Cloud «Duff McKagan» ✔

19 | Heaven

Purple.

Abro las cortinas y la luz impacta en mi cara.

Maldigo.

La vida no me está tratando bien.

Hoy era el primer día de clases.

Después de una rápida ducha, pongo algo de música, me quedo pensativa mientras entro al ropero y elijo la ropa qué me voy a poner.
Madre mía, no me puedo creer qué te este sería mi último curso en el Instituto, encima en mi colegio de toda la vida, dónde asistía antes de irme a Londres.

Supongo qué las cosas habrán cambiado, echaba de menos la capital inglesa pero ahora me siento cómo en casa. No tendré qué llevar ese horrible uniforme y tampoco aguantar esas estúpidas reglas de mierda.

Podía ser yo.

Sonrío cuándo encuentro mis shorts favoritos, eso más una camiseta blanca algo ajustada pero cómoda y mis reebok.

Aún hacía un clima cálido en Tybee Island pero aún así cogí mi chaqueta vaquera tres veces yo por si refresca.
Apenas me maquillo, aplico rimmel en mis pestañas y peino mis cejas, y mi cabello.

Miro el color azul de mis puntas apenada.

Tras miles de lavados y el agua del mar ha perdido mucho su color, ahora era casi verde aguas. No me disgustaba, pero ya vería qué hacer después, si cortalo o dejarlo cómo  estaba.

Menudo dilema.

Salgo de mi cuarto y me dirijo a la cocina, en el camino me encuentro a Spencer qué seguramente se acaba de despertar adormilado ya qué el empieza el tercer año de Universidad.
Al entrar en la cocina me sorprende ver a casi toda mi familia. Normalmente yo solo desayuno con la compañía de Donna, raramente hay alguien ya qué mis padres tienen mucho trabajo y Destiny está metida en un montón de proyectos.

—¿Preparada para volver al infierno? —Ríe mi hermana qué esta bebiendo su café latte matutino.

Le saco la lengua y me siento a su lado.

Mi madre rodea los ojos y luego me sonríe —¿Estás nerviosa, cielo?

Me encojo de hombros.

—Bueno...

En el momento qué Donna me sirve el desayuno lo devoro.

—Te llevaré hoy al instituto —me informa mi padre de pie en el umbral.

Le miro incrédula.

—¿En serio?

Sonríe y asiente.

Una pequeña felicidad de extiende a través de mi cuerpo.

—Avisa a Avril, ya qué nos queda de camino —me guiña un ojo y asiento mientras aviso a mi amiga por el móvil y coloco mi mochila en el hombro izquierdo después de lavarme los dientes.

Una vez salgo de casa voy hasta el coche dónde mi padre me espera.
Mi corazón se acelera cuándo veo a Duff cortar las plantas. Cuándo levanta la mirada voy a saludarle pero el grito de mi madre para qué le ayudé con sabe dios qué nos interrumpe el momento.

Aún así no me pasa desapercibido la sonrisa qué me lanza.

🌙🌙🌙🌙

—¡Mueve el culo! —Grito a mi amiga la rubia mientras corremos por todo el pasillo para llegar a nuestra primera clase. Algunos nos miran cómo si estuvieramos locas.

—Coño, ¡sólo tú me avisas cinco minutos antes de que me vas a llevar al instituto!

Giro mi cabeza y le doy una sonrisa sobre mi hombro.