Mysterious Murder ©

XIV

Capítulo 14.

Estábamos con Sean en un Starbucks.

Normal, ver cuatro personas muertas y después tomarte un capuchino.

En realidad después de llamar a la policía subimos arriba.

y si, no vamos a subir abajo.

Esperamos a que lleguen y pasó casi el mismo procedimiento que la vez que nos interrogaron en el instituto.

La ambulancia se llevó a los cuatro jóvenes, pero antes de irse les pedimos que si nos podían decir los nombres de estos y dijeron que en cuanto supieran nos lo dirían.

- En que nos metimos. - Dijo Sean todavía en estado de shock.

- No lo sé, pero al menos mi vida ya no es tan aburrida - Me encogí de hombros, él se rió.

- Sabes, ya que últimamente pasamos mucho tiempo juntos, con Liam y con Leah también, claro, pienso que deberíamos conocernos mejor.

- Mmm na, no creo. - Dije dándole otro sorbo a mi capuchino.

- Oh vamos, juguemos a 10 preguntas - Propuso. Cliché.

- Con una condición.

- Cual?

- Me compras un cupcake de chocolate - De verdad que quería una de esos cupcakes que estaban en el muestrario.

- Hecho - Se levantó, compró el cupcake y volvió a sentarse.

- Gracias - Dije dándole un mordisco.

Oh por poseidón.

Si que está bueno.

- Parece que te gustó. - Dice.

- Se nota mucho?

- Tu cara lo dice todo. - Me reí.

- Bueno, comienza con tus preguntas.

- Bien, cómo es tu nombre completo?

- En serio? Esa será tu primera pregunta? - Asintió - Okey - Me encogí de hombros - Bethlyn Dionora Holmes.

- Dionora? - Se empezó a reír.

- Si, era el nombre de mi abuela - Me reí yo también. La verdad odiaba ese nombre.

- Eres linda cuando ríes.

- Sean Palmer me está halagando? Debo sentirme afortunada.

- Si, de hecho si - Rodeé los ojos.

- Bien ahora me toca a mí, cuál es tu serie favorita?

- Fácil, The Walking Dead. Cual es la tuya?

- Supernatural. Dulce o salado?

- Dulce. Cuál sería tu cita perfecta?

- Sin duda ver películas en casa mientras comemos pochoclos. Me gusta lo sencillo - Me encogí de hombros. Sean se me quedó mirando de una manera un poco extraña, pero decidí seguir con las preguntas. - A cuantos caminantes has matado?

- Perdí la cuenta. - Sean me siguió el juego.

- A cuantas personas has matado?

- Cinco.

- Porque?

- Quisieron hacerme daño. - Dijo serio y como si estuviese dolido. Hasta que ambos nos empezamos a reír.

Solo quienes hayan visto The Walking Dead entenderán lo que acabamos de decir.

Miré la hora en mi móvil y marcaba las 20:34, se nos hizo bastante tarde. - Qué te parece si nos vamos yendo, ya es de noche y no quiero asustarte pero hay un asesino suelto. - Él asintió.

Salimos de Starbucks y antes de subirnos al auto, Sean se quedó apoyado en el capot.

La noche estaba hermosa y sinceramente, no quería llegar todavía a mi casa.

- Es una noche estrellada, qué te parece si nos quedamos unos minutos aquí? - Propuso.

- Por mi no hay problema. - Me apoyé a su lado en el capot.

Nos quedamos unos minutos en silencio, solo se escuchaban las voces de unos chicos hablando a lo lejos, pero que poco a poco estaban más cerca, hasta que Sean habló:

- Beth.

- Que?

- Ponte en frente de mi. - Pidió

- Que? Porque?

- Tú solo hazlo. - De mala gana me puse en frente de Sean y él me sujetó de la cintura atrayéndome hacia su cuerpo, quedando en medio de sus piernas.

- Que carajos haces? - Cuestioné.

- Si te compro otro cupcake de chocolate, me harías un favor?

- Que clase de fav... - No pude terminar de hablar ya que unos labios impactaron con los míos.

Sean me estaba besando.

Y eso no es lo peor.

Lo peor es que le estoy siguiendo el beso, es que no puedo negarlo, besa bastante bien. Pasé mis brazos por detrás de su cuello enredando mis dedos en su cabello. Él, por su parte, me atrajo todavía más hacia su cuerpo, si es eso posible, profundizando el beso.

- Vaya, no quiero interrumpir este momento pero... - Una voz hizo que nos separemos.