𝑅𝒶𝒾𝓃𝓎 𝒩𝒾𝑔𝒽𝓉 / 𝐼𝓉𝒶𝒸𝒽𝒾 𝒰𝒸𝒽𝒾𝒽𝒶 (Editando)

Sin despedida.

El dolor de cabeza que sentías hizo que te sentaras en la cama abruptamente, los rayos del Sol estaban más que puestos y sentías una resaca de los mil demonios.

-tsk, no recuerdo nada...- No sabías en qué momento habías perdido el conocimiento. En un momento estabas con Itachi bebiendo Sake, al otro estabas cantando en un karaoke mientras el azabache te veía con gracia.

Saliste de la habitación para ir por un vaso de agua, miraste por unos segundos el refrigerador y en este estaban fotos de Itachi. En una de ellas salía con lo que suponías que era su familia y en otra salía con otro hombre, parecían de la mismaedad. "Espera, ¿Dónde estoy?" pensaste mientras mirabas todo el departamento.

-¡Mierda!- saliste corriendo de la cocina para entrar al baño. Estabas en el departamento de Itachi, no sabías cómo habías acabado aquí. Mientras te veías en el espejo, un roce entre tus piernas hizo que voltearas hacia abajo, así era, sólo llevabas puesta una blusa larga y nada abajo.

-Joder...- habías tenido sexo con Itachi, habías tenido tu primera vez con él. Un hombre del que prácticamente no sabías nada, un hombre que acababas de conocer anoche.

Vaya forma de perder mi virginidad, siempre te habías imaginado tu primera vez diferente, o al menos estar consciente y recordarlo.
Lavaste tu cara y agarraste tu cabello en una cola de caballo. No era lo bastante largo así que hiciste lo que pudiste, tomaste tus cosas y saliste de ese departamento. Tenías suerte, pues por ningún lado estaba Itachi.

La idea de haber estado con el azabache te hacia tener una dualidad de emociones; por un lado, el Uchiha podía dejarte sin palabras, era demasiado apuesto e inteligente, imaginando que ha de tener un montón de chicas tras de él. Pero estaba esta parte, en donde habías perdido una de las cosas más preciadas para ti y ni siquiera podías recordarlo. El pensarlo de esa manera te hacía sentir un vacío enorme en tu pecho y un nudo en tu garganta se formaba. Te sentías frustrada y confundida. Itachi parecía alguien bueno y correcto, pero si era así ¿Por qué tuviste sexo con él estando inconsciente? la idea formada en tu cabeza te daba nauseas, no podías imaginarlo de esa manera. Cuando menos te diste cuenta, por fin estabas en la entrada de tu edificio.

                    ⚛️⚛️⚛️

Llegaste a tu departamento como pudiste. Te encontrabas hecha un desastre física y emocionalmente. Suspiraste mientras tirabas las llaves en la barra de la cocina, en el camino hacia el baño fuiste quitándote la ropa para darte un baño.

Pasado el tiempo tú seguías dentro de la tina, realmente no querías salir pero tenías qué, mañana empezabas clases y para tu fortuna el sueño tenía las de ganar.

Saliste de la bañera para después ponerte una toalla sobre tu cuerpo. Tu cabeza seguía pensando en Itachi, seguía pensando o más bien, tratando de recordar todo lo que pasó la noche anterior. Tomaste tu teléfono, tenías 25 llamadas perdidas de tu madre.

Marcaste su número en tu teléfono y el tono de llamada resonó en tu oído

-¡Amaya! Estuve esperando tu llamada, acordamos en que diario me llamarías o al menos me mandarías un mensaje de texto- Demonios, tu madre gritaba y tú estabas completamente impaciente para seguir escuchando sus regaños

-Ya,ya, lo siento. Estuve un poco ocupada este día acomodando mis cosas en el departamento y hasta ahora he tomado el teléfono, pero estoy bien mamá ¿Y ustedes?- 

-Estamos bien, pero tu padre no para de estar recordando historias contigo, el no tenerte aquí nos está volviendo nostálgicos, tu hermana en Francia y tú en Tokyo, nunca me lo imaginé- Desde hace dos años que no veías a tu hermana, ella estando en Francia trabajando para una empresa. Tus conversaciones con ella eran esporádicas gracias a su trabajo.  Un nudo se formó en tu garganta, realmente tenías ganas de llorar, llorar con tu madre mientras ella te abrazaba.

-Los extraño mucho, y lamento no comunicarme hoy, no volverá a pasar- Tu madre no se dio cuenta que tu voz estaba pendiendo de un hilo, a punto de estar en llanto al otro lado de la línea

-Está bien, ahora ve a dormir, mañana es tu primer día, suerte pequeña, tu papá te manda saludar, te amamos-

- Y yo a ustedes- En cuanto terminaste la llamada te tiraste al sofá mientras llorabas. Estabas sola, te sentías sola y lo peor de todo es que no tenías con quién correr para llorar hasta quedarte dormida.