Capitulo 63

139 7 0
                                    

-No Matías, quiero disfrutar contigo lo lindo que dicen que es el amor. Quiero esperar para dar ese paso que me estas pidiendo.

- ¿El amor? dice murmurando.

-Eso es lo que sentimos ¿No?

-Claro, gira los ojos.

-Matías, no puedes dejarme así. Dije siguiéndolo.

-Hablamos luego. Cuando estés lista. Sube a su auto y se marcha.

Tenía miedo a ser lastimada nuevamente, no quería volver a caer aquél vació de la depresión el cual me ha llevado a tratar de suicidarme tantas veces.

Mis padres nunca se interesaron por mí, el bullying que tuve que vivir en mi escuela por ser la niña que nunca se integraba con las demás.

Pero no quería ser abandonada nuevamente, así como lo hicieron mis padres al llevarme a distintos hospitales psiquiátricos.
Pero lo único que necesitaba era un poco de amor y atención.

Llegue a casa llena de confusión, miedo, angustia de no saber que hacer. Para otras chicas es muy fácil de decidirlo, tienen a muchos detrás de ellas, pero yo solo tenía a Matías, y el de verdad me quiere, o eso creo.

Necesito verte. No quiero que esto termine así sin ni siquiera empezar. Ojalá puedas venir pronto. Att: Lizzy

Sabía que aquel mensaje podía cambiar mi vida entera, pero él me ha acompañado estos días, y me ha ayudado con mis crisis. Se que no nos debemos meter con alguien solo por no estar solos. Pero lo necesitaba y no quería que se marchase.

Solo pasaron unos minutos y Matías llego.

–No quiero presionarte a nada hermosa, si no quieres ahora...
Le doy un beso haciendo saber que estaba dispuesta a todo.

Empezó a besarme lentamente, llevo sus manos a mis caderas haciendo que nuestros cuerpos se acercaran aún más.
Sus besos cada vez se hacían más apasionados e intensos. Continúo besándome el cuello haciendo que mi cuerpo se estremeciera por completo. Me tomo en sus brazos y me llevo a la habitación.

Se empezó a deshacer de mi ropa un poco desesperado.
Estaba nerviosa, aunque no era mi primera vez. Pero, aun así, tenía miedo.

–Te va a encantar, dijo en jadeos. Me besaba un poco brusco, pensé que sería un poco más tierno.

Cerré mis ojos fuertemente al sentir que ya estaba dentro de mí. Una y otra y otra vez sin detenerse. Sin preguntarse si me estaba sintiendo bien. Paso de movimientos algo suaves a unos más bruscos. Pensé que no soportaría que entrara una vez más. Pero no dije nada, y sonreí al verlo encima de mí.

Ambos estábamos agitados, estábamos bañados en sudor. Salió de mí. -Eso fue, wow. Dijo y me dio un beso en los labios. Mezclados con el sudor que caía de su frente.

–Se que contigo estoy segura, dije al acostarme en su pecho. -Pudiste ser un poco más...

–Lo sé, tenía muchas ganas de estar contigo. –Dice acariciando mi cabello.

Sigue besándome. Minutos después se levanta y toma sus cosas.

–¿No te quedarás? Pregunte al ver que se estaba vistiendo.

–Tengo muchas cosas que hacer. Lo siento.

Se va. Y me quede ahí sin saber si yo había hecho algo mal.
Con la incertidumbre si volvería a buscarme. No fue como lo dijo Sharol, que hacer el amor con quien quieres y dormir a su lado es la mejor sensación del mundo.
Yo no me sentía tan bien. Pensé que sería un poco más especial.

Me quede envuelta en las sabanas hasta quedarme dormida.

Jhon
Cuando Matías llego a casa inmediatamente lo confronté. Sentía un gran alivio porque Sharol no estaba con él, pero tampoco deseaba que le hiciera daño a Lizzy, a una chica tan noble y sensible.

–¿Que planeas con Lizzy? Hacerle daño, hacerle lo mismo que has hecho con las otras chicas, usarlas y luego dejarla.

–Que te interesa lo que haga con ella. Me estoy enamorando. –Dice en sarcasmo.

–No me hagas reír Matías, tu jamás has sentido lo que es el amor. Tú lo has tenido todo, no entiendo por eres tan miserable.

–Di lo que quieras, deberías alegrarte de que ya no salgo con Sharol, me aburrí de ella ¿Sabes? ya entiendo por qué la dejaste.

–No me alegro, porque igual le vas a hacer daño a alguien. ¿Por qué eres así? Quieres llenar tu ego lastimando a tantas personas.

–No tienes idea de lo que dices, no es mi culpa que ellas se ilusionen conmigo.

–Tú las ilusionas Matías, es mejor que te vuelvas a vivir en España, por lo visto en ese lugar si eres feliz. Y te mantienes alejado de las personas que amo. Me voy a mi habitación, no quería seguir discutiendo con él. No valía la pena.

JhonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora