Capitulo 6 Un encuentro prometedor

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Ya han pasado 15 días desde que Jung comenzó a trabajar en la fábrica de cosméticos, cuando puede duerme una escasa hora, se levanta para ir a la facultad y al salir pasa las tardes en la biblioteca estudiando y preparando su trabajo, cuando termina trabaja limpiando en la fábrica toda la noche. Esta situación ha empezado a notarse en la cara de Jung, apenas participa en las clases y se queda dormido prácticamente en cada esquina que encuentra.

- Jung, Jung, despierta, - susurra So Ah al finalizar la clase - como sigas así vas terminar enfermando.

- Es cuestión de que me acostumbre, en unos días lo tendré controlado.

- ¿No crees que deberías buscar otro empleo?, Sé que necesitas el dinero, pero también necesitas dormir.

- No te preocupes en unos días estará controlado, esto es como cuando te compras unos zapatos nuevos, al principio te hacen daño o son incómodos, pero después te acostumbras a ello. No te preocupes, voy a la máquina a por un café, ¿quieres uno? - Pregunta Jung mientras se levanta de la silla.

- Si, gracias.

Jung sale de la clase y va hasta la máquina de café, allí se encuentran con una chica que llama su atención a primera vista. Su pelo es largo ondulado y de color castaño claro, muy delgada pero a la vez alta, lleva un jersey de rayas blanco y negro acompañado de unos pantalones ajustados que dejan ver su figura esbelta, con unas botas negras de tacón. Cuando la vio se encontraba peleándose con la máquina de café.

- ¿Necesitas ayuda?, Dice Jung mientras se acerca.

- Está máquina, pulse un té verde y no me lo saco, se a tragado mi dinero, - dice mientras sigue golpeando la máquina.

- Espera, es que a veces se atasca un poco, verás, cuando eso pasa debes darle un ligero golpe en seco en la zona donde están los vasos, ¿Los ves? - dice mientras da un ligero golpe en la máquina.

- Si, ah gracias, ya sale.

- De nada, ¿No sueles usar esta máquina no?

- No, prefiero la cafetería pero era una emergencia la vi y me dije que no sería tan difícil, - Dice sonriendo.

- Bueno, ahora ya conoces el truco.

- Jung vamos apura, que comienzan las clases, - grita So Ah.

- Bueno me tengo que ir. - Dice Jung mientras coge los cafés, a la vez que se queda pensando que a esa chica la había visto antes y le resultaba familiar.

- Aquí tienes, tu café.

- Gracias, ¿Con quién hablabas? - Pregunta So Ah mientras echa la sacarina en el café.

- No la conozco, se quedó atascada la máquina y no le daba lo que había pedido, por cierto, ¿Tienes planes para este domingo?

- Nada en particular, ¿Porque?

- Te debo un favor, quiero llevarte al karaoke para agradecerte lo del trabajo. - Dice Jung mientras termina su café.

- Por mi perfecto, pero deberías descansar, para un día libre que tienes...

- Tranquila, descansaré bien, te prometo que estaré fresco como una lechuga para el karaoke, verás que voz tengo. - Dice Jung mientras hace que aclara su voz.

- Jajaja, ya veremos te voy a sorprender.

Después de las clases Jung se encuentra con So Ji de camino a la biblioteca.

- Ey So Ji, ¿Vas para la biblioteca?

- Si tengo que hacer un trabajo de economía, ¿y tu?

- Yo tengo un trabajo de medicina, ¿Vamos juntos? - Pregunta Jung.

- Claro.

La biblioteca de la universidad es enorme, todos los estudiantes de la facultad se reúnen allí para hacer sus trabajos, la única condición para hacer los trabajos es que los libros no pueden salir de la biblioteca, con lo cual los estudiantes se pasan horas y horas para poder realizar sus trabajos.
Jung y So Ji han cogido una buena mesa.

En el otro lado de la biblioteca Park y Suzzy están preparando sus respectivos trabajos, Park de economía y Suzzy de derecho.

- Vaya, necesito un libro de contabilidad. - Dice Park.

- Dime cuál es y te lo cojo yo, tengo que ir a buscar uno para mí también. - Dice Suzzy.

Los estantes de los libros de derecho están muy próximos a los de medicina, pero el que Suzzy necesita está justo en la parte superior de la estantería, así que coge una de las escaleras y se sube para coger el libro.

- Por fin, lo teng... - antes de que pudiese terminar la frase la escalera en la que estaba subida cedió y Suzzy se precipitó al suelo, pero antes de que cayese al suelo un chico consiguió agarrarla y sostenerla en sus brazos.

- Vaya, siempre que te veo estas en problemas. - Dice Jung mientras sostiene a Suzzy en los brazos. - ¿Estás bien?, ¿No te has hecho daño? - dice mientras la ayuda a bajar.

- No, gracias a ti estoy bien, gracias por segunda vez, por cierto me llamo Suzzy - Dice mientras le extiende la mano.

- Yo me llamo Jung, encantado, sabes... Desde esta mañana que te vi tengo la sensación de que ya te había visto antes, pero no logro recordar donde.

- Bueno es que ya nos habíamos visto antes, verás... - Antes de que Suzzy pueda terminar la frase aparece Park.

- Suzzy, ¿todavía no has encontrado el libro?, Deja ya lo buscaré... - Park se sorprende al ver a Jung allí.

- ¡Eso es!, De eso me sonaba tu cara, tú eres la amiga de ella, la que estaba en la cafetería. - Exclama Jung.

- Vaya, han dejado la puerta abierta y ha entrado basura en la biblioteca. - Responde Park con ironía.

- Espera un momento Park... - Dice Suzzy hasta que es interrumpida por Jung.

- Será mejor ir me vaya, no quiero tener problemas. - Jung abandona la zona y las deja solas.

- ¿Porque has hecho eso? - Recrimina Suzzy a su amiga.

- ¿El que?, Solo he dicho la realidad, no se porque te molesta tanto, cuando hicimos lo de la cafetería no te pareció tan mala idea.

- ¡Basta!, Ya es suficiente, ¿No te das cuenta de que ya ha dejado de tener gracia?, Te ofendió si, te vengas te, si, ya está, déjalo, cada vez que te ve huye, no es mal chico, sabes, si no llega a ser por el me habría caído de la escalera, y hoy a la mañana me ayudó cuando la máquina de café se tragó mi dinero.

- De acuerdo, de acuerdo, no me meteré más con el lo prometo. - Contesta Park.

- Eso espero, porque pienso seguir viéndolo.

- ¿Cómo? - Exclama Park sorprendida. - No me digas que vas a salir con el.

- Porque no, ya te había dicho que cuando me lo cruzase otra vez le iba a pedir una cita, no se porqué te sorprendes.

Park no daba crédito a la confesión de Suzzy, es cierto que ya le había dicho que le iba a pedir una cita pero, pensó que sería algo pasajero y que pronto se olvidaría, aunque pensándolo un poco Suzzy tenía razón pensó Park, ese chico tenía un lunar muy mono en su mejilla.

Amor de clasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora