XXIV

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Capítulo 24.





Los gemidos de Leah se escuchaban hasta mi carpa.

¿No podían haber alejado su carpa un poco *mucho* más?

Estaba leyendo un libro que me traje por si no podía dormir a la noche, pero el sueño comenzaba a apoderarse de mi.

Apague la mini luz que venía de una linterna y me dispuse a dormir, pero un ruido me sobresaltó.

Y no, no eran gemidos de Leah.

Salí de la carpa con la linterna en mano, miré a mis alrededores y no vi a nadie. El sonido de una carpa abriéndose me hizo mirar para ese lado, era Sean.

- Tú también escuchaste ese ruido? - Preguntó.

- Si, si no por qué estaría afuera?.

- Bueno ya, gruñona - Susurró lo último, pero alcancé a oírlo, ya que no está tan lejos de mi. - Crees que ellos se hayan dado cuenta? - Ambos miramos hacia la carpa de Leah y Liam.

- No, no creo. - Dijimos al unísono riendo.

Nos levantamos e inspeccionamos el lugar, pero nada.

- Tal vez vino del bosque. - Dije.

- Pues será mejor que se quede ahí porque no pienso ir.

- Niño. - Lo burlé.

- No soy un niño, soy un hombre. - Dijo de manera tan tierna que hizo que me dieran ganas de agarrarlo de los cachetes.

- Como digas. Yo voy a ir a revisar.

Comencé a caminar hacia el bosque, sintiendo cómo Sean me seguía con pasos sigilosos. Sonreí.

Estuvimos un rato buscando algo que diera indicios de qué pudo causar ese ruido, pero no fue nada hasta que lo volvimos a escuchar.

Ahora que oía con más atención parecía el llanto de un animal.

Nos acercamos hasta donde escuchamos que provenía el ruido y vimos un ciervo con las dos patas traseras atascadas entre dos troncos.

- Sólo era un ciervo. - Dijo relajado Sean.

Me acerqué al animal e intenté mover el tronco de arriba, pero es muy pesado.

- No te quedes ahí mirando, ayúdame.

Sean se acercó torpemente hasta donde yo estaba y me ayudó a mover el tronco. Junté fuerzas hasta de donde no tenía, pero por suerte el tronco se movió.

El ciervo al ya estar libre, se paró y salió corriendo.

De nada. - Pensé irónicamente.

...



Ya habíamos regresado.

Después de salvar a ese pobre animal nos fuimos a dormir. Nos levantamos bastante tarde, así que solo comimos, guardamos las cosas y nos fuimos.

Ahora estaba ingresando al instituto.

Recién era lunes y ya quería que llegase el fin de semana.

Abrí mi casillero y una carta cayó de el. Me agaché para recogerla y leí el nombre:

De: Secreto.
Para: Beth Holmes.
Asunto: Perdón.

Otra vez?

Saqué el papel que se encontraba dentro de la carta y leí:


"Sé que no te escribo hace tiempo, he estado muy ocupado, ya sabrás en que. Sólo quiero recordarte que eres la mujer de mi vida, y que aunque no me reconozcas como quisiera, siempre estarás en mi corazón".


Este psicópata de nuevo.

Desde inicio de año que estoy recibiendo este tipo de cartas, diciendo que me ama, que soy la mujer de su vida, que soy hermosa etc, etc.

Pero nunca le doy importancia.

Dice ser mi "admirador secreto".

Cuándo le he dado yo, motivos a alguien para que me ame?

Nunca.

Ni siquiera hablo con personas aparte de Leah, Sean, Liam, Richard y Laura.

Pero ésta vez hubo algo que llamó más mi atención.

A qué se refería con "Ya sabrás en que"















Mysterious Murder ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora