-No sabes cuánto te necesitaba. Quiero explicarte todo. Todo lo que ha pasado en estos últimos días.
-Shh, No te preocupes, ya lo sé, y quiero dejar todo eso en el pasado, cada día te escuchaba Sharol, no necesito más. Dijo sonriendo.
-Este mes trataste de enseñarme a cómo vivir sin ti, pero no lo pude lograr. Estoy tan feliz de poder decirte cuanto te amo. Te amo, te amo, te amo, dije depositando por cada te amo besos en su rostro.
Él sonreía, y me miraba como el mayor tesoro que pudiese tener.
-Tengo que irme, necesito hacer algo, dije al darle un corto beso en sus labios.
-Cuídate princesa, espero poder verte pronto. Dijo sosteniendo mi mano. - Ya quiero salir de aquí, dijo girando los ojos.
-Pronto. Dije sonriendo. No quería separarme de él, pero debía hacerlo.
Llegue a casa, estaba pensando que decirle a mi madre. Era mi mayor tormento ahora que Jhon ha despertado.
-Hola mamá dije al llegar.
-¿Ahora si soy tu madre? Dice arqueando una ceja. -Perdí el dinero del boleto Sharol, no se que hacer contigo, ¡nada funciona!
-Viaje que nunca te pedí mamá, entiende mi lugar es aquí. Necesitaba, necesito estar aquí. Dije mirándola fijamente.
-Te diré algo Sharol, si quieres seguir viviendo en esta casa tendrás que acoplarte a mis reglas.
-Entre tus reglas esta ¿No ver a Jhon? Dije soltando mi mochila en el suelo.
-Si, no quiero que te hagas daño, con un amor como el suyo.
-Por favor mamá la única qué me hace daño aquí eres tú, quién provocó la muerte de mi hermano fuiste tú y mi padre, solo que tú quieres ver responsables donde no los hay.
Al terminar pude sentir una fuerte cachetada en mi mejilla derecha. La cual se estaba tornando roja.
-Tu hermano no debió haber muerto, la que debería estar muerta...
-Si mamá, yo, yo debí morir. Y créeme que cada día me lo recuerdas.
-Sharol, no quise decir eso, perdón. Dio tratando de acercarse a mí.
-No te preocupes mamá, de nuestra boca solo sale lo que sentimos, aunque a veces esas palabras hieran. Sabes, aunque no lo fueras dicho me lo has demostrado, y a pesar de todo esto te sigo considerando mi madre. Pero no voy a permitir que mi sigas haciendo pasar por muerta, no cuando no lo estoy.
Me fui a mi habitación, empaque ropa en una maleta pequeña junto a mis cuadernos y mi uniforme. Tomé una foto de Lían y la metí ahí.
Al bajar mi madre estaba llorando.
-No tienes que irte, dice al acercarse a mí.
-Si mamá, tengo que irme. De todos modos, tú ya no me quieres contigo. Estaré bien. Digo al salir de casa.
Pensé que me seguiría, que trataría de que arregláramos las cosas, pero no fue así. No sabía a donde iría, estaba ahí en un taxi sin rumbo definido.
-Señor, me puede dejar en el cementerio central, gracias.
Al llegar baje del taxi con mis cosas.
Hace mucho tiempo no iba a visitar a mi hermano. Me senté junto a su tumba e inmediatamente empecé a llorar.
-Hola, quería pedirte perdón por tenerte tan abandonado. Estos días para mi han sido muy difíciles, nunca tuve nada en contra de ti, pero odiaba que yo no significará nada en casa. Estoy muy feliz porque el amor al fin llego a mi vida. Te amo, fuiste el mejor hermano. Pero ya no me voy a atar a tu recuerdo y quiero que sepas que siempre vivirás en mi porque, aunque pasen los años, jamás te olvidare, es una promesa, de tu pequeña saltamontes. Sonreí.

ESTÁS LEYENDO
Jhon
RomansaJhon el chico que desde hace mucho tiempo me gustaba. Él era ese refugio en el cual quería estar sin importar lo que pasara. Pero tal vez ese gran amor que le tenía se volvería en mi perdición. Él llegó a llenar cada vacío que había en mi sin imagi...