The Song [JJ Project/Bnior]

27. At the end

La llamada había sido confusa, Jinyoung estaba sumamente nervioso al desconocer los detalles e incluso un poco molesto, Jiwoo era una mujer responsable, no podía imaginar cómo su pequeña llegó hasta el hospital bajo su cuidado. Avanzó por los pasillos una vez que llegaron, mientras Jaebeom seguía muy de cerca sus pasos, deseaba ser un apoyo para el menor, y muy en el fondo deseaba conocer a aquella mujer que Jinyoung amaba. Cuando el castaño se detuvo dirigió su vista a la castaña que nerviosa movía su pie contra el piso. No podía negar su bella, incluso comprendía por qué Jinyoung había caído por ella, el también podría haber hecho lo mismo si su cabeza y corazón no estuvieran fuertemente aferrados a Jinyoung.

Jinyoung le dio una mirada al mayor, este simplemente asintió con una sonrisa alentadora, y un suave empujón que lo obligó a dar un paso para anunciar su llegada a la mujer y su hija.

—¿Jiwoo-ah? —murmuró sentándose a su lado y acariciando los cabellos de su hija para luego besar su cabeza.

—Papá está con oppa —sonrió la niña corriendo hasta donde Jaebeom, hablando animada con él y dejando a sus padres conversar con tranquilidad.

—¡Oppa! —habló rápidamente abrazándolo inmediatamente para buscar consuelo a su preocupación.

—¿Qué fue lo que ocurrió? —habló con suavidad para no alertar a la mujer, quien apretaba su mano.

—Estábamos en el centro comercial —suspiró soltándose de su agarre para apretar sus propias manos, —comprando un poco de ropa y juguetes, deseaba que disfrutara el día conmigo y antes de irnos probamos un par de cosméticos —bajó la mirada arrepentida. —Cuando volvíamos sus ojos se pusieron rojos, no dejaba de rascarlos mientras decía lo mucho que le picaban.

De cierto modo aquellas palabras aliviaron a Jinyoung, él había pasado por algo parecido hace un par de meses, y agradeció que no fuese algo más grave que una alegría como pensó durante el camino al hospital.

—Ella estará bien, no es primera vez que pasa —sonrió dando un par de palmaditas en las manos de la chica. —Yo estaba igual de preocupado cuando compramos sus cosméticos, fue desesperante ver su rostro con pequeñas marcas rojas.

—Lo siento —murmuró —solo quería disfrutar un poco más con ella.

—Pero si puedes estar todo el tiempo que quieras con Suhyun —sonrió.

—No, no puedo, tengo una oferta de trabajo en Japón como modelo, mi agente la consiguió hace unos días, y creo que aceptaré, no puedo estar sin trabajar... Además, Suhyun no me necesita, te tiene a ti de todos modos. —Forzó una sonrisa para ocultar su tristeza.

—Hey, eres su madre siempre te necesitara —sonrió y besó su frente. —pero tienes que estar tranquila, ella está bien, mira lo animada que habla con hyung.

Jiwoo asintió con suavidad alzando la mirada, —Entonces, ¿Está bien que continúe con ella?

—Claro que si —sonrió levantándose junto a la mujer avanzando hasta su hija.

Suhyun estaba en los brazos de Jaebeom jugando con los cabellos azulados y el pequeño mullet que estaba formándose en su nuca.

—Hyung, ¿Podemos llevar a Suhyun y a Jiwoo a su casa?

—Claro, no hay problema —sonrió bajando a la niña quien inmediatamente tomó su mano comentando cuanto había extrañado al mayor.

Una vez que ambas mujeres estuvieron en la puerta de la casa, Jiwoo se acercó a Jinyoung agradeciendo el viaje y que dejará a Suhyun quedarse un par de horas más. El castaño asintió y se despidió de ambas volviendo al asiento del copiloto.