The Song [JJ Project/Bnior]

9. What2do

Jinyoung estaba en la sala, teclado la información sobre los pedidos que necesitara el próximo mes y la información de los gastos y ganancias del bar, por su lado Suhyun jugaba con el celular del castaño animada presionando la pantalla en aquel videojuego de Peppa pig, en un descuido, presionó el botón para acceder a la pantalla principal, curioseando entre los contactos almacenados, uno en particular llamó su atención, "Jaebeom hyung".

[¿Quieres venir a cenar? Suhyun quiere verte].

Escribió sin importarle las consecuencias la menor, quería ver al chico tras una semana sin verle.

[Claro, llevaré vino y un presente para ella]

La respuesta arrancó una sonrisa de la niña, volviendo rápidamente al juego cuando la mirada crítica de su padre se hizo presente.

Cuando la tonada del timbre se escuchó, la menor corrió hasta la puerta con una sonrisa enorme mientras Jinyoung verificada el rostro del visitante en la pantalla, tecleando la contraseña para que el mayor pudiese entrar.

—¡Oppa! —fue lo primero que se escuchó mientras los brazos de la niña rodeaban las piernas de Jaebeom.

—Hola pequeña —saludó un poco tímido ante la extrañada mirada de Jinyoung. —Traje el vino y un pastel para después de cenar —sonrió mostrando ambas manos con lo mencionado.

—Gracias —murmuró Jinyoung mirando con claro enfado a su hija, ya tendrían momento para hablar sobre lo que estaba ocurriendo, porque claramente él no había invitado al mayor, y para no incomodarlo.

—Oppa ven conmigo —sonrió Suhyun esperando a que dejada las cosas sobre la mesa de la cocina para tomar la mano del mayor y dirigirlo por el apartamento hasta la sala donde tenía un par de juguetes. —Espera aquí —indicó antes de desaparecer en dirección a su cuarto.

—Siento incomodar —habló al momento en que Jinyoung se acercó para recoger los documentos sobre la mesa.

—No te preocupes, solo era un poco de trabajo —sonrió mientras ordenaba un poco.

—Parecías un poco sorprendido de que llegara.

Al momento en que iba a responder e indicar el porque de su sorpresa Suhyun apareció con un montón de juguetes y peluches, entre ellos su equipo de doctora.

—Mientras juegan prepararé la cena —sonrió el castaño tomando sus cosas para llevarlas al cuarto y luego sumergirse en la cocina.

Jaebeom quería ayudarle, pero la niña parecía no querer dejarle levantar entreteniéndolo con sus juguetes y la idea de operar de urgencia a alguno de sus peluches que tenia el relleno salido, la solución era tan sencilla como jalar un hilo especialmente colocado y todo volvía a su lugar. Su mirada viajaba un par de veces al lugar donde Jinyoung se movía, viajando de una encimera a otra, mezclando los productos dentro de un sartén e incluso verificando el sabor de la comida en ocasiones. La imagen dibujo una sonrisa en sus labios, poder comer algo preparado por otra persona y el particular sabor de hogar impregnando cada bocado hacia que sus ansias por comer crecieran.

—¿Vamos a ayudar a papá? —preguntó cargando con facilidad a niña llevándola hasta la cocina.

—Papá, ¿Podemos ayudar? —sonrió desde la comodidad de los brazos del pelirrojo.

—Pueden acomodar la mesa, ya esta casi listo.

Ambos asintieron y Jaebeom dejó a menor en el piso, dejando que ella le entregara los palillos, vasos y platillos que utilizarían. El pelirrojo ayudó llevando los potes con arroz y el estofado de kimchi hasta la mesa, sirviendo un poco del vino en las copas mientras el agua acompañaba la comida de la niña.

La comida fue amena, platicas casuales con respecto a alguna noticia, el clima e incluso el trabajo a grandes rasgos, sonriendo ambos ante las ocurrencias de la menor, que también comentaba sobre sus clases y compañero e incluso de Yugyeom y la manera en que este le leía un cuento alabando que su padre interpretaba diversas voces a los personajes y que su voz calmada era relajante, también invitó al pelirrojo a que escuchara a su padre algún día. Al acabar el pastel fue servido en pequeñas porciones, que combinaban perfectamente entre las capas y la cobertura.

—Suhyun ya es hora de prepararte para dormir —suspiró Jinyoung, la hora había pasado rápidamente y sin percatarse que ya debía de ir hasta su trabajo.

—Entonces, debería irme —murmuró el pelirrojo levantándose y llevando las cosas hasta la cocina.

—Hyung no hagas eso, no te molestes en limpiar —se apuró a decir Jinyoung al ver como el mayor tomaba la esponja.

—Es lo menos que puedo hacer, por mientras puedes ir a preparar a Suhyun, me iré al acabar.

—¿Puedes esperarme?, hay algo que quiero hablar antes de que te vayas. —pidió el menor mirando directamente a los ojos contrarios, quien le regalo un asentimiento acompañado de una sonrisa.

Jaebeom acabó de limpiar todo, dejándolo cuidadosamente sobre el secador metálico, limpió sus manos y fue hasta la sala tomando asiento mientras revisaba su teléfono, se sentía agradable compartir con aquella familia, y su enamoramiento por Jinyoung podría aumentar fácilmente al compartir ese tipo de momentos, claro, no intentaría nada, sabía que era prácticamente imposible y para no arruinar la relación de amistad que estaban creando, mantendría sus sentimientos a raya. Jinyoung salió del pasillo con una sonrisa, su hija estaba durmiendo y ahora solo quedaba esperar a que Yugyeom llegara para cuidarla.

—Gracias por esperar —sonrió Jinyoung sentándose al lado del mayor. —Quería disculparme principalmente por Suhyun, ella fue la que te pidió venir —suspiró por el comportamiento de la menor y al ver la leve decepción en el pelirrojo. —Pero también necesito agradecer lo atento que has sido con ambos, jugar con Suhyun e incluso traernos aquí la vez pasada, no muchas personas se comportan así con desconocidos. La verdad estoy agradecido de que entraras en nuestras vidas.

—No tienes que agradecer —sonrió Jaebeom —yo soy el más agradecido de estar con ustedes, es una relación totalmente diferente a la que tengo con mis amigos, y tu hija es adorable.

La puerta se abrió al momento en que acabó de hablar, ambos se miraban con una sonrisa sincera, pero no podían mantenerse allí, Jinyoung debía ir al trabajo y Yugyeom acababa de llegar dando un saludo alegre desde la entrada hasta que vio al productor, haciendo un saludo formal acompañado de una leve reverencia.

—Ya es hora de irme —se levantó Jaebeom guardando las cosas en sus bolsillos mientras Yugyeom le miraba anonadado, qué estaba haciendo aquel productor en la casa vecina.

—Yo también debó irme a trabajar —suspiró llegando hasta el adolescente quien apenas saludo a ambos con un movimiento de cabeza, —cuida a Suhyun, y recuerda avisarme por cualquier cosa.

—Puedo llevarte si quieres, Jinyoung.

—Eso sería grandioso —respondió sincero —solo debo tomar mis cosas y nos vamos. —sonrió perdiéndose en el pasillo, no era idiota para desaprovechar un viaje en automóvil, mucho más cómodo que el duro asiento del autobús o del tren.

Yugyeom apenas miraba al mayor, estaba intimidado y nervioso, pensando en que si hablaba podría arruinar su permanencia en la empresa o sus calificaciones en las evaluaciones mensuales. Jinyoung apareció a los pocos minutos, había cambiado su vestimenta casual a un jeans y camisa, sobre ella un abrigo que le sería útil para la temporada invernal que estaba finalizando.

Abordaron el automóvil del mayor tras despedirse de Yugyeom que aún mantenía la formalidad en sus palabras, las indicaciones de Jinyoung eran claras, a pesar de que Jaebeom conocía el camino al bar, no quiso interrumpirle y únicamente se dedico a seguir las palabras del castaño. Al llegar se despidieron casualmente y agradecieron una vez más la cena mientras Jinyoung le invitaba a pasar cualquier día al bar, la bebida consumida correría por la casa.