Fighting Against Yourself | HYUNSUNG

XXIII

-Sé que no estoy en posición de pediros nada, pero... - Ya estábamos subidos al metro, exitosamente conseguimos escapar. Los tres permanecimos de pie todo el camino, agarrados a una barra de metal. - Me gustaría rescatar a mi novio.

-¿Rescatar a tu novio? - Habló Hyunjin. Los dos mirábamos a Seungmin con confusión debido a lo que había dicho.

-A él y a sus amigos... Nosotros trabajamos para una empresa donde se encargan de distribuirnos, para trabajar, ya sabéis.

-Sí, claro. Pero antes dejemos todo esto en mi casa, ¿sí? - Dije refiriéndome a mis cosas, las cuales estaban repartidas entre las manos de los tres.

Salimos del metro y subimos a la superficie. Estuve pensando en la situación de Seungmin, ¿su novio también trabajaba de esto? Su padre, por lo que parecía era alcohólico y su madre, por alguna razón que desconocía, no pertenecía a su vida.

-Seungmin, ¿estás bien? - Le miré mientras caminábamos. Él también me miró y me sonrió.

-Sí, estoy bien. - Volvimos a mirar los dos hacia el frente. Yo, quien caminaba en medio de los dos, miré a Hyunjin de reojo. Él también lo hacía mientras me sonreía. Miré al frente de nuevo. Finalmente llegamos a mi casa. Entramos en esta y empecé a encender las luces.

-Voy a dejar la ropa en mi cuarto. - Al escucharme, me dieron todo lo que llevaban encima. - Ahora vuelvo, podéis coger algo de agua de la nevera, es lo único que puedo ofreceros. - Empecé a subir las escleras. Seungmin... Seungmin... Había escuchado ese nombre antes, no sabía dónde, ni si lo poseía otra persona, pero estaba seguro de haberlo escuchado. Después de dejar la ropa encima de la cama y la plancha del pelo en el baño, volví a bajar las escaleras.

-Seungmin se ha ido, dijo que si llegaba muy tarde su padre se enfadaría. - Dijo Hyunjin sentado en el sofá. Asentí con la cabeza para que entendiera que le había escuchado y me senté a su lado, girado hacia él.

-¿No te suena su nombre? - Lo miraba con el ceño fruncido, confundido esperé a que Hyunjin me diera una respuesta.

-Claro que me suena. Va a nuestro campus. - Me sonrió como si fuera idiota. - Nunca miraste a tu alrededor, ¿verdad? Se que hasta que te dirigí la palabra por primera vez no recordabas mi nombre. ¿Como ibas a recordar el de Seungmin si ni siquiera va a nuestra clase? - Me mordí los labios sin saber muy bien que responder. Estaba avergonzado porque tenía razón. - Él nombre de Seungmin te suena porque fue reconocido como el chico más inteligente del curso. Le dieron un premio por eso.

-Hyunjin... Lo de tu nombre... - Miraba mis manos tratando de evitar cualquier contacto visual que me otorgara culpabilidad.

-Jisung, no te preocupes. Entonces no estabas bien y pasabas el día sumergido en tu propio mundo. Lo entiendo. Lo importante es que ahora si sabes mi nombre y que me sigo alegrando cuando lo pronuncias, como la primera vez que lo hiciste. - Pude levantar la cabeza hacia los ojos de Hyunjin.

-Gracias. - Le sonreí de forma tierna.

-¿Por qué? - Hyunjin no comprendía por que le daba las gracias, me miraba con confusión. Me abalancé sobre él quedando tendido encima suyo.

-Por no perder la esperanza. Por esperar a que te hiciera caso. Por no dejarme ir hasta conseguir mi corazón. Y porque después de conseguirlo tampoco me olvidaste.

Un beso pasional sincronizado se creó entre nosotros.

-¿Este ya es el lugar y el momento perfecto? - Preguntó Hyunjin en el momento que pudo respirar.

-Sí, ahora sí. - Respondí antes de volver a besarnos salvajemente.

Entonces la puerta principal de la casa se abrió.

-Veo que entro en mal momento. - Comenzó a reír avergonzada. Levanté la vista hacia la entrada. Era mi madre, quien realmente llegaba en un mal momento, aunque no pudiera decírselo.

-Claro que no llegas en un mal... - Me levanté de encima de Hyunjin mirándolo de reojo. - ...momento. - Me acomodé la camiseta y abracé a mi madre. - De hecho, es una alegría volver a tenerte en casa. Y con Hyunjin aquí, es mucho mejor, así podré presentaros en condiciones. - Los miré a los dos con una enorme sonrisa falsa, tratando de evitar pensar en que mi madre había estado apunto de ver como lo hacía con un chico al que no conocía de nada, encima de su sofá, después de cuatro años sin ver a su inocente hijo...

Sé que el capítulo quedó algo corto e irrelevante, pero se aproxima lo zukulento 7w7 (weno, no c, speren a ver :'v)

Espero que les esté gustando la historia, besos <3

Byeeee ♡u♡