Cloud «Duff McKagan» ✔

06 | Raindrops

Purple.

Apenas dormí siete horas. Eran las doce y media de la mañana cuándo miré la hora en el móvil.

Me quedé mirando al techo con una sonrisa.

Slash me besó, yo le besé y luego me fui dejándole con todo el calentón.
Me sentí mal por el chico, pero me siento poderosa, cómo si tuviera el control de la situación. Sólo han sido un par de besos, nada de serio. ¿Debo de divertirme, no?

Fui al baño y me lave con agua fría la cara. Luego cepillo todo mi cabello y lo agarro en un trenza desordenada. Con unos mini shorts y una camiseta extralarga con el logo de Nirvana bajo a la cocina para desayunar.
Atreveso el umbral y me encuentro a mi padre bebiendo un café, mi hermano me miraba con curiosidad.

—¡Buenos días! —Chillo mi padre con burla.

—No grites —le regaño, le encanta fastidiarme.

Sonríe —¿A qué volviste? ¿Viniste acompañada? —Interroga.

—Si si... sobre las cinco y media —Tanteo nerviosa pero mi sonrisa me delata.

Donna aparece en mi campo de visión, sirviéndome un vaso de zumo y tortitas en un plato.

—¿A qué se debe tanta sonrisa? —Inquiere Donna— ¿Ligaste con algún chico?

Casi me atraganto con una tortita, casi.

Me encogí de hombros y los dos hombres más importantes de mi vida me miraron con curiosidad y el ceño ligeramente fruncido.

—¿Qué? —espeto cortante.

Luego el desayuno transcurre con tranquilidad.

🌙🌙🌙🌙

Estaba en el balcón de mi cuarto con Polly. Gracias a los astros, nadie estaba en casa, a excepción de Donna y demás personal.

Mi mejor amiga fumaba un cigarro mientras me sonreí orgullosa.

—¿Así qué las cosas casi llegan a más?

—Sí, pero lo corté... me siento poderosa.

Mi amiga soltó una carcajada.

—Hiciste bien, a ese imbécil las cosas hay qué ponérselas difíciles. ¿Tienes pensando quedar con él?

Niego con la cabeza.

—No creo, vaya... no creo qué ni se acuerde de lo que pasó anoche —Digo pensativa mientras le doy una calada a mi cigarro, espero qué Donna no me busqué ahora, no quiero decepcionarla. No le gustaría ver a su niña favorita jodiendose un pulmón.

—Sí, sí se acuerda —Ríe.

Abro los ojos cómo platos.

—¿Te acuerdas de Sasha?

Asiento —Sí, se lo conté porque ella es amiga de él.

—Vale, es qué la encontré antes y le preguntó a Slash qué tal la noche —Me explica y escuchó con atención— ¡Le sonrío! Se acuerda perfectamente. Además no sólo eso...

—¿Qué cosa?

Muerdo su labio y suelta una risita.

—Estuve con Izzy, y me pregunto qué si tú y Slash os fuisteis juntos por ahí —Me comenta y alzo una ceja. ¿Cómo demonios lo sabe? A menos de qué se lo haya contando Steven— Se lo dijo Duff.

—¿¡Qué!?

Asiente repetidas veces.

—Duff le dijo qué os había visto iros solos...

—Madre mía —llevé la mano a mi boca— ¡Chismoso! ¿En qué jodido momento nos vio irnos juntos?

—¡Purple! —Me grita, exasperada— Dios mío, Duff está celoso. ¿No lo viste cómo te miro cuándo Slash te abrazó cuándo aún seguíamos todos juntos? No te perdió de vista en ningún momento —Sonríe mi amiga con satisfacción.

—¿Pero estamos locos o qué?

Mi amiga soltó una risotada.

—En serio, Duff nunca dice nada pero le pregunto a Izzy, porque sabe qué yo le cuento todo. —Me explica— Aunque yo en un principio no le dije nada a Izz, es más, dije: ¿qué mierdas le importa a Duff con quién te vayas?

🌙🌙🌙🌙

Había salido hace unos minutos para comprar algunas golosinas en el supermercado qué no está muy lejos de mi vecindario.

Maldije cuándo vi el cielo tan oscuro. Una tormenta se avecinaba y yo no llevaba ni paraguas ni nada. Aceleré el paso y caminé lo más rápido qué pude.

En ese momento, la lluvia se cernio sobre mí.

Genial.

Llegué empapada a casa, y recordé qué mi madre no me dejaba salir, aproveché cuándo salió de casa pero ahora estaba su coche aparcado en el porche. Mierda, mierda y más mierda.
En ese momento, lo más apropiado era atravesar el jardín delantero para entrar por la zona de los empleados, así mi madre no me vería en ese lamentable estado. Otra opción era ir a la playa y entrar por la entrada baja de los muros qué rodean la casa, pero no sé cómo haría para saltar hasta mi balcón.

Vi el pequeño cuarto de Duff, iluminado con una poca luz. Estaba apoyado en el sofá contra la pared mientras miraba la ventana, fumaba un cigarrillo y exhala el humo lentamente. Creo que es la imagen qué más paz que me ha dado la vida.
Yo era un desastre empapado de agua.
Era el único qué me podía ayudar a entrar en casa. Decidí golpear suavemente la ventana, mis dientes castañeaban.

—¿Qué haces ahí? Vas a coger una pulmonía —Inquiere mientras abre la ventana.

—Ayúdame a entrar en casa sin q-que me vean, por favor —Le pedí en un susurro.

Asiento y cogió de mis brazos para meterme dentro de su cuarto. Mi cuerpo se quedo inmóvil y tembló cuándo agarro mi cintura para qué no me golpeara al tocar el suelo.

—¿Por qué tu madre no te dejaba salir?

—Porque es una bruja —Confieso y Duff sonríe— Pero la quiero, no me queda otra —Añado.

—Está bien... —Señala mi ropa ligeramente mojada, joder, se me debe notar todo— ¿Quieres qué te dejé una camiseta?

—No, no... gracias —Le agradecí— Sí me ayudas a salir de aquí sin qué mis padres me vean, me darías la vida.

Asiente.

Mientras salíamos por el pasillo en silencio, Duff me llevé por las escaleras traseras qué da su pasillo al mío.

—Oye... ¿cómo es qué te fuiste ayer con Slash? —Me pregunta y me tensé por completo.

Eleve mi vista hacía él, esperando una respuesta. Me encogí de hombros.

—¿Por qué te interesa? —me limito a decir sin sonar borde.

Tampoco le iba a decir todo, ¿a él qué le importa? Si total, yo le doy completamente igual. Además, tampoco me fío de Slash, él quiero lo que quiere. Yo tonta no soy.

—Ten cuidado con él —Me avisa y frunzo el ceño.

—Lo sé —aseguro.

—Las chicas bonitas le vuelven loco.

Me ha llamado bonita indirectamente, quiero sonreír y saltar.

Al llegar a la puerta de mi cuarto, se me quedan mirando directamente con esos ojos verdes tan poderosos.
Hay tanto enigma en la vida de Duff. ¿Qué pasará por su linda cabeza?

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El próximo capítulo me gusta taaanto tanto.