Las vacaciones de invierno habían terminado y con ello, la comodidad de su cama. Hayashi Amaya había madurado bastante en su regreso a España, ya no buscaba diariamente noticias sobre el heredero del imperio Uchiha como tampoco miraba las fotografías de este siendo visto con la pequeña consentida Hyuga. Las cosas iban tomando un rumbo mejor, si bien algunas noches había traicionado la promesa que le hizo a Temari de no llorar por el azabache ésta sentía que de alguna forma, el sacar las lágrimas habían hecho que el dolor se fuera un poco ¿Seguía amando a Itachi? Muy en el fondo aún lo hacía pero ya no era un impedimento para que siguiera con su vida. Su relación con Kioshi había mejorado, hablaban diario y el comprensivo chico llegó a hablar con ella hasta que ésta se quedaba completamente dormida. Sus sentimientos hacia el chico que alguna vez llegó a odiar por derramarle jugó en su suéter favorito iban en aumento, pues ahora le atraía de una forma que se arriesgaría a juntar su vida con él.
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Amaya salía del aeropuerto de Tokyo, volver a respirar el aire que sólo esta ciudad le podía brindar hacía que sintiera un remolino de emociones y flashbacks.
Kioshi se había comprometido en recibirla en cuanto llegara y así fue. Desde la otra calle se podía observar a un Kioshi nervioso mientras fumaba un cigarrillo, la emoción no se hizo esperar en la española.
-¡Hey!-
-Ho-hola Amaya, bienvenida de nuevo-
-Gracias por venir por mí, los taxis no paran de pasar ocupados-
-Sí, al parecer todos vuelven a sus vidas, ¿Qué tal las fiestas con tu familia-
-Increíbles, fueron unas buenas vacaciones, ¿Y las tuyas?-
-Estuvieron también bien, por cierto, toma, feliz inicio de año-
Kioshi le extendió una caja de regalo un tanto grande a Amaya, ésta se sorprendió, pues el obsequio que tenía preparado para el chico no era tan "notorio".
-Oh, muchas gracias-
Ambos entraron en el auto de Kioshi y Amaya se dispuso a abrir el regalo
-¡No puedo creerlo!-
El regalo de Kioshi eran múltiples libros de dibujo como pinceles y pinturas
-Me habías dicho en una de nuestras llamadas que el material para dibujar se te estaba acabando, no quería que te faltara nada-
Amaya no podía estar más que agradecida y sorprendida, Kioshi siempre que podía le demostraba cuánto la quería
-No sé qué decirte, esto es... Muchas gracias Kioshi- Amaya le dió un beso en la mejilla a Kioshi y éste sólo se sonrojo, el sentir la cercanía de la española lo hacía quererla más
-Ten, mi regalo no es tan bueno como el tuyo, pero pasé una semana entera con mi hermana tratando de encontrar el mejor regalo para ti-
Kioshi era amante de la literatura inglesa y en España había una librería que vendía libros de ediciones viejas. En una de sus tantas llamadas, apenado, Kioshi le había confesado que era amante de la escritora Emily Brontë. Amaya se había dado a la tarea de buscar uno de los libros de la escritora
-Me dijiste que tu libro favorito era "Cumbres Borrascosas" así que lo busqué para ti-
-Amaya, es un increíble regalo, muchas gracias-
Kioshi parecía un niño pequeño observando el libro, esto hizo que Amaya se sintiera feliz.
Después de que Kioshi dejó a Amaya en su edificio empezó a sacar todo (de nuevo) de las maletas y también lo haría al día siguiente pero con Kioshi. Este se había ofrecido a ayudarle a acomodar todo de nuevo en su departamento.
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Amaya se levantó con muchos ánimos, pues Kioshi vendría a visitarla. Preparó un poco de paella, tomó un baño y en lo que llegaba Kioshi empezó a acomodar algunas cosas por su cuenta.
La música estaba un poco alta y no escuchó que Kioshi tocaba la puerta, fue hasta que Kioshi tuvo que llamarle para saber que ya estaba afuera de su departamento
-Lo siento mucho, creo que me sumergí un poco en la música-
-No te preocupes, traje un poco de comida-
-Oh, no hacía falta, hice comida-
-Supongo que podemos comer de todo-
La tarde pasó muy rápido, pues Amaya se sentía bien al estar cerca del chico, la hacía sentir segura y comprendida, sin críticas o prejuicios sobre la relación que había mantenido con Itachi.
La noche llegó y ambos estaban un tanto agotados, empezaron a comer su grande buffet en la sala mientras que el pequeño Tobi se acurrucaba con Kioshi.
-Le agrado bastante-
-Es raro que un gato sea tan afectuoso, pues cuando fueron a España también se dejó tocar por Naruto y bien sabemos que ese niño no tiene tacto con los animales-
-Se ve que Tobi le gusta sentirse querido por los que la rodean-
-Supongo...-
Un silencio se apoderó de la habitación, Amaya sólo le dedicó una sonrisa a Kioshi
-Bien, creo que es mejor que me vaya, mañana empiezan las clases-
-Oh, lo entiendo-
-¿Pasa algo?-
-Nada, sólo que es raro volver a estar sola de nuevo-
-Si quieres me puedo quedar hasta que te quedes dormida-
-¡No! No haré que te quedes sólo por las tonterías de una niña-
-No hay ningún problema-
La música hacía una combinación perfecta con el ambiente, Kioshi le indicó con las manos a Amaya que se acostará en su piernas, sin pensarlo mucho, Amaya obedeció. Kioshi empezó a peinar el cabello de la chica, era tan suave y delgado, nunca sus cuerpos habían estado tan cerca.
Amaya se levantó y miró directo a los ojos a Kioshi, esté se sorprendió bastante, pues no entendía si esto significaba un "Me gustas, no pierdas más el tiempo y bésame" o tal vez un "Gracias por estar conmigo, eres un gran amigo". Sólo había una forma de saberlo, tomó a Amaya de la mejilla y con las llamas de sus dedos empezó a acariciarla, Amaya sonrío de lado, entonces lo supo; Amaya también sentía cosas por él. Sin esperar más la beso lentamente, sus labios sabían tan bien que parecía estar besando el cielo. Amaya, seguía su ritmo, sus respiraciones se hicieron una sola.
-Te habías tardado- Amaya ahora se veía divertida ante la situación
-Lo-lo siento, es sólo que no sabía si yo te gustaba...-
-Kioshi, has estado para mí en todo momento, me has escuchado y soportado. Eres una persona importante en mi vida, no sabes cuánto. Me gustas, me gusta tu cercanía, me gusta que me sienta libre estando a tu lado-
-Amaya, me gustaste desde la primera vez que te ví, a pesar de que casi me matas por derramarte jugo, me gustaste así y me gustas de todas las maneras habidas y por haber, quiero, quiero cuidarte y protegerte de todo-
-Entonces hazlo-
Esa noche Kioshi se quedó a dormir en casa de Amaya, no quería separarse de ella, quería protegerla y hacerle saber que nunca más estaría sola, que no volvería a dejar que un Uchiha con complejos de superioridad lastimara a su pequeña luz que cada día se intensificaba más.
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𝑅𝒶𝒾𝓃𝓎 𝒩𝒾𝑔𝒽𝓉 / 𝐼𝓉𝒶𝒸𝒽𝒾 𝒰𝒸𝒽𝒾𝒽𝒶 (Editando)
FanfictionNo quería creerlo. No podía creer que tú me dejarías. •Algunos personajes fueron creados por mí, otros pertenecen a Kishimoto.