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No hace tanto que unas probetas rotas también podía ser lo peor que le podía ocurrir a Mara...

- Está bien - asiente Kang lentamente.- No se preocupen por limpiar, no quiero que se hagan daño con los cristales rotos. Parece que tú ya te has cortado en la pierna, Mara.

Mara se sorprende. Debe haberse abierto la herida aún más de lo que pensaba. Espera que no le sugiera ir a la enfermería.

- Em... No es nada, de verdad. Me lo he hecho antes... afeitándome las piernas - balbucea, y se pone roja.

¿Afeitándome las piernas?.

- Si tú lo dices...- contesta Kang con escepticismo.- De todos modos, no quiero que nadie más se corte. Voy a buscar a alguien de mantenimiento para que se encargue de esto. Tae, ¿puedes acompañarme? - recoge el informe de laboratorio que tenía Tae en la mano.- No quiero que llegues tarde a tu próxima clase, pero voy a necesitar ayuda para llevar material.

- No pasa nada - responde Tae a Kang, aunque Mara puede sentir que no le quita los ojos de encima.- De todos modos, tengo una hora libre.

Los dos salen del laboratorio, y Si Yeon y Mara se quedan a solas.

- No puedo creerme lo que acabas de hacer - dice Si Yeon. En sus ojos brilla una especie de admiración.

Mara no ha cargado con la culpa para ganar la admiración de la chica. Pero la mirada de Si Yeon, en fin, es difícil no sentirse ni que sea un poco bien... Hacía mucho tiempo que nadie la miraba sin sentir lástima.

- Olvídalo - contesta Mara, encogiéndose de hombros.- Yo ya sabía que no me iba a caer ninguna bronca - dice con una sonrisa a Si Yeon mientras regresa a su asiento.

- Claro, ya lo sé - dice Si Yeon, siguiendola.- Bueno, aparte de que tu no has provocado varios desastres en el laboratorio como yo, Kang no te haría pasar un mal rato por nada del mundo. Debe sentirse mal por ti, ya sabes, con todo eso de que ni tienes padres.

- ¿Perdón? - Mara estaba buscando una curita en su bolsa, porque no quiere que nadie más se percate de la herida que tiene en la pierna, pero se detiene en seco y mira a Si Yeon a la cara.

- Porque tu eres huérfana, ¿No? ¿Tus padres murieron el año pasado o algo así? ¿verdad? Seguramente puedes aprovechar de eso hasta que te gradués. Mara se siente como si le acabarán de pegar una cachetada. La frase de Si Yeon que acaba de soltar casualmente acabo con los buenos sentidos que empezaban a florecer en su interior. Está chica la ha defraudado, al igual que las otras.

Aunque, en realidad, no debería enfadarse. Si Yeon no habla con malicia. Simplemente es demasiado insensible para darse cuenta, es tan torpe hablando como manejando el equipo del laboratorio. El señor Kang y Tae regresan con un montón de material. Un grupo de estudiantes entran tras ellos. La clase va a empezar.

Mara mira como Tae ayuda al señor Kang a organizarlo todo. Piensa en el modo en que él reaccionó cuando se lo dijo. Se quedó pálido. No le salió con las frases típicas. No le dijo nada cruel. No había nada que decir y tuvo suficiente sentido común para no hacerlo.

Mara se siente tan agradecida al recordarlo que desearía poder levantarse y decírselo, seguirle cuando salga de clase y explicarle cuánto ha significado para ella que fuera tan considerado. Por un instante sus miradas se encuentran. Mara nota que se está sonrojando pero no sabe muy bien por qué. Seguramente él no tiene ni idea de lo que está pasando y, de todos modos, aquello ya está en el pasando. Ella no tiene ninguna intención de agradecerle nada, o ni siquiera de hablar con él. Ya ha aprendido la lección. Lo mejor será no hablar con nadie de momento.

Es incapaz de hablar con la gente, y por lo visto, los demás lo pasan de igual de mal hablando con ella. Si vuelve a hablar con Tae, es posible que él ya no sea tan amable. Quizás haya oído cosas sobre ella que le hayan hecho cambiar de idea, o a lo mejor es, simplemente, que aquel día en concreto se sentía así. Sea lo que sea, nunca lo sabrá. Sin embargo, cuando lo ce salir, se le hace un nudo en el estómago. Se da cuenta de que es la única persona que ha conocido en los últimos siete meses que no ha dicho algo estúpido o insensible sobre el hecho de que sus padres estén muertos. Y también el único que ha hablado de Tristes Trópicos con ella.

La chica con la sonrisa rota 《Kim Taehyung》 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora