Fighting Against Yourself | HYUNSUNG

XX

Empecé a abrir los ojos y volví a ver el mismo techo. Estaba de nuevo en una camilla de hospital, pero no podía recordar por qué. Hyunjin estaba tumbado a mi lado, durmiendo con una respiración calmada. Era tan bonito cuando dormía. Me giré para poder mirar por la ventana. Estaba amaneciendo, entraba una cálida luz a través del cristal.

- Hyunjin... - Volví a girarme hacia él y le agité el brazo suavemente para que despertara. – Hyunjin, despierta. – Abrió los ojos y luego subió su mirada hasta los míos. - ¿Por qué volvemos a estar aquí? – Lo miraba confuso.

- ¿No lo recuerdas? – Me sonrió ligeramente después de que yo negara con la cabeza. – Te desmayaste después de que... - No le dejé terminar la frase, ya lo recordaba todo.

- ¡Mamá! – Salí de un salto de la cama por encima de él, provocando que se cayera al suelo. – ¿Sigue allí? ¡Vamos, quiero verla! – Le miré con cara de asombro al verle tendido. – ¿Qué haces tirado en el suelo? – Le ofrecí mi mano para ayudarle a levantarse, la cual agarró con fuerza y se levantó enérgicamente. – ¿Podemos ir a verla? – Hyunjin se rio debido a mi hiperactividad. Estaba muy emocionado.

- Supongo que sí. – Hyunjin no paraba de sonreír mirándome a los ojos. Sin soltarle la mano, salí de la habitación arrastrándolo. Hyunjin se detuvo y me paró con fuerza. Miré hacia atrás confuso, creía haber escuchado que podíamos ir a verla. – Jisung, primero debemos preguntarle a un médico si podemos ir a verla, supongo que ya está bien y podremos ir, pero no estoy seguro. – Dejé de estirar el brazo de Hyunjin y calmé mi respiración. – Además, no deberíamos correr por los pasillos. – Hyunjin me sonreía mientras yo asentía con la cabeza. – Y, otra cosa, la habitación de tu madre está al otro lado del pasillo. – Hyunjin se reía como si delante suyo tuviera a un impaciente niño pequeño. Me sentía avergonzado, simplemente empecé a caminar a paso acelerado para el lado contario.

- Preguntaremos en el control de enfermería. – Agaché mi cabeza tratando de esconderla.

- Sí, claro. – Hyunjin seguía riendo mientras observaba mi comportamiento. Finalmente, encontramos el mostrador de las enfermeras, y pudimos hablar con uno de los médicos que atendió a mi madre.

- Chicos, pensaba que estaríais en vuestra habitación. – Se detuvo en frente nuestro y se dirigió a mí. – Iba a ir para decirte que ya puedes ir a ver a tu madre. Ahora está durmiendo, pero ya es hora de que la despertemos. – El médico sonrió satisfecho, contento de poder decir que mi madre estaba bien. Una extensa sonrisa se formó en mi cara al escuchar sus palabras. – Ahora os acompañaré a verla. – Salió del mostrador y caminó por el pasillo, nosotros le seguíamos cogidos de la mano.

Realmente estaba deseando volver a escuchar la voz de mi madre. Volver a verle los ojos. Volver a contarle todos mis días, los buenos y los malos. Y, por su puesto, presentarle a la persona que se había convertido en imprescindible en mi vida.

El médico abrió la puerta haciéndose a un lado para que pudiéramos pasar. Caminé hasta la cama donde estaba tumbada mi madre. Me puse a su lado y le cogí la mano mientras me arrodillaba. Hyunjin se puso detrás de mí, con una mano en mi hombro para darme apoyo.

- Mamá... Mamá, despierta. Soy Jisung. – Abrió los ojos lentamente. Cuando los abrió por completo, me buscó enseguida. No pude evitar empezar a llorar mientras esbozaba una débil sonrisa.

- Jisung... - Dijo casi susurrando. - ¡Jisung! – Hizo un gran esfuerzo para abrazarme mientras lloraba. Derramando aún más lágrimas, correspondí al abrazo.

- Te he echado mucho de menos. – Después de unos minutos, los cuales se hicieron muy cortos, deshicimos el abrazo. – Pensaba que ya no volverías.

- No digas eso. – Cogió aire. – Por cierto, has crecido mucho. Pareces una persona diferente.

- Has estado en coma durante cuatro años.

- ¿Cuatro años? Los médicos me dijeron que llevaba tiempo durmiendo, pero no sabía que tanto. – Asentí con la cabeza mientras apretaba su mano con fuerza. Ella suspiró tratando de soportar la realidad. – Bueno... Ya volvemos a estar juntos, y eso es lo importante ahora. – Su mirada se perdió por la habitación asimilando la situación, entonces se encontró con Hyunjin. - ¿Y este chico? ¿Has hecho amigos mientras yo no estaba? ¿Has vivido con su familia todo este tiempo? – Mi madre sonreía mientras hablaba, tratando de asumir el trasfondo de la situación. Le devolví la sonrisa amablemente.

- Él es... bueno... él es Hyunjin. - ¿Cómo debía presentar a Hyunjin y a mi madre en esas condiciones?

- Señora... - Giré la cabeza y miré hacía arriba al escuchar la voz de Hyunjin. Perplejo, esperé a que continuara sus palabras. – Yo soy Hyunjin, el novio de su hijo. – Parecía orgulloso de lo que decía, ya que lo hacía con una sonrisa. Volví a girar la cabeza, esta vez hacia mi madre, esperaba una respuesta rápida, o una taquicardia me atacaría en cuestión de segundos. Mi madre en respuesta a las palabras de Hyunjin me miró y me sonrió, realmente parecía contenta.

- Veo que me tienes que contar muchas cosas. – Sonreí con alivio llenando de nuevo mis pulmones de aire.