16 | Truth

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Purple.

—Cielo...

Noté algo cálido acariciar mi mejilla. Poco a poco abrí los ojos lentamente y cuándo vi de quién se trataba, quise cerrarlos de nuevo.

De verdad qué ahora mismo quisiera vender el alma al diablo e irme a vivir al infierno.

Calefacción gratis todo el año.

Y chicos guapos.

Por qué siempre los malos son guapos, ¿o no es así?

—¿Estás mareada? ¿Quieres ir al médico? —Interroga y niego sacudiendo la cabeza adolorida, me toco ésta con la mano y me palpita.

—¿Qué pasó?

Suspira —Debiste agobiarte con toda la gente qué había qué te desmayaste unos segundos, cariño. Luego te dormiste.

Pequeños flashback pasan por mi cabeza y logro recordar un poco mejor.

—Voy a dejarte descansar un poco —besa mi frente— Mañana vengo, qué tenemos qué hablar —Añade más seria mirándome con desaprobación y yo le di una sonrisa de niña buena.

Dejo salir un suspiro de alivio cuándo sale de mi cuarto y cierra la puerta. Miro la hora en mi móvil y abro los ojos de par en par al ver qué era más de la madrugada. Decido dormir porqué mañana me espera un día muy duro.

🌙🌙🌙🌙

Lo primero qué hice al levantarme fue darme una ducha y cambiarme de ropa. No me compliqué mucho la vida, unos shorts y una blusa era lo mejor para este tiempo.

Bajé las escaleras lentamente para ir a la cocina dónde me encontré a Destiny hablando con un chico de tez morena y rasgos latinos. Miraba a mi hermana con una gran sonrisa.
Destiny desvió su vista y me mira con preocupación.

—¡Oh, Purple! ¿Ya estás bien? —se acerca corriendo a mí y me sujeta de los hombros. La miro extrañada.

—¿Eh? Sí —le digo y me río— Tan sólo fue una bajada de tensión.

—Sí, pues a mí casi me da un infarto, guapita —Me recrimina y me encojo de hombros, sacude la cabeza sabiendo qué soy un caso perdido y mira al chico— Max, está es mi hermana.

—Encantado —se acerca y besa mi mejilla en forma de saludo.

—Igualmente.

Y cómo éramos pocos, Spencer atraveso el umbral junto a Donna qué se reía de algún chiste qué el gracioso de mi hermano le había contado.

—¿Y mamá? —Pregunto mirando a Donna.

—Tiene una reunión afuera de la ciudad, llegará para la hora de cenar.

Mis ojos se iluminaron y alcé los brazos en forma de victoria.

—No te vas a salvar el culo tan fácilmente —Dice mi hermano con seriedad y sus ojos azules me perforan.

Veo por el rabillo del ojo cómo Destiny se lleva a Max de la mano y desaparecen de la cocina. Me siento en el borde de la mesa mientras Donna me sirve el desayuno.

—Gracias por tu apoyo —rodeo los ojos.

—No, es qué no me parece normal que escapes de casa para ir a sitios cómo ese. Y encima andas viéndote con un chico mayor qué tú.

—Pero si tiene casi tu edad —Digo y me contradigo— ¡Espera, si yo no tengo nada con nadie!

—¿Ves? Te contradices tu solita, mocosa.

Cloud «Duff McKagan» ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora