Amor de clases

Capitulo7 La cita

Domingo por la mañana, So Ah casi no ha dormido nada, está inquieta, nerviosa y no tiene apenas apetito.

- So Ah por qué no comes un poco más, apenas has comido un poco de arroz y pescado. - Dice Mía su madre mientras sirve arroz a su marido.

- No tengo hambre mamá.

- Yo se porque no tiene habré, hoy es la gran cita con Jung y está de los nervios. - Se mofa su hermano Chen.

-¡Cállate!, - Dice So Ah mientras golpea a su hermano.

- ¿ No crees que si tú y Jung empezáis a salir vuestra amistad puede salir dañada? - Dice su padre Seo.

- Papá, llevó enamorada de Jung desde pequeña, si me viene una oportunidad cómo está no la voy a dejar escapar.

So Ah entra en su cuarto, tiene mucho trabajo, comienza a prepararse, para el pelo lo llevará suelto, su media melena castaño clara suelto y liso, los ojos un poquito marcados, y de pintalabios un rosa tirando a carne pero que hagan sus labios carnosos, al final de la noche espera un beso.
So Ah se tira en la cama sonriendo imaginándose ese momento, después de unas copas en el karaoke y de unas cuantas canciones, Jung la acompañara a casa y antes de que entre Jung la agarrara firmemente de su cintura y le dará ese beso que tanto lleva esperando.

- ¡Ahhh!, Despierta So ah, vuelve en ti, - Se dice a si misma mientras se abofetea.

Llega el momento de elegir el look, no hay mucho donde elegir, pero ahí está, el ideal, el que la va a ayudar a triunfar, el vestido blanco con encaje en el pecho, ¡si con ese no cae rendido estamos perdidos!
Falta el último toque los zapatos, su madre golpea en ese momento la puerta de su habitación:

- So Ah, ¿Puedo pasar?

- Claro mamá, adelante.

- ¡Mírate!, Estás preciosa, - Dice su madre mientras se sienta con ella a un lado de la cama. - So Ah, ¿ Estás segura de que algo puede cambiar entre Jung y tu?.

- Mamá... - exclama So Ah decepcionada, - ¿tu también piensas igual que papá?

- No se trata de eso cariño, - dice su madre mientras sostiene sus manos, - lo que pasa es que Jung y tu sois amigos desde niños, y tu padre y yo no queremos que sufras, quizás Jung no siente lo mismo por ti, ¿No te has parado a pensar en eso?, ¿Estás preparada para que no pase lo que tú esperas?

- Mamá, se lo que papá y tú me queréis decir, pero siento que ya no puedo esperar más, pienso que si no digo todo lo que siento ahora nunca podré decirlo, se que a lo mejor Jung no siente lo mismo por mi, y sufriré si me rechaza, pero es algo que necesito hacer para seguir avanzando.

- Está bien cariño, pase lo que pase papá y yo estaremos ahí para ti, tengo algo para ti... - Mía se gira y saca una caja de zapatos. - ábrela.

So Ah abre la caja y ve unos zapatos preciosos blancos de tacón con una punta plateada.

- Mamá, estos son los zapatos de tu boda. - Dice sorprendida. - ¿Acaso quieres que los lleve?

- Si cariño, quiero que tengas tanta suerte como yo he tenido con tu padre.

- Gracias mamá. - Dice mientras la abraza. En ese instante recibe un mensaje:

SO AH ¿TE APETECE VENIR A VER UNA PELÍCULA?, SALE UNA DE LAS QUE TE GUSTAN, ROMANTICONAS, ¿TE VIENES?

SO JI.

So Ah decide contestar el mensaje, faltan diez minutos para que Jung llegue.

- LO SIENTO SO JI, OTRO DÍA QUIZÁS, HOY TENGO UNA CITA. YA HABLAREMOS.

SO AH.

So Ji escucha el tintineo de su móvil, lo coge y le el mensaje.

- Que raro, una cita.

Decide entonces mandarle un mensaje a Jung para ir al cine. Al cabo de unos minutos Jung le contesta:

LO SIENTO TÍO, MEJOR LO DEJAMOS PARA CUANDO TERMINEMOS LOS TRABAJOS DE LA FACULTAD, HOY QUEDE CON SO AH PARA AGRADECERLE LO DEL TRABAJO.

JUNG.

So Ji empieza a inquietarse, siente que ya no hay remedio, que ya está todo perdido, y el no ha hecho nada para evitarlo. En momentos como este lo único que le consuela es ponerse a dibujar, saca su bloc de dibujo, en el solo se ven dibujos del rostro de So Ah, So Ah sonriendo, leyendo, ecuchando música... nadie sabe de la existencia de este cuaderno, a sus amigos les muestra otro con dibujos de paisajes, etc. So Ji comienza a dibujar el rostro de So Ah, lamentándose no hacer nada por conquistarla.

El timbre de la puerta suena, y una So Ah inquieta y nerviosa sale corriendo de la habitación para abrir la puerta.

- Vaya, que puntual, - Exclama una efusiva So Ah mientras coge su bolso y sale del apartamento.

- Bueno, hoy eres la protagonista, no quiero decepcionarte.

- ¿Sabes que?, Se me ocurre que podemos hacer como que estamos en una cita como si fuésemos novios ¿Que te parece? - Pregunta So Ah.

- Cómo quieras, - contesta Jung extendiendo su brazo para que So Ah se agarre.

Jung y So Ah van hasta el barrio de Itaewon para ir al karaoke, para empezar Jung rompe el hielo con una canción del grupo btbo " For you," So Ah no da crédito su amigo tiene muy buena voz, viendo lo animada que se pone la situación y con las primeras copas de soju ya en el cuerpo, So Ah se decanta por "My romeo," de Jesee. Tras una larga lista de canciones, de botellas de soju y de carcajadas se pasa el tiempo reservado en el karaoke y toca volver a casa.

- Bueno, ¿ Que tal te lo has pasado? - pregunta So Ah mientras ágarra del brazo a Jung un tanto animada por el alcohol que ha bebido.

- Creo que eso lo debería de decir yo ¿No crees?

- Ya pero tú estás muy acostumbrado a salir con chicas y yo no, esto es nuevo para mi, seguro que tú tienes experiencia en esto.

- No So Ah, esto es distinto a salir con cualquier otra chica.

- ¿En serio? - Pregunta So Ah parándose frente a Jung con la esperanza de que el beso va a llegar.

- Claro So Ah, tu eres muy importante para mí, eres mi mejor amiga, que digo amiga, eres como una hermana, estoy muy agradecido de que tú y So Ji estéis en mi vida, doy gracias a Dios de teneros. - Dice Jung dando un cálido beso en la frente de So Ah.

So Ah siente que su mundo se desmorona, las palabras "eres como una hermana" retumban en su cabeza, se siente pesada y caminar se ha convertido en un suplicio, por suerte están cerca de su casa. Para So Ah su cita ya se ha terminado, siente que no puede mirar a Jung a la cara, se siente avergonzada.

- Jung, déjame por aquí, a partir de aquí prefiero ir sola, - dice So Ah con gesto serio.

- No So Ah, te dejo en tu casa es tarde, no deberías de ir tú sola.

- Tranquilo, voy a ir por la tienda de al lado a coger unos caramelos, no quiero que mis padres noten el olor a soju, estaré bien, ve y descansa.

- De acuerdo, pero cuando llegues mándame un mensaje para que me quede tranquilo.

- Si .

So Ah comienza a caminar en dirección a su casa, sus lágrimas empiezan a caer de su rostro, sabía que esto podía ocurrir, pero duele tanto.
Sin hacer mucho ruido, abre la puerta y se dirige a su habitación donde se tira en la cama a llorar hasta quedarse dormida.