𝑅𝒶𝒾𝓃𝓎 𝒩𝒾𝑔𝒽𝓉 / 𝐼𝓉𝒶𝒸𝒽𝒾 𝒰𝒸𝒽𝒾𝒽𝒶 (Editando)

La curiosidad mató al gato.

Desperté a las 2:00 de la tarde con dolor de cabeza y un mensaje de texto de Itachi
Itachi
-Mi familia ha decidido que regresaremos hasta noche, ya hablé con mi padre, te contaré todo mañana que te vea, que pases un lindo domingo, te quiero.
Recordé lo que pasó la noche anterior y no pude sentirme peor, sólo respondí el mensaje de Itachi con un "está bien, me alegro, también te quiero".
Tenía que ver a mis amigas, Temari estaba fuera con Shikamaru así que mi única opción era Ayaka, afortunadamente estaba disponible y vino hasta mi departamento.
-No puedo creer lo que te pasó Amaya-chan, debió de ser bastante frustrante para ti, no sabía que habías pasado por tanto en tu última relación-
-Lo sé, creo que el estar lejos de mi pasado me hizo "olvidarlo" y mencionarlo, pero no importa ya, sólo fue un momento de enojo que espero y no se repita, ¿A ti cómo te fue anoche con tu querido rubio-
-Me fue bien Amaya-chan, los padres de Naruto son encantadores y más su mamá, se ve que se quieren bastante, ojalá y mi esposo me quiera igual, por cierto, Naruto me confesó algo sobre Kioshi...-
-Oh, me alegro mucho por ti, ¿Qué te dijo de Kioshi?-
-Me dijo que en la última fiesta Kioshi intentó decirte sus sentimientos-
-¿Sentimientos hacia mí?-
-Así es, al parecer le gustas a Kioshi, pero no digas nada por favor, me lo dijo muy en secreto-
-Ya veo... No te preocupes-
Así que eso era lo que me quería decir, desde que empecé una relación con Itachi me alejé de Kioshi por mero instinto, nunca se me pasó por la mente que Kioshi sintiera algo por mí, pero ahora no tenía tiempo ni lugar en mi cabeza para pensar en ello, apreciaba y quería a Kioshi, la primera impresión que tuve de él (después de que se me pasó el enojo por tirarme el jugo encima) es que es un chico lindo y atento y bastante atractivo, tal vez si no hubiera conocido Itachi ahora estaría con él.
Ayaka y yo pasamos la tarde viendo películas y especulando cómo sería mejor pedirle indirectamente una cita a Naruto. Ayaka se quedó a dormir en mi departamento y no tuve problema con ello, necesitaba a mi amiga y un poco de compañía me haría bien.
Al día siguiente ví a Itachi en la sala de maestros
-¿Estás bien? Te ves un poco cansada-
-Estoy bien, sólo que ayer Ayaka se quedó a dormir conmigo y nos desvelamos un poco-
-Ya veo, harás que me ponga un poco celoso, alguien más durmió con mi chica-
-No seas tonto, ¿Cómo te fue con tu padre?-
-Pues bien, al parecer puedo entrar a su casa sin problemas y así ver más seguido a Sasuke y a mi madre, me pidió de nuevo trabajar con él-
-¿Y aceptaste?-
-No, me gusta mi trabajo y si empiezo a trabajo en su empresa no tendría casi nada de tiempo para estar contigo-
-Entiendo...-
-De verdad que te extrañé mucho, me hiciste falta por las noches-
-¿Acaso me extrañaste porque tenías frío o por otra cosa, Uchiha?-
-Tal vez por ambas...-
Itachi se acercó a mí lentamente mientras recorría con la llama de sus dedos mis piernas desnudas, pues llevaba un vestido. Se acercó a mi oído
-Ese vestido te queda bien, pero se vería mejor en el suelo-
Empezó a besarme el cuello dando pequeños mordiscos, me retorcía al sentirlo, causando un cosquilleo en todo mi cuerpo
-¿Acaso quieres tener sexo con tu alumna en la sala de maestros, sensei? En verdad que usted es un completo pervertido-
Itachi río y me tomó con más fuerza apretando mis muslos
-Tal vez lo sea, ¿Acaso no quieres tener sexo con tu maestro?-
-Me encantaría sensei, Onegai, tomeme ahora mismo-
Itachi no espero más y me jaló del cabello haciendo mi cabeza hacia atrás, empezó a besarme, lamerme y mordisquearme con más intensidad, mi excitación aumentaba con cada movimiento. Le quité su saco que terminó tirado en una parte de la habitación, deshice un poco su corbata y jale de ésta para acercarlo a mis labios y besarlo con intensidad.
-Ahora a mí me toca tener el control sensei, creo que es hora de que vea mi progreso en mis estudios-
Bajé del escritorio y me incliné hasta quedar a la altura de la erección ya presente en los pantalones de Itachi, mientras desabrochaba su pantalón lo miraba con una sonrisa de medio lado mientras que Itachi me miraba con asombro, desde que perdí mi virginidad con él habíamos tenido relaciones incontables veces ya fuera en su departamento o en el mío, en el salón y baño de maestros como en el estacionamiento pero nunca le había hecho una felación.
Saqué su miembro y lo tomé con ambas manos, con la lengua recorrí todo el tronco de su miembro hasta llegar a la punta y empecé a lamer ésta, Itachi sólo soltó un gemido y echó su cabeza hacia atrás mientras que con la otra mano masajeaba el tronco de su miembro. Después de lubricar un poco con mi saliva todo su miembro, lo fui introduciendo despacio en mi boca mientras que con mi lengua hacía círculos en la punta de su pene. Itachi me tomó del cabello haciendo que su miembro entrara más en mi boca, empecé a succionarlo más rápido y lo que no lograba entrar en mi boca lo tomaba con una de mis manos. Mientras más rápido lo hacía Itachi tomaba mi cabello con más fuerza.
-Amaya...- de repente un líquido caliente empezó a llenar mi boca, saqué su miembro de mi boca y tragué el líquido
-No sabe mal, sensei- Itachi me levanto recargando mi cara en la mesa, levantó mi vestido y bajó mis bragas mientras que yo separaba un poco mis piernas. No hizo falta estimulación en mi intimidad pues ya estaba bastante lubricada. Itachi metió su miembro aún erecto en mi cavidad, solté un suspiro de excitación y él igual, me tomó de la cintura y empezó a penetrarme suave y lento, se sentía tan bien el que me volviera a hacer suya, se sentía como se fuera mi primera vez.
Las penetraciones fueron en aumento y con ello más fuertes mis gemidos así que Itachi tomó su corbata y la puso en mi boca para que nadie más escuchara pues estábamos en la sala de maestros. Itachi me dió la vuelta y me sentó en el escritorio para así quedar cara a cara, quitó la corbata de mi boca y calló mis gemidos con besos llenos de excitación y adrenalina. Estábamos a nada de alcanzar el clímax cuando se me salió decirle
-I-itachi te a-amo...- Itachi se sorprendió antes mis palabras y sonrió de medio lado
-Te habías tar-dado en decirlo pe-queña, yo también te amo- En ese momento Itachi y yo llegamos al clímax.
A pesar de que tuvimos sexo un poco más intenso que de costumbre el amor, cariño y respeto estuvieron presentes en todo momento. Terminamos de volvernos a vestir y salimos de la sala de maestros, pues los demás empezaban a salir de clases y los maestros no tardarían en llegar a la sala de maestros.
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Pasó la semana y era Viernes, Ayaka saldría con Naruto y Temari saldría de la ciudad para acompañar a su padre en una junta de negocios, pues ella tomaría el cargo de la empresa cuando su padre se retirara.
Llegué al departamento de Itachi, no toqué la puerta pues ya tenía una copia de la llave de su departamento
-Itachi, ya llegue- entonces un gato negro pasó frente a mí
-¿Desde cuándo tienes un gato Uchiha?- me acerqué al felino y éste no se negó
-Oh, ya lo viste...- dijo Itachi mientras se rascaba la nuca
-Está muy lindo, ¿Cómo se llama?-
-Se llama Tobi y es tuyo-
-¿Mío?-
-Llevamos seis meses de relación y nunca te he obsequiado nada, así que supuse que regalarte algo estaría bien...-
-Oh... Grácias, está muy lindo, ¿Puedo llevarlo a mi departamento?-
-Claro, es tuyo-
Llegó la noche y me quedaría a dormir en casa de Itachi, estábamos en su cama mientras el acariciaba mi cabello, me relajé tanto que caí completamente dormida.
Itachi
Amaya se había quedado dormida y yo aún no tenía sueño, de repente sonó el teléfono de Amaya, nunca he revisado sus cosas como ella las mías, pues nos tenemos bastante confianza pero algo me decía que tener qué ver su teléfono, éste no paraba de sonar, calculé como 10 mensajes, la curiosidad me llenó.
K
-Hola, sé qué tal vez no quieras saber ya nada de mí desde la última vez que nos vimos, sólo te mando mensaje para pedirte disculpas
-¿Podrías contestar?
-Amaya, por favor, lamento haberte besado, sólo que no puedo aceptar que ya me superaste
-¿Regresarás a España en vacaciones?
-¿Podemos vernos si es que vienes para hablar?
-Amaya vamos, sólo fue un beso
-Supongo que no contestas porque estás dormida
-¿Desde cuándo ya duermes tan temprano?
-Supongo que contestarás hasta mañana, buenas noches
-Por cierto, te quiero y aún te extraño
¿Quién mierda era K y por qué le mandaba mensajes a Amaya? ¿De qué beso está hablando? Pasó por mi cabeza despertar a Amaya y pedirle una explicación pero no pude, tenía qué pensar más esto, tenía qué hablar con ella cuando estuviera calmado, no quería hacer o decir algo de lo que después tal vez me arrepentiría. Me levanté de la cama y me dirigí a la cocina, tomé una cerveza y me senté en la sala, Tobi se acercó y se acostó a mi lado ¿Qué se supone que tengo qué hacer?
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Amaya
Desperté e Itachi no estaba en la cama, salí de la habitación e Itachi estaba en la cocina tomando café, seis botellas de cerveza estaban sobre la mesa de la sala.
-Buenos días, ¿A qué hora dormiste?-
-Buenos días, no las horas suficientes-
-Ya veo, ¿Te tomaste esas cervezas tú solo?-
-Sí-
-Deberías de ir a dormir más, te ves cansado Itachi-
-Así estoy bien-
-¿Pasa algo?-
-Dímelo tú-
-¿Yo? ¿Qué pasa ahora, Uchiha?-
-¿Quién mierda es K?-
Había guardado como contacto a Kenji como "K" pero no sabía cómo es que lo sabía Itachi
-No sé de qué hablas-
-Vamos Amaya, no soy idiota, ¿O acaso así de rápido se te olvida el nombre de las personas con las que te besas mientras tu novio no está contigo?-
-Itachi yo...-
-¿Por qué mejor no revisas tu teléfono?-
Itachi extendió la mano dándome mi teléfono, en eso ví los mensajes de Kenji
"-Amaya vamos, sólo fue un beso-"
Esto estaba mal en todos los sentidos, Itachi lo sabía todo ahora y no se lo negaría, sería honesta
-Es Kenji...-
-¿Kenji? ¿El idiota de tu ex que te lastimó? ¿El mismo que aportó su grandísima existencia para pensar en quitarte la vida? ¿Estamos hablando de ese mismo Kenji?-
-Sí-
-No puedo creerlo Amaya, ¿Cuando fue que lo viste?-
-Fue cuando te fuiste a la casa de campo con tu familia-
-¿Así que esperaste a que me fuera de la ciudad para ver al idiota de tu ex?-
-N-no fue así Itachi-
-¡Entonces dime cómo mierda fue!-
-Al día siguiente que te fuiste salí por la mañana por algo de desayunar y me lo encontré, había venido hasta acá para verme, accedí a salir un rato con él ya que no se me hacía bueno rechazarlo ya que había venido hasta acá, sólo fue por un par de horas hasta que me preguntó si estaba saliendo con alguien más y le dije que sí, le dije que te amaba. Me acompañó hasta mi departamento y me besó, lo aparté de mí y me enojé con él. Me dijo que quería que regresara a España con él y me negué, le dije que no te haría eso, porque es contigo con quien quiero estar, no con él-
-¿Después de besarlo cómo pudiste verme a los ojos y decirme que me amas? ¿Cómo pudiste aceptar tan siquiera el salir con él?-
-Entiende que no correspondí su beso Itachi, y de verdad te amo-
-Si me amaras de verdad no me lo hubieras ocultado, no me hubieras dicho que ya irías a dormir mientras estabas con el idiota de tu ex, ¿Sabes qué es lo peor de esto? Que me abrí por completo a ti, que te dejé entrar a mi vida, que eres a la primera persona que no sea de mi familia que le digo "te amo" fui un completo idiota, pero eso no es lo peor, lo peor es que a pesar de tu traición y deshonestidad te sigo putas amando, porque mierda Amaya, estoy enamorado de ti perdidamente, porque eres luz en mi vida, porque me enseñaste a confiar ciegamente en los demás, porque me arriesgué al estar contigo a pesar de que eres mi alumna. No rechacé la propuesta de trabajo de mi padre por otra cosa que no fueras tú, porque ya no vería tu hermosa mirada, porque nos alejariamos, porque por primera vez tenía miedo de perder a alguien... Supongo que no sirve de nada ahora, pues ya siento que te perdí, porque ya no te siento mía no me siento tuyo-
-No digas eso Itachi, sigo siendo tuya, quiero seguir siendo tuya, no lo quiero, no lo amo a él, sólo fue un beso que ni siquiera correspondí, mierda, lo siento, lamento haberte mentido...- Me acerqué a Itachi que seguía sin mirarme, me sentía una mierda de persona, me sentía destrozada, había roto el alma de la persona que más amaba en toda mi vida, quise abrazarlo pero Itachi se alejó. Me miró y entonces pude verlo, pude ver la mismísima expresión de decepción y tristeza, el nacimiento de la desdicha y la muerte del amor, la explosión de dos universos chocando entre sí para al final construir un desastre que no se sabe cómo terminará o si acaso tendrá final, la desesperación de poder entender, el tratar de encontrar esperanza o la búsqueda de las ganas de seguir intentándolo. El cansancio, las náuseas, las ganas de destruir todo con una simple mirada. Todo eso ví en los ojos de Itachi de los cuales rodaban incontables lágrimas.
-¿Podrías irte por favor, Amaya?-
No dije nada, tomé mis cosas y salí del departamento, voltee a ver a Itachi, todo se veía tan borroso, pues las lágrimas no paraban de salir por mis ojos, el dolor inundaba mi cuerpo, las fuerzas de mis pies se desvanecían, quería correr y abrazarlo y que él me correspondiera ¿Por qué si siento que no hice nada malo siento que de verdad SÍ lo hice?
-Itachi... Ojalá y me perdones, te amo y siempre lo haré-
-Sólo... Vete por favor-
Cerré la puerta, dejando al hombre que más he amado, dejé al hombre que me enseñó que querer no era tan malo después de todo.
¿Cómo seguiría mi vida sin estar a su lado?