Capítulo 27.
Me desperté completamente desorientada, sentía que la cabeza me iba a explotar de dolor. Fui abriendo los ojos de a poco, intentado acostumbrarme a la luz que impactaba directamente sobre mi. En cuanto me percaté de cual era mi situación ahora mismo, me di cuenta de que estaba amordazada. Un fuerte nudo ataba mis manos y mis pies a una silla.
El ruido de una puerta abriéndose me sobresaltó.
- Veo que has despertado.
Quiero gritar, soltarme y pegarle fuertemente a quien sea que me tiene así.
- Lo siento, soy un poco tonto, tienes una cinta en la boca, no puedes hablar. - Soltó una fuerte carcajada. - Verás, yo soy secreto.
Intenté hablar, pero solo salían jadeos de mi boca.
- Lo siento de nuevo, ya mismo te la sacaré. - Se acercó a la luz, dejándome ver su rostro.
¿Que?
¿Él es mi "admirador secreto"?
Pero lo más importante, ¿él me esta secuestrando?
En que momento llegué a esta situación?
Tiró fuertemente de la cinta que yacía en mi boca, haciendo que suelte un grito.
- Suéltame!
- Eh, shh, no arrancamos nada bien. Permíteme presentarme, mi nombre es: Colton Mikes.
- Sé quien eres.
- Bueno, me siento alagado. Me agrada saber que al menos me registras.
- Porqué mierda me tienes aquí? Y por qué me mandabas esas cartas?
- Es que no es obvio? Me gustas, desde la primera vez que te escuché cantar en ese parque, tan sola y libre, me cautivaste.
- Estás enfermo.
- Enfermo de amor.
- Esto no es amor. Es tu locura. Crees que amar a alguien es secuestrarla y amordazarla? Que clase de amor conoces tú?
- Uno hermoso, que me hace ver la vida de otra manera.
- Si, de una manera enferma. Suéltame! - Pedí, intentando soltarme del amarre de mis muñecas.
- Por qué? Todavía hay algo que quiero contarte.
- No me importa.
- Uuh, yo sé que sí te va a importar. Saber que estuviste tan cerca pero tan lejos a la vez.
Y ahora de qué hablaba?
- A que te refieres?
- Por qué crees que no estás muerta Beth?
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Mysterious Murder ©
Fiksi RemajaOtro asesinato había ocurrido en el pueblo de Beacon Fall. La policía lo intentaba, pero no encontraba nada. Ellos eran 4 adolescentes rebeldes jugando a averiguar quien era el asesino, pero esto no es un juego. "Pueblo chico, infierno grande".