Capitulo 20 El diagnóstico

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Los chicos han llegado a la mansión después de un viaje tan movido, Suzzy a regresado a su casa, y Aarón a acompañado a Park junto con Jung. Kim los recibe en la puerta:

- ¡Señorita Park!, ¿que le ha ocurrido?

- Es largo de contar, en esencia te lo resumo, me perdí y me caí, por suerte Jung logro encontrarme y por culpa de la ventisca nos quedamos aislados en una cabaña hasta hoy por la mañana. Pero gracias a los cuidados de Jung solo tengo una torcedura, en unos días estaré recuperada.

- Vaya Jung, vas a ser un gran médico en el futuro, te felicito.

- Gracias, ¿Mi Noona se ha dormido ya?

- No, está en la cocina enseñando a Yoona un plato nuevo.

- Iré a saludarla.

- Te acompaño, quiero probar ese plato.

Park se queda a solas con Aarón, situación que aprovecha para poner en marcha su plan.

- Aaron, no se tu, pero me gusta mucho estar contigo.

- ¿En serio? A mí también, aunque a veces me da la sensación de que no te gusta estar conmigo.

- ¡Eso son imaginaciones tuyas! Sabes, he estado pensando, y si te parece bien, y quieres me gustaría que cenases con mis padres, así te presentaría como mi novio formal, ¿Qué dices?

- ¡Que voy a decir, acepto! - Aarón se abraza a Park.

- Hablaré con Kim mañana para que lo prepare todo, seguramente la próxima semana vengan para arreglar unos asuntos de la empresa, será la ocasión ideal para presentaros.

Jung llega a la cocina, su Noona está de espaldas y no se ha dado cuenta de la presencia de su nieto, Jung hace un gesto a Yoona para que no diga que está allí, y se acerca sigiloso para abrazar a su abuela.

- ¡Aquí está mi chica especial! - Exclama Jung mientras le da un fuerte abrazo y un beso.

- ¡Jung hijo, no os esperábamos tan pronto!

- Si, lo se, pero adelantamos el viaje antes de tiempo.

- ¿Que tal va todo por aquí?

- Estaba preparando un plato nuevo, pero le decía a Yoona que lo termine ella, yo estoy bastante cansada, me duele un poco la cabeza y prefiero acostarme. - Noona da un beso en la mejilla a Jung y se va de la cocina.

- ¿Y eso? Normalmente suele acabar los platos antes de dormirse.

- Lleva todo el día quejándose de que está muy cansada.

- Que raro, mañana le miraré la tensión y la revisaré a ver cómo está, en fin yo creo que también me iré a dormir, ha sido un día muy largo.

Jung espera que Aarón se valla de la mansión para hablar con Park, se niega a renunciar todavía a ella. Así que se dirige a su habitación y llama a la puerta:

- Park, soy Jung, ¿puedo pasar?

Park inmediatamente se mete en la cama y se hace la dormida cuando Jung abre la puerta de la habitación. Cuando ve que Park está dormida se acerca a ella, coge la manta negra que hay a los pies de la cama la tapa, y acaricia su mejilla antes de salir. Cuando Jung sale de la habitación, Park se incorpora en la cama y tocando la mejilla que Jung acarició susurra:

- No me lo pongas más difícil, tengo que olvidarte.

Al día siguiente Jung persigue a su abuela por toda la casa.

- Noona, déjame que te mire la tensión, no seas niña.

- Te he dicho que no hace falta, estoy bien, vete a dar una vuelta o a estudiar, tengo mucho que hacer en la cocina.

Amor de clasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora