The Song [JJ Project/Bnior]

22. My Tipe

Jaebeom despertó un par de horas después de la salida del chico, había girado en el sofá y dado de lleno contra el alfombrado piso del estudio. Miró con confusión el lugar, suspirando con decepción al no ver u oír al castaño.

—¿Cuándo será el día que amanezcas a mi lado Jinyoung? —habló con un dejo de molestia, después de tanto tiempo al fin encontraba a alguien con quien quería pasar su tiempo, pero él parecía tener cosas más importantes.

—Tal vez solo sea sexo, a fin de cuentas —tomó asiento en el sofá jalando sus cabellos — y al muy idiota se le ocurre decir "me gustas"

Negó con suavidad, ya no confiaba en él y todo gracias al castaño que le daba señales confusas. Desanimado se levantó recogiendo sus ropas para ir directo al pequeño baño y tomar una ducha rápida, de todas formas, debía ir a la oficina y luego a las grabaciones.

Como de costumbre en este ultimo tiempo, Jackson estaba en su oficina, sentado en uno de los sofás bebiendo café.

—Espero que te hayas retrasado por estar con Jinyoung y no por el trafico —bromeó el extranjero.

—¿No tienes trabajo que hacer en vez de estar perdiendo el tiempo aquí? —bufó, con el ceño fruncido.

—¿Por qué tan gruñón?, tuviste una mala noche. —tomó asiento frente al pelinegro mirándolo con curiosidad.

Con un gran suspiro, y luego de frotar un poco el puente de su nariz miró al menor, —Jinyoung fue lo que pasó, siempre huye, le dije que me gustaba y nos estamos llevando bien, tenemos química y congeniamos en muchas cosas. —volvió a suspirar recostando la cabeza en el respaldo de su silla. —Pero no lo entiendo, pareciera que está jugando conmigo.

—Debe estar solamente ocupado, tiene cosas que solucionar en las mañanas —se encogió de hombros Jackson —además recuerda que tiene una hija, y que una novia lo dejó, no debe ser fácil asumir un enamoramiento por un hombre así de rápido.

—Lo sé, pero necesito más de él, de verdad creo que es alguien especial —murmuró cansado.

—Déjalo ir a su tiempo —sonrió Jackson acercándose para darle un suave golpe en el hombro a su amigo. —ya verás que todo estará bien, pronto.

🎶🎧

No podía creer que algo así le estaba ocurriendo, apenas tuvo tiempo de tomar una rápida ducha y volver al automóvil para tomar su camino al aeropuerto, Suhyun estaría devuelta en un par de horas y ya sus ansias crecían. Llegó a su destino y con el poco tiempo de sobra que le quedaba se acercó a una cafetería, necesitaría energía para recibir todos los abrazos y besos prometidos por su hija cada día que estuvo fuera.

Leyendo un par de veces el itinerario del viaje enviado por los abuelos Choi, Jinyoung buscaba el vuelo donde venía su hija, este estaba llegando según la pantalla y por lo mismo se apresuró en comer y beber el café para acercarse a la salida del embarque. Buscó con la mirada a la pequeña niña, alzando sus talones para obtener mejor visión hasta que ella salió con la sonrisa en su rostro, gesto que imitó hasta que la vio sosteniendo la mano de una mujer que fácilmente reconoció a pesar de los años.

Su corazón dio un brinco y sus manos comenzaron a sudar, los nervios a flor de piel olvidando prácticamente todo. Jamás imaginó que volver a verla le diera aquella impresión, incluso ver su sonrisa hizo su mundo temblar, estaba más hermosa a como la recordaba, su largo cabello castaño, maquillaje sutil y la mejor parte era verla de la mano de Suhyun, ambas estaban hermosas felices hablando como siempre lo imaginó, distinguiendo fácilmente las similitudes que intentó negar antes de su hija con aquella mujer.

La niña soltó la mano y corrió hasta abrazar sus piernas siendo inmediatamente cargada por Jinyoung quien la abrazó con fuerza.

—¡Papá! Te extrañe mucho —dijo la niña soltando un par de lágrimas.

—También yo bebé -sonrió el castaño acariciando su cabello con cuidado.

—Oppa —sonrió Jiwoo cuando llegó a un lado del mayor. —Ha pasado un tiempo desde que nos vimos.

—Jiwoo-ah —imitó el gesto, mirando escasos segundos a la mujer para luego ver a su hija que estaba más tranquila.

—Mamá vino a vivir con nosotros —habló la niña saliendo de su escondite en el cuello de su padre.

—¿Vivir con nosotros? —repitió mirando incrédulo a la castaña.

—Claro, o sea, me quedaré en casa de mis padres —se sonrojó levente realizando aquel gesto que tanto reconoció Jinyoung, jugar con su lóbulo cuando estaba nerviosa o apenada.

—Jinyoung-ah —interrumpió la señora Choi con una sonrisa —Gracias por venir por nosotros. Te trajimos un par de recuerdos —sonrió amplio.

—No tenían que traerme nada —sonrió bajando a Suhyun para ayudar a empujar el carrito que traía la mujer con las maletas de su familia. —Solo me conformó con que Suhyun se haya divertido y volviera sana.

—¡Tenemos un montón de fotos papá! —sonrió la niña haciendo un amplio movimiento con sus brazos para luego tomar la mano de su madre en un acto tan natural que enterneció el corazón de Jinyoung.

—Tendrás que mostrarme cada una, cariño —sonrió el Jinyoung, saliendo hasta el estacionamiento.

El camino en el auto era agradable, las bromas del señor Choi eran graciosas y las anécdotas que contaba Suhyun eran bien complementadas por todos, haciendo reír y sorprendiendo a Jinyoung quien exageraba sus reacciones para su hija. La niña se veía tan feliz en su asiento moviendo sus brazos mientras su tono de voz subía al narrar las partes emocionantes de su relato.

Legaron a su destino a los minutos, y tras ayudar a bajar las maletas Jinyoung pensaba retirarse y dejar su Suhyun compartiera un poco más con sus abuelos, después de todo era el día que le correspondía a la familia Choi.

—Oppa, no te quedas a comer con nosotros —ofreció Jiwoo con una sonrisa en sus labios y un leve sonrojo en sus mejillas.

—Debes quedarte Jinyoung —habló su padre —es lo mínimo que podemos hacer por ti después de tanta ayuda y dejar llevarnos a Suhyunie.

—Gracias —sonrió Jinyoung mirando al señor Choi y luego a Jiwoo y finalmente a su hija quien lo llamaba desde el interior de la casa.

—Papá ven a probar estos dulces —le llamó su hija corriendo hasta él para tomar su mano y adentrarlo a la casa familiar entregándole un par de galletas de Brasil.

Jinyoung sonreía genuinamente, la familia se veía mucho más alegre, bromeaban entre ellos, involucrando al castaño, llevándolo a recordar aquellos tiempos donde prácticamente vivía con ellos, ayudando en las tareas del hogar, las cenas y desayunos juntos, el momento en que Jinyoung sentía que la madre de su novia era como su propia madre, incluso la acompañaba a las compras en el mercado. El viaje les había sentado bien, y que Jiwoo volviera a vivir con ellos parecía incrementar su buen humor, incluso la señora Choi preparaba aquella nostálgica comida casera que tanto disfrutó el menor, y el kimchi pensó jamás volver a probar estaba de guarnición sobre la mesa.

El cálido sentimiento de familia estaba cegando a Jinyoung, al punto de olvidar cargar su teléfono y contactar a Jaebeom en busca de una disculpa y continuar con la canción que había quedado pendiente de realizar.

La conocen? es la actriz que trabajó con Jinyoung en numbal, Jiwoo Choi ✨✨