Capítulo 11:
He pasado la noche dando vueltas por la cama, sin poder conciliar del todo el sueño. La imagen de Ethan con esa chica de cuerpo despampanante y piernas kilométricas, no ha dejado de torturarme durante toda la noche. Así que, me levanto somnolienta. No entiendo porqué tengo que darle tantas vueltas a algo que ni siquiera es de mi incumbencia. ¿Qué es descarado hacer lo que estaba haciendo y dónde lo estaban haciendo? Sí, ¿qué tendrá su morbo? Supongo, al fin y al cabo es su empresa, el sabrá como llevar a cabo estas cosas.
Llego a la sede y los pelos se me ponen como escarpias. No he sido siquiera capaz de desayunar por culpa de los nervios que encierran mi estómago. Sobre todo cuando piso la planta número cinco. Creo que la tendré gravada en mi mente hasta el final de mis días, con otras cosas entre medias. Valga la indignación.
–Buenos días –saludo a Alessandro cuando salgo del ascensor. Mi mirada se pasea en derredor, comprobando que estamos los dos solos.
–Buenos días, guapa –dice este a su vez, con una sonrisa que envidio de inmediato.
La confianza temprana que he cogido con este chico hace que en días como hoy me sienta un poco más aliviada. Al menos sé que puedo desahogarme con alguien de todo lo que vi ayer.
– ¿A la misma hora que ayer?
–Hecho –me guiña un ojo, al cual respondo con una sonrisa que sé, no llega del todo a mis ojos.
Me adentro en el pasillo del terror, absorta en mis pensamientos. No sé cómo voy a poder mirar a Ethan a la cara, ni qué coño voy a hacer con la horrible punzada que ataca mi estómago cada vez que pienso en lo ocurrido. Llego a mi despacho con la tranquilidad de no haberme tropezado con nadie. Mucho menos con él, que parece aparecer siempre cuando menos deseo verlo. Al encender el ordenador respiro aliviada. La bandeja de entrada no está tan petada como ayer, eso significa que podré salir de aquí antes, si me lo propongo.
A la una y media lo tengo todo controlado para llegar de comer, terminar uno de los documentos que más se me ha atragantado e irme. Tengo media hora de margen antes de que llegue Alessandro en mi búsqueda para ir a comer, así que llamo a Aeryn con la iniciativa de empezar a organizar como le daremos la noticia a nuestra familia. He estado tan liada estos días que ni siquiera le he preguntado por su estado. Llámenme drama si quieren, pero en mi familia no acostumbramos a no saber los unos de los otros por tanto tiempo. Somos tantos que haya miedo de que alguno se pierda en las banalidades de la vida. Al cabo de tres toques escucho su voz al otro lado de la llamada.
–Hola, enana ¿qué tal estás?
–Pues bastante entretenida estos días, ha habido mucho trabajo, pero nada que no se pueda controlar. ¿Qué tal mi futuro sobrinito? –escucho su risa de fondo.
–No ha nacido y ya he pasado a un segundo plano. Esto si que no me esperaba que pasase tan pronto.
–Asume las consecuencias –me encojo de hombros, a pesar de que no pueda verme.
–Me pillas, ahora mismo, entrando a la ecografía del primer trimestre.
–¿Cómo?¿¡Y cuando pensabas decírmelo!? podría haber pedido el día para acompañarte, ¿estás sola? –pienso cortar el aparato reproductor de mi cuñado como la haya dejado sola en un momento tan crucial como este.
De pronto me siento fatal. Es el momento más importante de todo el embarazo y yo aquí, tan lejos de ella que la ansiedad me consume. Mi hermana y yo somos como uña y carne, sobre todo ahora que es cuando menos se nota la diferencia de edad que nos llevamos. No estar en un momento tan decisivo para ella como lo es este, hace que me sienta la peor persona del mundo. En la ecografía del primer trimestre te hacen el cribado donde rebelan el riesgo que puede tener el bebé a la hora de padecer irregularidades en sus cromosomas. Es decir, de entre otras enfermedades, si puede padecer o no Síndrome de Down.
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ÚNICAMENTE TÚ.
RomanceEthan y Casie se conocen desde hace años, aunque todavía no sean conscientes de ello. Tras la entrada de esta en la gran multinacional del joven empresario, Ethan Selly, sus vidas experimentan un cambio de ciento ochenta grados. La impulsiva, tempe...