Capitulo 21 No huyas

28 7 0
                                    

Jung sale de la sala de urgencias, vagando sin un rumbo fijo. Park sale detrás de él siguiéndolo, en silencio. Jung sube en el ascensor hasta la última planta, y se dirige a la azotea. Park llega cuando se asoma a la barandilla.

- ¿Estás bien?

- ¿Como crees que estoy?

- Tranquilo. - Park acaricia la espalda de Jung que comienza a llorar.

- Como se supone que le diga esto a mi abuela ¿Eh? ¿Por que todo el mundo al que quiero desaparece y me deja?

- ¡Ey, vamos tranquilo! - Park no se resiste más y abraza a Jung. - No estás solo, te prometo que te voy a ayudar en todo lo que necesites, ¿de acuerdo? todo va a estar bien.

- No tengo fuerzas para pararme frente a ella y contárselo.

- Ven, - Park coge la mano de Jung y lo saca de la azotea. - Yo iré contigo a decírselo, no te preocupes no te voy a dejar solo, vamos. - Jung y Park bajan en el ascensor para dar la dura noticia a su Noona.

Cuando llegan a la habitación Jung se para en seco, está paralizado, Park lo sujeta del brazo:

- Adelante, yo estaré contigo en todo momento. 

Jung coge aliento y abre la puerta de la habitación. Dentro se encuentra su Noona y una enfermera intentando darle su medicación.

- Jung hijo, por fin llegas, quieres decirle a esta enfermera que me de mis cosas y me deje irme a casa, hay mucho que hacer.

- Sobre eso, ¿Podría dejarnos un momento? - Dice Jung dirigiéndose a la enfermera.

- Si, ya me voy, tómese porfavor la medicación.

- Verás Noona, me temo que vas a tener que quedarte un poco más de tiempo en el hospital. Te han encontrado algo y necesitas estar recuperada antes de irte.

- Jung hijo, si tienes algo que decirme se claro, podré soportar la verdad.

- Es muy duro lo que te voy a decir, - Jung hace una pausa y toma aliento. - te han encontrado un tumor, de ahí tus síntomas de estos días, y no tiene cura, los medicamentos son para paliar el dolor.

La abuela de Jung se queda callada durante un rato, coge los medicamentos que le han dejado y se los toma.

- Noona, ¿Te sientes bien?

- Jung, tengo ochenta años, ya he vivido mi vida, sabía que algo me pasaba, no estaba segura de que era.

- Pero Noona, solo te tengo a ti, si me faltas no tendré a nadie.

- Jung, ya eres adulto, es hora de que vivas tu vida, yo estoy orgullosa de ti, y disfrutaré del tiempo que me queda, solo prométeme que serás feliz, y no renunciaras a lo que te hace feliz.

Jung se abraza a su abuela y rompe a llorar, Park que se encuentra en la esquina de la cama rompe a llorar, y sale de la habitación para dejar a Jung a solas con su abuela. En ese instante Suzzy irrumpe en la habitación, Park la llamo antes y le contó lo sucedido.

- ¡Jung, amor! Me acabo de enterar de lo que pasa ¿Cómo estás? - Dice abrazándolo.

- Bien, pero ¿que haces aquí?

- Park me llamo y me lo contó todo, ¿Por qué no me llamaste? Habría estado a tu lado.

- Verás, es un momento muy íntimo, y prefiero pasarlo en familia.

- ¿Y Park y el servicio son de tu familia? - Dice molesta.

Jung ve que Suzzy se está alterando, y como no quiere que su abuela se sobresalté con nada decide salir de la habitación para hablar con Suzzy en privado.

Amor de clasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora