Jhon

Capitulo 62

Jhon
- ¿Dónde estabas? Pregunté al ver llegar a Matías muy sonriente.

-Con una chica, tú te molestas por todo, así que no preguntes.

- ¿Con Sharol? Dije mirándolo.

-Puede ser, y te digo algo, cada vez estamos mejor. No es por hacerte dar celos, pero hoy paso algo... -Sonríe como si estuviese recordando sus besos.

-Eres un maldito idiota. -Dije Tomándolo fuerte de la camisa amarilla que tenía puesta. -No te atrevas a hacerle daño. ¿Entiendes?

- ¡Suéltame imbécil! -Me da un empujón.

- ¡Otra vez están discutiendo! Grita mi madre al ponerse en la mitad de ambos.

-No mamá, todo está bien. Dije sin dejar de mirarlo. -Me iré a mi habitación.

Tomé en mis manos cada botella de licor que tenía y empecé a botarlas, al igual que los cigarros.
No me destrozaría por alguien a quien no le importo.

Puse música en mis audífonos mientras arreglaba mi habitación, la cual estaba hecha un desastre. Matías no se va a salir con las suyas.

Días después
Llegue a la secundaria y Sharol no estaba.

-Charlot, ¿Sabes por qué Sharol no ha venido? Dije al verla llegar.

-Hola Jhon, estoy muy bien gracias. Y no lo sé. Trata de irse.

-Pendón, estaba un poco preocupado. -La tomo del brazo y la acerco a mí tratando de recibir alguna respuesta de su parte. Mirando sus ojos fijamente.

-Jhon, no me hagas esto, no me mires así. No sabes lo difícil que es para mí tenerte así. Da un suspiro.

- ¿A qué te refieres? Pregunto sin apartar su mirada.

-Me pongo nerviosa tenerte así de cerca, me haces sentir como... Si estuvieras interesado en mí, cuando no es así. Me haces sentir cosas.

-Lo siento Charlot, no es mi intención hacerte sentir así. Eres una chica estupenda, pero... no es fácil olvidar a quien amaste tanto.

-Cuando lo hagas, cuando olvides a Sharol búscame. Dijo soltándose de mi agarre.

- ¿Podemos ser amigos? Dije mirándola fijamente.

-Yo no puedo ser amiga de la persona a la cual quiero como algo más. ¿Me entiendes?

-Te entiendo. -Tomo su rostro suavemente y con mi otra mano tomo su cintura.

Me acerque a ella y terminamos besándonos. Sus besos eran lentos. Pero no me hacían sentir nada. Trato de hacerlo un poco más intenso pero la aparte. Estaba buscando en ella los besos de Sharol, y no era justo.

-Charlot... No quiero prometer algo que no podre lograr.

-Estoy dispuesta a correr el riesgo. Dice mientras acaricia mi cabello.

-Lo sé linda, pero yo no estoy dispuesto a hacerte daño. Además, tu estas con mi amigo.

-No estoy con él, las cosas no funcionaron. Estuve con el esperando que fueras tu. Y como no volviste con Sharol, pensé que... Podríamos intentar algo, sin compromisos.

-Cuando este mejor hablamos, vale. Dije alejándome de ella y subir a mi auto.

-Hola familia, digo en sarcasmo al llegar a casa.

-Ya está el almuerzo listo hijo. Dice mi madre con una sonrisa.

-Comeré en mi habitación. Dije y me marché.

Horas después al ver que Matías salió decidí seguirlo. De seguro estaba viendo a Sharol. Y no sabía por qué dejo de ir a clases.
Y como lo supuse fue a casa de Lizzy. Claro, donde está viviendo Sharol.

Me acerque un poco. Matías le da un largo y apasionado beso a una mujer, creo que es Sharol, no podía ver muy bien su rostro. En ese momento sentí rabia y decepción. Pero yo también había permitido el beso de Charlot, pero de igual forma me dolía.

Quise enfrentarlos, y decirle por qué se refugió en él, en mi hermano. Di varios paso. Pero... si ella no es Sharol dije al ver un cabello rubio, por encima de sus hombros. Pero si es ¿Lizzy? 

Narra Lizzy

-Matías, estoy llena de miedo, pero no quiero estar sola. He tenido una crisis y no sé si pueda soportar aguantar un minuto más.

-No lo vas a estar jamás, mírame. Estoy contigo. Me miró fijamente y me hizo sentir mejor, me dio seguridad.

Empieza a besarme y me dejo llevar. -Eres una niña tan dulce. Susurra en medio de besos.

-Promete no hacerme daño, por favor. Dije dando un pausa.

-Lo prometo. Me sigue besando y nos separamos por falta de aire.

- ¿Quieres que salgamos a comer algo? Yo invito dice sonriendo.

- ¿Una cita? Digo emocionada.

-Algo así. –Sonrió, y nos marchamos.

Me llevo a un restaurante hermoso, me trato como una princesa, nunca alguien me había tratado de una forma tan especial.

–Matías, ¿De verdad sientes algo por mí? O solo quieres pasar el rato. Dije mientras caminábamos hacia su auto.

–Por supuesto, eres la chica más hermosa que he conocido. –Me toma la mano. –No lo dudes nunca.

–Hace mucho tiempo, mejor digo, nunca había sentido antes lo que estoy sintiendo por ti. Solo te pido que nunca me lastimes, no sabes por lo que he tenido que pasar.

–Y no lo haré linda, solo quiero demostrarte cuando te quiero.

Sonrió y le doy un corto beso. Me toma en sus brazos y comienza a besarme, baja sus manos por mi cintura y trata de subir mi blusa, me pega a su cuerpo bruscamente y chocamos con su auto.

–¡Matías! Vas demasiado rápido. Me aparto de él. –Además alguien nos puede ver.

–Nos vamos a un lugar más solo, dice al abrazarme por detrás, mientras susurra en mi oído. -Quiero demostrarte ahora mismo cuanto me gustas y te deseo. Mi piel se estremeció.