Capitulo 70

199 7 0
                                    

Le di otra cachetada. -Ojalá tu consciencia algún día pueda dejarte vivir. Aunque no lo creas te perdono, pero no quiero que vuelvas acercarte a mí. Y deseo que algún día puedas vivir con él remordimiento de ocasionar la muerte de mi hermano. Ojalá algún día acabes con ese vació tan inmenso que hay en tu vida. -Le di un fuerte empujón. -No te metas con Jhon. Tal vez no pude evitar la muerte de mi hermano, pero no evitare la tuya. - ¡Lárgate de mi casa!

-Lo siento, dice antes de cerrar la puerta.

Caigo al suelo inmediatamente y mi madre evita que me golpee al tomarme en sus brazos.

-Lo vida no ha sido justa conmigo mamá. Dije sollozando.

Mi madre acaricia mi cabello y seca mis lágrimas. Consolándome con su cálido cuerpo. Y hacer que sienta que, aunque todo esta mal, pronto estará mejor.

-Todo mejorará mi vida, lo prometo.
Me quede dormida en sus brazos.

-Cariño dice mi madre al levantarme. -Ya tienes que levantarte.

Gruñí. -No quiero, dije al cobijarme nuevamente.

-Te pareces mucho a tu hermano cuando no quería levantarse. Dijo al quitarme la sabana de encima. -Perdón.

-No mamá, no te disculpes, me gusta que me recuerdes como era él, no podemos estar como si él nunca hubiese existido. Me gusta parecerme a él.

-Mi pequeño rayo de luz. Dice sonriendo. -No puedes faltar más a clases, perderás él semestre.

-Lo se mamá, solo déjame faltar hoy, necesito hacer algo.

-Está bien cariño, ya está listo el desayuno, te espero abajo.

-Te amo. Dije sonriendo.

-Yo mucho más.

Me levanté, me di una ducha, me puse un short corto junto a unos tenis blancos. Me coloque una camisa amarilla y alise mi cabello, me maquille un poco y baje a desayunar.

Jhon
Luego de acompañar a Sharol al entierro volví a casa. Había algo que no entendía completamente, porque Lizzy se suicidaría si estaba tan feliz y saliendo con Matías.

Me di un baño tratando de organizar un poco mis pensamientos. Luego de arreglarme entre a la habitación de matáis.

Él estaba tirado en él suelo fumando y llorando.

- ¿Es por Lizzy? Pregunte al sentarme a su lado.

-Es por mí, respondió sin mirarme a los ojos.

- ¿Tuviste algo que ver con la muerte de Lizzy?

Me mira y cae una lágrima por su mejilla. Toma su cigarro y aparta su mirada.

- ¿Tuviste algo que ver con la muerte de Lizzy? Pregunte nuevamente con una voz más fuerte y firme.

-No imagine que fuera tan débil. No pensé que llegara a esos extremos por mi culpa, solo quería divertirme un poco, no quería acabar con su vida.

-Te lo advertí matáis, la vida te está cobrando el dolor que has causado.

-Solo quería subir mi ego aún mas, perdóname. No quería destruirla. Empezó a llorar como nunca lo había hecho.

Le di un abrazo. Al final era mi hermano. -No puedes continuar así, no puedes ir por la vida ilusionando a cualquier chica que veas. Tú sabes lo que tienes que hacer para estar tranquilo contigo mismo.

Salí de su habitación y mi madre estaba atrás de la puerta escuchando todo.

-Matías no es como tú siempre has pensado mamá. Lo siento.

Me mira y entra a su habitación.

Me tire a la cama, quería deshacerme un poco de todo. No sabía que destino me tenía preparado la vida. Solo estaba ahí, tratando de descubrir que tenía que enfrentar nuevamente. Esta vez no exijo nada, solo quiero que la vida se encargue de acomodar todo y de darme lo que merezco y sé que en eso no se equivocara.

Me levanto como de costumbre me arreglo y tomo mis cosas.

Si Sharol no viene a mí yo iré por ella, la vida me dará lo que yo esté dispuesto a pedirle. dije antes de subirme en él auto.

Bajo del auto, respiro profundo y antes de tocar la puerta ella sale. Mis latidos empezaron a acelerarse, estaba nervioso. Por primera vez en la vida sentía mis piernas temblar, y solo no había nada que decir. No salían palabras de mi boca, solo estaba enfrente de aquella mujer que tanto amaba, por la que tuve que pasar tantas cosas. En ese momento solo era ella y yo, mirándonos.

-Jhon. Dice luego de unos segundos.

-Sharol digo con una sonrisa. No sabía que vendría después, solo me sentía pleno y en paz conmigo y con ella.

- ¿Puedes acompañarme? Necesito hacer algo muy importante. Dijo al cerrar la puerta.

Caminamos juntos hasta mi auto.

- ¿A dónde vamos? Pregunte al abrirle la puerta. Ella me observa y sube. 

JhonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora