La chica con la sonrisa rota 《Kim Taehyung》

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En ese instante toma conciencia de la importancia de sus palabras. No la ha dejado tirada. Siente un alivio tan grande que las piernas le flaquean. Si Tae no la estuviera cogiendo con tanta fuerza, habría caído al suelo.

- Vaya, debo decirte que tiene una imagen de mi algo imprecisa si piensas que ya tengo el próximo semestre preparado - dijo Josh riendo.- Casi no puedo ni llevar este semestre al día. Pero pasa y te explicaré algunas ideas que tengo en mente y tal vez pueda darte un par de consejos para otras clases que te pueden interesar. Mi hermana me ha dicho que quieres estudiar antropología el año que viene.

Mara mira al techo y empieza a silbar una melodía para disimular. Pero Tae no parece enterarse mucho de lo que le dice Josh. Está claro que aún no se ha recuperado de todo lo que le acaba de ocurrir.

- Me parece genial - continúa Josh. Se sienta en su mesa y les invita con un gesto a que se sienten en el sofá.- De todos modos, aunque estés pensando en especializarse deberías probar asignaturas de otros departamentos.

Hace una pausa y empieza a hojear los papeles que están dispersos por su escritorio.

Mara se sienta junto a Tae en el sofá. Nunca se había sentido tan incómoda y no ve el momento de que termine está reunión improvisada.

- Mmm, oh sí, supongo que tienes razón.- Tae está haciendo un esfuerzo evidente para calmarse.- Pero ya sabes, el año pasado hice un par de asignaturas aquí... Las tuyas, que me gustaron mucho, y después un curso básico de redacción de textos. Me siento mal para decirlo pero fue una pérdida de tiempo total. Solo lo hice porque mi instituto recomienda que para hacer clases aquí empieces con eso...- Se vuelve hacía Mara.- Si al final decides hacer algo aquí el semestre que viene, seguramente tendrás que...

- Sí, bueno. No creo que ese tipo de cosas sea lo más adecuado para Mara en este momento - le interrumpe abruptamente Josh.

Mara se siente como si le acabarán de dar una cachetada. No es que tenga un deseo especial de hacer asignaturas extra, pero le duele oír a su hermano hablar de ella como si no estuviera allí. No le acaba de gustar como ha sonado eso de adecuado; está claro que a Josh le resulta mucho más fácil hablar sobre el futuro de Tae. Quizás haya superado lo de estar celosa de su sobrina de seis mese, pero Tae no está consciente de sus tonterías. Le mira con resentimiento.

- ¿Sabes qué? - prosigue Josh.- Pensaba que tenía mis apuntes por aquí pero me los debo haber dejado en casa. ¿Por qué no me das tu correo electrónico? En cuanto consiga aclararme con todo esto, te mandaré lo que tengo.

- Perfecto, gracias. Mmm... bueno, espero verte el próximo semestre...- Tae se levanta del sofá, y Mara sale tras él de la oficina de Josh.

- Mierda, mierda, mierda - murmura por lo bajo Tae, abriendo la puerta del edificio con una fuerte patada.

Se ha hecho de noche. Mientras atraviesa de nuevo el campus, una ligera brisa juega con el pelo de Mara. Con todo lo que acaba de ocurrir, resulta relajante y Mara está contenta de no hacer nada aparte de disfrutar de esa sensación.