XVI

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Capítulo 16.


Entré al instituto con mi típica cara de "no me hables o probablemente te golpee".

Hoy me levante tarde y sorprendentemente, nótese el sarcasmo, de mal humor.

Fui hasta mi casillero y al abrirlo una nota cayó de él, la tomé pero antes de leer lo que ponía, una voz a mis espaldas me interrumpió.

- Tú eres Beth Holmes?

Me giré para encontrarme con un chico de unos 28 años, llevaba uniforme de policía y me miraba de arriba abajo sin descaro alguno.

- Si. Que quieres? - Pregunté borde.

- El oficial Romero te necesita en la oficina del director a ti y a Sean Palmer.

- Bien.

- Así que necesito que vayas a buscar a Sean.

- Y no puedes ir tú?

- No, así que te pido que te apures.

- No me apures, o lo haré más lento. - Respondí y me di media vuelta para cerrar mi casillero e irme.

¿Donde mierda busco a Sean?

Y como si el universo hubiese escuchado mis pensamientos, aparece Sean acompañado de otros dos chicos.

- Hey! Palmer. - Lo llamé, él miró en mi dirección y vino hacia mi.

- Que pasa muñequita?

- Evitaré tu estúpido apodo - Rodeé los ojos. - El oficial Romero nos espera en la oficina del director.

- Porque o para que?

- Tengo cara de poder responder todas tus preguntas?

- Uy ya, parece que alguien se levanto con mal humor.

Ignoré su último comentario y comencé a ir en dirección a la oficina del director, con Sean siguiéndome.

Al llegar toqué la puerta y escuché un "adelante", pasé y pude ver al oficial Romero sentado en la silla del director, con éste a su lado izquierdo y el mismo chico que me había avisado en el derecho.

- Tomen asiento - Pidió. Nosotros obedecimos. - Bien. Ayer había poco personal por lo que no pude hacer una interrogación como se debe, pero no se preocupen, no los tendré aquí toda la mañana. Solo necesito que me respondan unas preguntas - Asentimos - Primero, cómo dieron con el lugar?.

- Por si usted no sabe oficial, Fabricio Juilpe, suele hacer muchas fiestas en su casa, y en la última, sinceramente, estaba un poco ebrio y me olvidé una mochila con cosas mías, así que ayer le pedí a Beth que me acompañara a su casa a buscarla - Mintió Sean.

- No podía esperar a que terminen las horas de clase?

- Aprovechamos que él tenía que ir a buscar eso a la casa de Fabricio y nos rateamos. - Dije, si nos hago quedar un poco mal puede que parezca verdad.

- Con que se ratearon - Dijo el director.

- Si.

- Cómo hicieron para entrar a la casa?

- Estaba la puerta abierta, cuando tocamos para llamar se abrió. - Contó Sean.

- Y como sabían que estaban estos chicos en el sótano?

- Escuchamos el grito de una de las chicas, pidiendo ayuda y diciendo que bajáramos al sótano. - Dije.

- Bueno, creo que no mas preguntas por hoy.

Me estaba levantando pero me acordé de la petición que le había hecho al oficial.

- Oficial Romero, me podría decir el nombre de las otras tres personas?

- Supongo que si - Abrió una carpeta y leyó - Ian Rooley, Gala Marshall, Haille Stephen.

- Gracias. - Ahora sí estaba dispuesta a irme pero una mano en mi brazo me frenó. Me di la vuelta y era el mismo chico del principio.

- Me das tu número? - Pidió con una sonrisa de "enamoro a todas" y escuché la risa de Sean a mi lado.

- Soy menor de edad.- Negué con la cabeza y salí de la oficina.

- Quieres ir a la cafetería? - Llegó el idiota a mi lado.

- No. - Sean me agarró del brazo y me arrastró hacia la cafetería.

En el proceso de llevarme obligada, rendida metí una mano en el bolsillo de mi campera encontrándome con la nota que había caído de mi casillero.

- Espera - Le enseñé el papel que estaba en mi mano.

- Otra nota? Donde la encontraste?

- En mi casillero.

- Y que dice?

- No sé, eso es lo que quiero averiguar.

La abrí y un nombre estaba escrito en ella:


"Justin Yastre"








Mysterious Murder ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora