IV

855 66 23
                                        



Capítulo 4.



Era lunes.

Después de que el idiota recibiera su merecido fui en busca de Leah para avisarle que cualquier cosa estaba en el segundo piso.

Lo único bueno que pasó esa noche es que por suerte Leah la había pasado muy bien con Liam, y por otro lado, yo ya iba por el nivel 168 en Helix Jump.

Estábamos en la cafetería sentadas en una de las mesas del centro comiendo.

- Es tan lindo, y besa tan bien - Y así es como estuvo Leah durante toda la mañana.

- Ya entendí, es lindo, besa bien, tiene una brazos fuer... - Paré de hablar cuando sentí un líquido frío caer por mi cabeza.

Toda la cafetería se quedó en silencio.

Me paro rápidamente viendo quien es el causante de esto y veo al idiota amigo de Liam, que sigo sin saber su nombre.

- Que mierda te pasa? - Pregunto/Grito.

- Nadie me pega y sale ileso - Repite casi las mismas palabras que le dije la noche del viernes.

Sin esperar nada agarro la malteada que tenía Leah y la derramo en su cabeza. Él me mira enojado y yo solo sonrío. Agarra un puñado de espagueti e intenta tirármelos en la cara, pero soy más rápida y me agacho, haciendo que impacten en el rostro de Liam. 

- Perdón era par... - Deja de hablar cuando Liam impacta una cucharada de mayonesa en su cara.

¿Una cucharada de mayonesa?

Veo a Leah que está con una expresión de entre diversión y preocupación en el rostro, por lo que agarro mi sándwich y lo tiro a su cara. Ella me mira y sonríe con malicia.

Empezando así una guerra de comida entre Leah, Liam, el idiota y yo. Un todos contra todos.

- ¡BASTA! - Gritan de forma ronca, vemos por donde vino esa voz y nos encontramos con el director.

Esto no puede ser bueno.

- BETH HOLMES, LEAH MILLS, LIAM GORDON Y SEAN PALMER A MI OFICINA. - Todos le hicimos caso.

Con que el idiota se llama Sean.


...


- Quién empezó?- Preguntó el director.

- Él - Señalo al ahora llamado Sean.

- ¿Disculpa? - Preguntó sarcásticamente.

- Disculpas aceptadas, cariño - Le guiño un ojo, a lo que él me fulmina con la mirada.

- Señorita Leah, usted me puede decir quien empezó? - Ruedo los ojos, ya le dije que el idiota, acaso mi palabra no cuenta?

- Eh... Todos empezamos. - Contestó Leah dudosa.

- Bien. Los cuatro vendrán hoy a las siete a limpiar el desastre que crearon y ayudar en el resto de tareas de limpieza hasta que el instituto cierre.

- Pero la biblioteca está abierta hasta las once de la noche.

- Se quedarán hasta que el colegio cierre completamente. - Sentencia el director.

Todos bufamos y rendidos nos levantamos de nuestros asientos para irnos a nuestras casas, ya que la última clase ya la habíamos perdido.


...


Había estacionado mi moto en el parking de maestros, estaba más cerca de la entrada, aparte ya ni quedaban autos.

Vi un auto acercarse, estacionó al lado mío y de ahí se bajaron Liam y Sean.

- Hey - Saludó Liam.

- Hey.

- Y Leah? - Preguntó el mismo.

- Está por lleg... ahí está - La vi acercarse con su moto.

Ya estando todos nos adentramos al instituto.

- Si que da miedo venir de noche - Dice Liam.

Todos asentimos riendo levemente.

- Cuidado! - Grita alguien a nuestras espaldas. Todos gritamos al unísono. - Está la señal de piso mojado - Avisa, al parecer, el conserje.

- Casi nos matas de un susto - Dice Leah.

- Lo siento no era mi intención.

- Está bien. Estamos acá porque nos castigaron, en qué podemos ayudarlo? - Pregunto.

- Ah, ustedes son los de la pelea de comida. Empiecen por el desastre que ustedes mismos hicieron. - Asentimos y comenzamos nuestro camino - Aguarden, los celulares. - Dijo agitando una caja. Todos resoplamos y entregamos nuestros móviles. Ahora sí, fuimos a la cafetería.

- Bien por dónde empezamos? - Preguntó Sean.

- Empecemos por vos yendo a buscar unos trapos - Le indico.

- Por qué tengo que ir yo?

- Y, no se, sera porque por tu culpa estamos todos aquí en vez de estar en nuestras casas comiendo tranquilos?

- No es mi culpa, tú fuiste quien empezó pe...

- VOY YO! - Grita Leah interrumpiendo a Sean, saliendo de la cafetería.

- Pegándome en la fiesta - Continúa Sean.

- No fui yo quien hizo una apuesta por besarte!

- Alto, hiciste que? - Pregunta Liam.

- Lo hice porque yo nunca pierdo las apuestas, crees que querría besarte a ti?

- Pues parecías bastante contento.

- Pues no lo estaba.

- Avísale a tu cara, porque no pareci...- Un grito me interrumpió.

Todos nos miramos asustados y solo pudimos decir una cosa:

- ¡Leah!

Corrimos por donde Leah se había ido hace unos minutos. Pasamos por los pasillos hasta que la vimos, estaba agarrando la manija de la puerta del cuarto del conserje con mucha fuerza, se notaba por lo blanco que estaban sus nudillos. Parecía en estado de shock. Me acerco para ver qué es lo que puso a Leah de ese modo y me quedo helada con lo que veo.

En el piso se encontraba el cuerpo sin vida de una chica. La habían degollado. Pero eso no era lo peor, sino que... faltaba uno de sus ojos.

¿Quien es?

Y como si Leah leyera mi mente, responde:

- Es... Denise Black.







Mysterious Murder ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora