The Song [JJ Project/Bnior]

7. My girl

Jaebeom miró con lastima la pequeña caja donde se encontraba Nora, iba en camino al veterinario, ya que la pequeña felina estaba un poco desanimada y con escaso apetito. Giró en la calle para finalmente aparcar y sacar con cuidado a la desanimada felina.

Tras la revisión la pequeña volvió a su caja, pasaría la tarde con ella en el estudio, ya que volver se volvió imposible con el montón de trabajo pendiente que tenía, y además de los cuidados que tendría que tener con la gatita, suspiró comenzando a conducir, viendo de reojo como el animal dormía cómodamente, claro, no se comparaba con la cama o el sofá que tenía en casa, pero lo importante era que descansara.

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Sosteniendo firmemente la mano de su pequeña hija. Jinyoung ingresaba al gran edificio, los recuerdos le inundaban, pero con las preguntas que la niña hacía, era enormemente feliz. Suhyun sostenía la credencial en sus manos jugando con ella y apuntando a cada persona que le miraba curiosa.

—¿Dónde está Yug hyung?

—Debe estar cerca, en la sala de practica —sonrió Jinyoung siguiendo los indicadores en las paredes, por lo comentado por el adolescente las salas estaban en el subterráneo y allí se dirigía al ingresar al ascensor.

Avanzaron lentamente viendo a través las de las puertas quienes se encontraban en las salas, buscando al grupo de adolescentes que se reuniría junto a sus tutores, allí el motivo de la visita, cuando encontró la bulliciosa sala tocó con suavidad antes de ingresar y al instante Suhyun corrió a los brazos de Yugyeom, haciendo su presentación desde aquel lugar, para finalmente presentarse el castaño con una inclinación formal.

Sonriendo el grupo de personas escuchó atentamente las indicaciones del encargado, explicando el tipo de contrato y las clausulas que poseía, Jinyoung únicamente asentía, mientras Suhyun jugaba con Bambam y Yugyeom a un costado del salón.

Tras unos minutos, la pequeña comenzó a jalar la mano de su vecino, acercándose a su oído para susurrar algo. Yugyeom cargó a la menor tras avisar a Bambam donde irían, dando pasos apresurados hasta los baños más cercanos, no podía dejar que la pequeña fuera sola, arriesgar que se perdiera y el gran regaño que recibiría por parte del castaño no era nada atractivo, pensando en ello esperaba junto a la puerta a que la pequeña saliera, sonriendo al oír como ella tarareaba una de las canciones que acostumbraba a cantar en casa.

—¿Qué estás haciendo aquí? —Yugyeom se sobresaltó al oír la voz a su lado acompañada de una mirada penetrante y un ceño fruncido. —Deberías estar practicando, ¿no es así?

—Yo... yo estoy esperando a alguien —murmuró con temor de mirar al hyung parado frente a él.

—Suena una realmente mala tu escusa. —Suspiró acomodando su cabello para mirar hacía abajo cuando sintió un suave maullido proveniente de la caja en sus manos.

—¿Por qué está allí, oppa? —la mirada inocente de una niña se centraba en él, —¿Está enferma? —cuestionó con cierto temor.

—Suhyun, debemos ir con tú papá —murmuró Yugyeom tomando la mano de la menor intentando alejarla del hyung haciendo repetidas reverencias, temiendo que aquello pudiese traerle problemas.

—Tu nombre es Suhyun —sonrió Jaebeom poniéndose a la altura de la menor, haciendo que el chico se detuviera. —No está enferma, solo un poco desanimada —dejó la caja en el piso para sacar a la felina y acomodarla entre sus brazos —tal vez las caricias de una princesa como tu puedan animarla —sonrió al ver como la pequeña acercaba su mano deslizando sus pequeños dedos sobre la cabeza de Nora quien ronroneaba ante la atención recibida.

—Gatita bonita —sonrió la niña arrugando su nariz y los costados de sus ojos.

—Su nombre es Nora —Jaebeom sonrió ante la encantadora niña. —Pero como dijo oppa, deberías volver con tu padre o se preocupará.

Asintiendo un par de veces Suhyun dio las ultimas caricias a la gatita para finalmente darle un pequeño beso sobre la cabeza y sin dudarlo besar la mejilla del amable oppa dueño de Nora.

—Adiós oppa, adiós Nora —sonrió tomando la mano de Yugyeom para caminar junto a él sin dejar de despedirse con su pequeña mano libre del pelirrojo que no dejaba de sonreír.

Suhyun corrió a los brazos de Jinyoung cuando ingresaron al salón, comenzando a hablar sobre el pequeño encuentro que sostuvo con el oppa de graciosos lunares bajo su ceja y la pequeña gatita de suave pelaje que este tenía en una caja, despertando la curiosidad en el castaño y porque negarlo, celos de ver a su hija hablando de esa manera de un desconocido además de llamando al hombre por "oppa".

Jaebeom por su parte, avanzó hasta su oficina con una sonrisa en sus labios, aquella pequeña era encantadora, no podía negar que siempre había deseado tener un hermano pequeño de joven y a su edad la idea de un hijo era tentadora, pero por su carrera era algo casi imposible, ya que la prensa estaba presente constantemente y mantener una relación oculta era difícil de sostener a largo plazo. Por ambas razones siempre mostraba un lado amable con los pequeños, dejando de lado al exigente y duro productor que debía mostrar ante los trainers y sobre todo a la hora de evaluarlos mensualmente. Dejó a Nora sobre su regazo dándole suaves caricias mientras llevaba su atención a los documentos que debía leer, sumergiéndose totalmente en el trabajo que tenía pendiente.