XIII

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Capítulo 13.



Parecíamos los típicos oficiales con su café y sus donas.

No nos juzguen, llevamos un rato esperando y el hambre tocó nuestras puertas.

- Creo que no va a pasar nada, tal vez estamos siendo muy obvios.

- No lo creo, tienes los vidrios polarizados y estamos a unos cuantos metros de distancia.

- Si tú lo dices - Se encoge de hombros.

De repente siento que alguien golpea el vidrio a mi derecha, me giro y encuentro a mi padre viéndome con el ceño fruncido.

Ay no.

Cómo me vio si se supone que los vidrios son polarizados?

Bajo el vidrio y lo miro con una sonrisa.

- Hola Richard, que haces por aquí?

- Me llamaron del colegio diciendo que te vieron pero que no ingresaste a ninguna clase.

Malditos Chismosos.

- Ah si, pasa que me sentía mal y Sean me ayudó. - Señalé al chico a mi lado.

- Hola - Saludó.

- Sean? Sean Palmer? - Preguntó interesado mi padre.

- El mismo - Asintió con una sonrisa.

- Tu padre era un muy buen empresario, el mejor diría yo, lo lamento mucho.

El padre de Sean había ¿muerto?

- Si lo sé - Asintió apenado.

Se hizo un silencio incómodo que decidí romper:

- Eh bueno adiós Richard, nos vemos en la noche - Dije empezando a subir el vidrio.

- Llámame papá. - Se quejó.

- Tu me llamas hasta por mi nombre completo, así que no pidas mucho. Adiós. - Terminé de subir la ventanilla y él se fue bufando.

- Él es tu padre? - Preguntó Sean.

- No, te parece. - Rodeé los ojos - Oh y... lo siento, no sabía que tu padre había muerto - Bueno creo que podría haber sido un poco mas suave pero... bueno lo dicho dicho está.

- No está muerto, pero como si lo estuviera. - Oh.

- Bueno... mi madre murió cuando yo nací - Bueno se me acaba de caer un dato completamente innecesario. Aunque lo dije como para que no se sienta incómodo.

Pero desde cuando me importa si se siente incómodo o no?

- Oh, tampoco lo sabía.

- Bueno, nos conocemos hace dos semanas así que no creo que sepamos mucho uno del otro.

- Es verdad.

Regresé mi vista a la escena del crimen y ay no no no:

- ESTÁ LA NOTA! Dios nos desconcentramos y no pudimos ver quien la tiró, mierda. - Susurré lo último.

Sean se bajó del auto bufando y fui detrás de él. Agarró la nota y vi su ceño fruncirse levemente.

- Que? Que dice?

- No hay un nombre, hay una dirección.

- Una dirección? A ver, dame - Sean me entrega la nota y leo que dice:


" Anibales 286, Orguzi y Maloria "


- Conozco este lugar, no es donde se hizo la fiesta de bienvenida?

- La casa de Fabricio Juilpe?

- No tengo ni idea de su nombre pero empieza por F - Nos miramos y asentimos.

Fuimos nuevamente al auto y partimos rumbo a la casa de ese tal Fabricio.


...


Una vez en la casa tocamos la puerta, pero nadie respondía.

Tocamos otra vez, pero nuevamente, nadie respondió. Intenté abrirla pero con tan solo girar el picaporte la puerta se abrió, cual película de terror.

- Hola! Hay alguien aquí!? - Gritó Sean, pero no obtuvo respuestas.

- HAY ALGUIEN EN ESTA CASA!? - Grité con todas mis fuerzas adentrándome en esta.

- Si no me respondieron a mi dudo que te respon... - Un grito lo interrumpió.

Aquí! Por favor aquí abajo! Que alguien nos ayude.

Nos miramos con los ojos como platos y seguimos el rastro de la voz.

- Donde!?

- En el sótano. - Dijo una voz muy débil.

Bajamos al sótano y lo que vi me dejó helada:

Cuatro personas.

Dos chicos y dos chicas.

Atados de manos y pies cada uno en una silla.

Bañados en, lo que creo es, su propia sangre.

- Por favor, que... que alguien me ayu... - No terminó de hablar ya que cayó desmayada.

O muerta.

Perdón, me voy a ir al infierno.

- Tenemos que hacer algo - Saqué mi celular para marcarle a la policía. Ya que Sean seguía en estado de Shock.

- 911 cuál es su emergencia.

- Acabo de encontrar 4 adolescentes muertos en Anibales 286 entre las calles Orguzi y Maloria.

- Enseguida llegan los patrulleros, cual es su nom... - Y colgué.






Mysterious Murder ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora