Desperté con un gran dolor en mi ser, aquel que sientes cuando no puedes continuar, el que hace que tu alma pese y no quieras continuar con tu vida. Porque simplemente ya no das más.
-Buenos días, dormilona. Dice Lizzy al entrar a la habitación, con un vaso de jugo de naranja en su mano.
Luego de un suspiro respondí.
-Buenos días, Lizzy. Me pasa el jugo al mismo tiempo que me da un beso en la mejilla.
- ¿Mejor? Pregunta al sentarse al borde de la cama. Y es que su cabello rubio despeinado, su mirada que me decía que todo mejoraría, me daba algo de esperanza.
-Cada vez me siento peor. No sé si pueda continuar con esto ¿Sabes? Es tan difícil extrañar a alguien que puedes tener, pero no quieres hacerte daño con esa persona. Eso siento yo, dije mientras caía una lágrima por mi mejilla.
-Lo siento Sharol, de verdad no tienes que pasar por esto, tu misma sabes que puedes solucionarlo. Dice mientras seca mis lágrimas.
-Mañana iré hablar con mi madre, creo que es mejor que vuelva a casa.
-Como tú quieras nena, sabes que mi casa es tu casa. Dice con una dulce sonrisa.
-Te quiero, dije mientras la abrazaba.
-Tienes que ir a estudiar, tienes exámenes muy importantes, no puedes faltar linda.
-Si, lo sé. Pero no tengo ánimos ni de levantarme de aquí Lizzy, entiéndeme ¿Sí?
-Está bien. Salé de la habitación y cierra la puerta.
Salió un gran suspiro de mí, lleno de desesperación. Salió un aire tan profundo que solo muestra el vació que llevo dentro.
Odio pensar que sin ti no puedo seguir, odio recordar todo lo que viví contigo y saber que esos momentos solo desaparecerán, quisiera estar diciendo que seguimos juntos sin importar lo que pasé, pero me equivoqué, esto ya no es nuestro amor. Nunca fuimos "La media mitad" mitad que le hacía falta a mi vida.
Sabes cuánto necesito de ti, tengo que gritar para sacar este dolor que llevo por dentro.
Sonará muy dramático, pero a decir verdad al imaginarme mi vida sin ti, prefiero morir. No sé si pueda continuar.Me metí a la ducha, mientras mis lagrimas caían lentamente.
Solo quería volver a tus brazos, a aquellos brazos en los cuales me sentía tan bien.Hasta respirar me costaba. Sentía tanto pensó, tanta irá, sentía que esa persona no era yo. Ya no era aquella chica de antes. Y eso dolía.
-Estarás bien, tu podrás con esto. Eres fuerte, has podido con muchas cosas más. Seré fuerte, tienes que ser fuerte, pudiste seguir por la muerte de tu hermano, podrás con cualquier otra cosa. Murmuraba mientras mis lagrimas caían.
Salí de la ducha, puse lo primero que encontré. Mientras caía todo lo que estaba a mi alrededor.
- ¿Estas bien? Pregunta Lizzy al entrar a la habitación.
- ¡No puedo más! No soy fuerte. No soy como creo, soy débil. Decía mientras lloraba en los brazos de mi mejor amiga. -No puedo seguir con esto. Juro que trato de ser fuerte, pero no. No puedo.
Ella solo me abrazaba fuerte.
-No ocultes tu dolor, sácalo, saca todo esto que te está matando. Es la única forma de poder seguir.
-Quiero continuar mi vida sin él, quiero olvidar a Jhon, necesito poder seguir sin él. Pero cada vez que trato me doy cuenta de que no puedo. Perdón...
-No tienes que pedir perdón, necesitas perdonarte primero tú.
-Necesito, necesito olvidarme de todo. Necesito cortarme, no aguantaré más.
-Sharol, ¡mírame! Tu podrás con esto, tú puedes hermosa, estoy segura de que tu podrás. Ahora duele, pero poco a poco este dolor que sientes irá desapareciendo. -Pronto estarás mejor.
Respiré profundo y me acosté en la cama, necesitaba controlar mi ansiedad, pero cada segundo que pasaba se hacía más difícil, como si ella me dominara, no podía apartar las ganas de lastimarme, tenía tantas cosas en mi mente, a mi hermano, mi madre, a Jhon y a mí en medio de todo ese caos que se estaba convirtiendo mi vida, sino es que ya se convirtió en eso. Sentía mis ojos cada vez más pesados y caí lentamente hasta quedar profundamente dormida.
En realidad, duele, y duele mucho no tener a quien amas a tu lado.
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Jhon
عاطفيةJhon el chico que desde hace mucho tiempo me gustaba. Él era ese refugio en el cual quería estar sin importar lo que pasara. Pero tal vez ese gran amor que le tenía se volvería en mi perdición. Él llegó a llenar cada vacío que había en mi sin imagi...