XVIII

474 76 5
                                    

Por fin se fue de la habitación. Esperaba no tener que volver a ver la cara de ese hombre. Cerró la puerta bruscamente y la habitación quedó sumisa en un silencio aterrador durante unos minutos. Hyunjin seguía inmóvil, atónito, esperando escuchar mi voz.

- Lo siento... por esta escena... - Mis mejillas se volvieron carmesí al mostrar mis sentimientos como un Jisung que nadie conocía. Hyunjin me dedicó una gran sonrisa al ver mi cara.

- Me gusta este Jisung fuerte. – También se sonrojó débilmente, aunque no podía dejar de sonreír. Lo que hizo que yo también sonriera. Todo se volvió soleado después de la tormenta. La verdadera sonrisa de Hyunjin hizo su retorno de forma exitosa. Volví a olvidarme de mis problemas solo con mirarle. – ¿Qué vas a hacer ahora?

- ¿Qué? – Las palabras serias de Hyunjin me pillaron desprevenido, pues yo estaba perdido en su sonrisa de nuevo.

- ¿Cómo vas a pagarte los estudios y... lo que necesita tu madre? – Hyunjin hablaba entrecortado. Como si no supiera si me estaba haciendo daño con sus palabras o no.

- Solo queda por pagar la última mensualidad del campus. Tendré el dinero que ahorré del sueldo de aquel hombre hasta que encuentre trabajo. Debo ser rápido. – Empecé a mirar al suelo.

- Eh, Jisung. – Levanté la cabeza de nuevo para prestar atención a Hyunjin. – Te dolerá el cuello. – Sonrió de manera nostálgica. La primera vez que intercambiamos palabras, me dijo eso exactamente para empezar una conversación en el metro. – Si sigues mirando hacia abajo... – Se acercó a mí lentamente. – Así que deja ya de bajar la cabeza y mírame a la cara. – Sonreí ligeramente. – ¿A sí? ¿Te estás burlado de mí? Entonces sentirás la ira de Hyunjin enfadado. – Se lazó hacia mi haciéndome cosquillas despiadadamente, de tal forma que caí sobre la cama. Hyunjin se puso encima de mí y no paró de hacerme cosquillas.

- Hyunjin... Para... Por favor, ¡Para! – Entre risas conseguí lanzar algunas palabras por mi boca.

- ¡Esta es la ira de Hyunjin! – Empezó a reír imitando la voz de un personaje malvado. Lo que hacía que entre las cosquillas y sus intentos de parecer una persona malvada. Empecé a llorar de la risa.

De alguna manera, logré sentarme en la cama delante de él. Entonces se detuvo y pude tomar algo de aire.

Pasamos la tarde entre la habitación y la cafetería para poder comer algo decente. Al caer la noche volvimos a la habitación y allí nos esperaba la insulsa cena de hospital, la cual fue directa al retrete. Hyunjin se puso su pijama. Nos tumbamos en la cama, mirándonos a la cara.

- Hyunjin, deberías irte a tu casa... ¿tu madre estará bien? ¿no te preocupa? – También estaba preocupado por él, no creo que se sintiera muy cómodo viviendo en un hospital.

- Le dije a mi tía que se la llevara a su casa durante un tiempo, ya que yo debía estar en el hospital cuidando a mi... cuidándote a ti. – Hyunjin se mordía los labios tímidamente, absteniéndose a mirarme, como si hubiera cometido algún error.

- Cuidando de tu... ¿qué? – Le pregunté con una sonrisa picarona. Sabía que eso haría que Hyunjin pasara más vergüenza.... Solo era una pequeña venganza por lo de las cosquillas...

- A ti. Ya te lo dije; cuidándote a ti. – Hyunjin ocultó su rostro bajo las sábanas.

- Hyunjin. – Bajé las sábanas a la altura de su cuello, para poder verle la cara. – Cuidando de tu... - Esperé su respuesta con una gran sonrisa en mi cara. Realmente estaba disfrutando de ver a Hyunjin de esa forma.

- De... De mi novio... - Rápidamente, volvió a ocultarse enteramente bajo las sábanas, para que no pudiera verle después de lo que dijo.

- Hyunjin, quiero ver tu cara... - Me complació y lentamente fue bajando la sábana hasta dejarme ver tan solo sus ojos. – Gracias por decir eso. – Hyunjin levantó las cejas sorprendido, entonces bajó la sábana hasta su cuello y me miró fijamente.

- ¿Lo estás diciendo realmente en serio? – Hyunjin, en ese momento, no podía expresar otra cosa que no fuera sorpresa y emoción.

- Muy en serio. – Mi expresión solo mostraba felicidad. ¿Felicidad de verdad? Hacía tanto tiempo que no tenía ese sentimiento, y mucho menos que se me notara en la cara.

Me acerqué a Hyunjin para besarle, mientras me ponía encima de él de la misma forma que unas horas antes, cuando nos interrumpió el ogro. Hyunjin rápidamente me cogió de las muñecas y me dio la vuelta mientras él también giraba para ponerse encima de mí. Quedé sorprendido debido a su rapidez.

- Solo me fijé en cómo lo hiciste tú. – Debió de notarse la sorpresa en mi cara. Una sonrisa pícara se formó en mi rostro, su respuesta me pareció muy tierna e inocente.

Después de eso, fue él el que me dio el beso. Hyunjin empezaba a emocionarse, pues de ser un apasionado beso con lengua, se convirtió en un salvaje beso con mordidas. Pude notar los dientes de Hyunjin en mis labios, con cuidado de no tocar la herida. De nuevo aparecía otra faceta de él que no conocía, primero fue el violento experto en kung-fu y luego el sexy mordedor de labios... ¿cuál sería el próximo?

Hyunjin empezó a bajar su mano por mi abdomen, hasta que trató de meterse por debajo de mis pantalones, hasta que lo detuve sujetándole por la muñeca. Hyunjin dejó de besarme para mirarme confundido.

- Este no es el mejor lugar, Hyunjin. – Le dije con una media sonrisa. – Nos merecemos algo mejor...

Fighting Against Yourself | HYUNSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora