fuerte cachetada, en cual desquite todo el dolor que sentía. Mi mano quedo ardiendo.

-Lo hice por amor, dijo al poner su mano en su rostro.

-Tu nunca sabrás lo que es el amor. Digo al marcharme.

Las clases comienzan, y no podía dejar de pensar en Jhon, en como estaría. Cuanto quisiera que nunca hubiese ido a esa fiesta con Tom. Pero lastimosamente el tiempo no se puede regresar.

-Espero que Jhon se recupere pronto, dice Charlot sentándose a mi lado.

-Igual yo, dije sin mirarla.

-Tom me contó que entre ustedes no paso nada, y decidí volver con él, espero que no te moleste.

-No me molesta Charlot, solo espero que no te haga tanto daño como el que me hizo a mí. Dije sin mirarla.

-A mí sí me ama, dice muy segura.

-Puedes irte, si eso era lo único que querías decirme, digo al mirarla fijamente.

Se levanta del puesto y se va. Ahora me había quedado aún más sola.

Receso
Aquella que era mi hora favorita ya no lo era. Ya no estaba Jhon jugando fútbol, o llegando a mi lado para besarme. Simplemente ya no estaba. Y ahí estaba yo, sola anhelando su presencia.

Salimos de clases, y comenzaba a llover muy fuerte. Sentía como la lluvia acariciaba cada una de las heridas que tenía en el alma. Cada gota de agua era un motivo del cual me enamore de Jhon.

Llegue a mi casa completamente mojada.

-Sharol, se me olvido pasar por ti dijo mi madre apenada al verme llegar. –Toma, dijo al pasarme un toalla.

-No te preocupes. Entre a mi habitación y me di un baño.

Me puse un saco negro, un jeans y unas tenis.

-Está listo el almuerzo, dice mi madre desde la cocina.

Baje, almorzó rápido.

*Llamada entrante Sra. Lis* Me quede quieta unos segundos antes de contestar.-Hola ¿Paso algo? mis manos empezaron a temblar.

-Tranquila, Jhon paso la noche, y eso es un paso muy importante, dice alegre.

-Gracias Dios dije sonriendo.

-Iré por ti en 10 minutos ¿Esta bien?

-No es necesario, yo puedo tomar un taxi.

-Claro que es necesario, es por ti por quien Jhon está luchando para vivir. Nos vemos en 10 minutos en el parque.

Mi corazón no cabía en mi pecho de la emoción.

-Mamá iré a ver a Jhon –No importa lo que digas, dije al ver que empezaría a regañarme.

-Has lo que quieras, solo recuerda que mañana nos iremos de viaje.

-¿Que viaje? Dije confundida

-No querías ir a mi viaje de trabajo, pues tome la decisión que si vendrás conmigo.

-No mamá, yo no iré para ninguna parte, tengo que estar cerca de Jhon.

-Quieras o no iremos. O tendré que sacarte del país con tu padre. Tú decides dice y se marcha a su habitación. Cada día te aferras más a un imposible, susurro mientras se marchaba.

Giré los ojos y salí de casa.

Llegue al hospital junto con la señora Lis.

-Puedes ir a ver a Jhon, dijo sonriendo.

Entre a su habitación y seguía conectado a muchos cables.
Acaricie su cabello y me daba cuenta cuanto lo extrañaba.

-Hoy mi día estuvo normal, la maestra de literatura se cayó en clases. Dije al reírme –Te extraño, no me acostumbro a no verte al llegar a la secundaria, todos te están extrañando. Mi suegra ya me acepta. Solo falta que tú te levantes de esa cama y me digas si quieres seguir compartiendo tu vida conmigo. Levántate pronto por favor... No sabes cuando te necesito. Y te pido perdón, si fue por mi culpa que te paso esto, te juro que nunca quise hacerte daño.

Tomé su mano y empecé a darle besos. -Estaré contigo cada día hasta que despiertes. Yo sé que me extrañas. Le hablaba lo más tranquila que podía, pero mis lagrimas no dejaban de caer. -Ya tengo que irme, apenas me den permiso vendré a pasar la noche contigo. Recuerda que te amo, y te amare siempre. Lo prometo.

Llegue a casa tiempo después.

-Deja lista tu maleta, saldremos temprano. Dice mi madre al verme llegar.

-Estas decidida a perder a la única hija que te queda. No me iré, necesito estar aquí. Solo armare mis maletas para irme de esta casa.

-No te equivoques Sharol, todavía eres menor de edad. Ve a tu habitación, prepara tus maletas y mañana temprano quiero que estés lista.

-¿No querías que mejorará en el estudio? Como lo voy a hacer si vamos a estar lejos. Voy perdiendo el semestre, pero si así lo quieres.

-A mí no me chantajeas Sharol, dice mi madre.

-Y no lo estoy haciendo, solo quiero que veas las consecuencias de tus decisiones.

-Sera mejor que me vaya sola. Si no te soporto en casa, no quiero hacerlo en frente de mis jefes. Dice y se retira a su habitación.

Estaba más tranquila de no tener que irme.
Me acosté a dormir, mi día habido estado muy pesado, mas que nunca necesitaba descansar.

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